Santi Operto Champaquí Veinte once Simplemente, parecía un - TopicsExpress



          

Santi Operto Champaquí Veinte once Simplemente, parecía un viaje más, un poco de otra aventura estereotipada… Puedo contarles que no sucedió nada de lo que yo pensaba, fue una experiencia de esas que marcan hasta los huesos y el centro es la lucha contra uno mismo. Después de un par de horas el físico no responde la mente empieza a hacer preguntas y sólo queda un millón de piedras y la convicción para seguir… hasta la cima! Así pasó: Llegue al viaje bastante relajado y dispuesto a pasar un “divertido finde” en las sierras cordobesas, pero realmente otra es la historia que les voy a contar: Salimos el viernes a las 12 de la noche de la Recova Ripamontti, una traficc y sus 16 excursionistas de los cuales yo conocía a Mauro, que es mi amigo desde hace más de 15 años, A Leo Forni (que íbamos juntos a la primaria) a Agu Tibaldo que compartimos algunas cosas de la parroquia, a Juampi Picard conocido por conocidos y también conocía a Ari Saccone por ser amigo de mauro, y de quien oficiara de guía, José Velotti, poco y nada sabía, si que era un aventurero incansable que le encantaban todas estas cosas de la naturaleza y que siempre lo cruzábamos cuando estábamos de pre temporada con mi equipo de rugby corriendo por las quintas y lo puteabamos en secreto porque cuando nosotros dábamos una vuelta, el quia había dado cuatro! Tampoco nada sabía de Alicia, (no esposa de jose) que venía al viaje, nada sabía de Vani, nada sabia de Gise, nada sabía de Yinyu, , nada sabía de Juan Diego, nada sabía de Gabi, nada sabía de Guido, tampoco nada sabía de Ana y sin embargo así salió conformada la traffic… El blanco vehículo comandado en las hábiles manos del señor Spaddaro nos condujo hasta Alta Gracia donde empezamos a encontrar LLUVIA, o por lo menos donde tomamos consciencia de que estaba lloviendo (porque veníamos durmiendo en la traffic.) Seguimos camino luego de un cafecito y alguna que otra cosa a modo de desayuno, en este punto del viaje, aprox 4 horas… el grupo no era más que un par de personas que más o menos se acercaban, se miraban, se estudiaban y hasta se medían, para ver quién era el que tenia al lado… todo esto desaparecería sepultado por el Champaquí. Cuestión es que seguimos viaje rumbo a villa Alpina, y no se si Dios, vialidad cordobesa, la lluvia o Roberto Giordano, nos tenían preparada la primer sorpresa y por ende el primer desafío… el empinado camino de tierra nos cerraba la marcha en una curva y contra curva en ascenso… era lógico que no se pudiera pasar, el barro estaba resbaladizo, la traffic no subiría… Todas esas cuestiones hacían que sea una sola la opción… continuar a pie hasta villa alpina. Así fue como esperamos un claro en la lluvia, nos calzamos las mochilas y salimos, yo por lo menos, muy contento e ilusionado. Luego de dos horas de caminata llegamos a Villa alpina, donde nos recibió un aguacero y unas piedras (hermoso para empezar) cargamos agua, comimos un turrón y salimos. Esa villa era un gentío! Un verdadero despelote de gente, y los que estábamos ahí (luego lo sabría, que no era el único) no nos gustan las muchedumbres… Salimos a pelearla, porque llovía, no sabíamos muchos hacia dónde íbamos, pero que teníamos que seguir, primero pasando por un bosquecito de pinos elliotis, de las típicas plantaciones de la zona para conseguir madera, y así comenzó nuestro ascenso en el barro, con lluvia, entre las piedras y para arriba, siempre para arriba… el clima era sofocante en el bosque, no había nada de aire y la lluvia y el barro decoraban todo. En una de las curvas José me ve encarar la pendiente de frente y me dice , mejor rodear la pendiente porque si no te saca piernas, y yo me sentía muy fuerte en ese momento y además mi manera de encarar los esfuerzos físicos es con entrenamientos de dos horas como máximo y a fondo, por eso no llegue a comprender del todo la frase del profe. No era soberbia, era una vida en contra de un instante y por ahí nos pasa en la vida que en ese instante tenemos que poner entre paréntesis la vida anterior para aprender y aprehender lo nuevo que nos puede llegar a salvar la vida. Lo cierto es que a las dos horas de caminata por el cerro mis piernas dijeron: basta! Venia además acarreando una tendinitis en el tendón de Aquiles que no apareció en todo el viaje, pero que era un fantasma que acechaba, y las tensiones de los músculos y la paspadura de entrepierna que comenzaba a expresarse y la botita izquierda que se abrió en la suela eran una sumatoria interesante para decir basta. Al grupo yo lo veía animado y contento, yo empezaba a sufrir la falta de oxigeno y el cansancio en las piernas… pero había que continuar y el gris seguía siendo lo que nos cubría a todos. Fue algo muy fuerte para empezar, y faltaban unas 5 horas de caminata bajo la lluvia… Seguían las horas de caminata y ya iban unas 5 supongo y no podíamos detenernos porque llovía y como llovía, mas el viento, nos moríamos de frio… entonces ni siquiera había descanso y la montaña no te deja margen para la distracción, cualquier maniobra mal hecha podía ser un tobillo esguinzado, un resbalón o un tropiezo que te deje de bruces en el piso, tal vez sin posibilidades de seguir y sin saber cuándo llegaría ayuda. El ascenso continuaba y hay que agradecer la aspereza de las piedras del lugar porque si algo fue siempre bueno en las partes de piedra, eso fue el grip. Pero en realidad en esos momentos poco importaba, las condiciones eran pésimas, llovía hacia frio y estábamos agotados de llevar 6 horas caminando y trepando, y yo realmente exhausto conocí lo que es un límite y como se pasa un límite, porque no daba más, me dolía todo, mi cabeza decía una cosa pero las piernas a duras penas se movían y el grupo se me alejaba, empezaba a quedar solo, mojado con frio y sin saber cuándo y cómo terminaba ésta odisea, en esos momentos ocuparon mi mente un montón de planteos, dirigidos todos a Dios (en persona) y me preguntaba y le preguntaba… que queres de mi?? Para que esto?? Que queres que haga?? Que pretendes de mi??? Dame respuestas, dame más fuerza y la verdad que si piensan que Dios no existe vuelvan al Champaquí, primero me empecé a sentir mejor (dentro de lo mal que estaba) no salí corriendo y en un momento (otro más de querer por lo menos descansar) llega mauro y me empieza a acompañar y en esos momento s uno no piensa, nadie piensa, solo es ese calor que un amigo puede dar hasta sin decir mucho, estando, lo cierto es que avanzábamos y avanzábamos y el resto del grupo se había perdido y quedábamos atrás juampi mauro y yo … pensábamos qué más puede pasar y una andanada de granizo se hizo presente y nos azotó de lo lindo por un rato, luego piedritas más grandes, nosotros con las manos congeladas, el cuerpo mojado y cansado seguíamos resistiendo… Ya íbamos por una parte bastante llana, y vimos el refugio! Que alegría inmensa! Ya nada quedaba en nuestras fuerzas, pero lo habíamos logrado! Llegamos al refugio, luego de trepar esa última loma que nos hacía llegar a esa extraña construcción que seria nuestra morada por dos noches, tal vez únicas … Enseguida tomamos posesión de las “habitaciones” un pequeño pabellón atestado de camas cuchetas y no había lugar ni para el olor! Era algo oprimente, como el día, no había posibilidades aparentes de que algo salga bien ese día! El frio que hacía era inexplicable, afuera seguía lloviendo pero éramos 20 personas hacinadas en una pieza llena de camas y se dificultaba todo! Lo imperiosamente necesario era algo seco! Y aquí estuvo la última parte de lo verdaderamente difícil que fue ese instante hasta que la remera seca quedo en su lugar. Una vez instalados nos fuimos a tomar un mate cocido para empezar a recuperar energías, pero mi cuerpo estaba realmente agotado, me dolían las piernas como nunca me habían dolido, tenía unas paspaduras que sangraban directamente, me sentía como aplastado, una piltrafita, pero por dentro tenía una llamarada que tal vez no se veía (que era la satisfacción de haberme ganado la batalla ) ahí cuando uno no puede más siempre hay más de uno para dar. Básicamente aguantamos ahí en el comedor hasta la cena, y charlábamos del día de cómo había llegado cada uno y luego de otras cosas. Los profes continuaron con sus chistes, bromas y acertijos! (inagotables!) incluso en un momento juandie se copo con los acertijos y eran como las 10 de la noche y nadie pensaba más! Pero que bien que la estábamos pasando! A pesar de todo, seguía confirmando que lo que realmente nos hace bien es estar o quedarnos en lo simple, en lo que realmente hace bien! Alla en el medio de la montaña, las simetrías del mundo vertiginoso en el que vivimos se desdibujan para darnos la verdadera perspectiva de lo que es la vida. No se si llegaron a ser las 10 de la noche cuando llegamos a la habitación tomamos un miorrelajante con mauro y nos fuimos a dormir, había sido un día muy intenso y muy rico por eso resultó bien sencillo dormir y descansar. Al despertar el sol inundaba el valle y la alegría del grupo era palpable! Todo se coloreaba y podíamos sentir de otra forma una recompensa por el esfuerzo de ayer. Desayunamos en lo de Gonzales ( así se llama el refugio donde habitábamos) mate cocido y pan casero con dulce y ésta vez con una mochila cada dos salimos para la cima. Con todo lo aprendido el día anterior, que ya empezaba a dar sus frutos… no dude un instante en ir, y aunque no dije nada, me dolían mucho las piernas, pero de nada hubiese servido el esfuerzo de ayer si hoy no era coronado con una cima. Salimos tipo 915 de la mañana y un sol precioso los acompaño todo el trayecto, vimos muchísima gente, y pasamos por lugares increíbles, difíciles de describir, de tanto en tanto un alto en el camino para mirar y admirar lo que nos rodeaba, la belleza, otra vez como un regalo de la simpleza, piedras yuyos y agua! Nada de lo que había allí salía de esa simple armonía, que es lo que llena el alma. La caminata fue bastante exigente, pero muy soportable! Al final para llegar a la cima hubo que trepar un par de piedras que parecían gigantes lomos de elefantes, pero el grupo avanzaba super contento a fuerza de chistes en los momentos más difíciles. Ya se vislumbraba que algún tipo de amistad nos aglutinaba, estaba cada uno por su lado, pero ya después de un rato en la cima, nos empezábamos a buscar y preguntábamos donde está tal… no para joder sino por una genuina necesidad de que esa comunidad siga y que todos estén bien, en el momento es algo inconsciente, pero la verdad es algo que dos días después, escribiendo esto, lo veo, lo aprecio y lo pongo aquí para compartirlo, para releerlo cada vez que haga falta. Como si fuera poco que había de un lado nubes y del otro lado de veía el valle y no había viento, (cosa muy frecuente en la cumbre) aparecieron dos cóndores sobrevolando a bajísima altura, nos espiaban, nos investigaban y querían comer, y siendo el medio día estábamos todos allí almorzando, osea que el aroma debe haber sido muy interesante para ellos, sólo quien vio planear a esas aves gigantes y tan cerca! puede saber que se siente al ver esa majestuosidad… esos animales inmensos y libres dándonos un espectáculo impagable.- Aproximadamente a la 1 de la tarde empezamos a volver y llegamos a las tres de la tarde o más o menos, pero ésta vez la satisfacción era triple! Habíamos hecho cumbre! Llegamos al refugio y nos pusimos a elongar, charlar, comer unos chocolates, tomamos la petaca de whisky que yo había llevado para la ocasión, y comentamos las anécdotas de cada unos, algunos se bañaron, pero al decir verdad eso era otra odisea, conseguir baño! El lugar es bien precario y las duchas no alcanzan, nada alcanza, entonces es cosa de hacer colas y colas y como uno rápidamente aprende de la supervivencia … el baño pasa a cuarto plano! De ahí en más lo que iba en ascenso ya no era la montaña sino la alegría y la satisfacción de haber derrotado mi propio limite, porque por lo general es como dice Fito Paez “Esto es una guerra, ya me han declarado, donde el enemigo debo ser yo” Fuimos a por el mate cocido, ya demasiado dulce y las también tradicionales rodajas de pan con su mermelada… pasamos ahí el rato mientras que algunos emprendieron una caminatita hasta la escuela, otro puesto, etc, el resto nos quedamos mirando como los militares (esos que la noche anterior aparecieron del medio de la oscuridad como si fuera una película de la segunda guerra mundial) hacían rappel se ve que como parte de un entrenamiento o algo así. Todo trascurría lentamente, sin tiempo, los integrantes del grupo, ya éramos uno, cada uno pasaba, miraba, regalábamos sonrisas, nos contábamos cosas de la vida, en fin compartíamos lo más simple y lo más interesante de nuestras vidas con la naturalidad que pocas veces es fácil de conseguir acá en el medio de todos nuestros compromisos y obligaciones y entre corridas idas y venidas, pero allá el aire y la experiencia transforman todo. Llego el momento de la cena, que fue lo que nos termino de poner en contacto, aunque en la disposición en la mesa no fue la optima… quedamos divididos por el grupo de los 6 que nunca se integraron del todo … (otro capítulo, pero nunca será escrito). Lo cierto es que pasamos una cena a todo vapor con asado y mucha cerveza! Y de postre… la guitarreada que fue un coro que aplastaba a las guitarras… y luego el bailongo que venía espeso con el tecno hasta que pudimos convencer que pongan o cumbia y / o cuarteto y bueno, inenarrable momento, pletóricos todos de alegría y un poco embebidos, (liquid coraje) decía un amigo en Estados Unidos… Todo terminó (para mí) en la galería con un frio excepcional y muy cansado, cantando al compas de una guitarra y con chicas de Rosario y los más picantes excursionistas (juampi y juandie) que volvieron según algunos dicen al alba… ( dicen… ) Y hasta enamorados de la mamá del niño prodigio de la guitarra (Ian) que si, era una mujer para mirar y admirar como cantaba y su simpatía y vale decirlo, además estaba buena! A todo esto mi reloj decía que eran las 2 y pico de la mañana… suficiente para mi! El profe Ariel hacía 5 minutos había desaparecido y Mauro Alberto, también estaba en la cucha, como el resto de los expedicionarios. Era verdaderamente divertido el surtido y el volumen de ronquidos que había en aquella habitación! Los había cortos y profundos, largos y aflautados, otros, pseudo-gemidos, otros como focas pariendo, otros como supongo nadie había escuchado, en fin era una wave muy interesante que oscilaba de cama en cama, en realidad era todo una delirante sinfonía gutural. El lunes fue un día para volver a recordar límites! Desayunamos a toda prisa y mis desgracias seguían a la orden del día! Había perdido mi calza y ni jarro pal mate cocido! Luego todo apareció, pero la cuestión es que había apuro por salir, pero pocas ganas de volver. El sol ya había dejado de ser simpático y quemaba y luego las horas y horas pisando con la punta de los pies, hacía que las uñas de los dedos de los pies busquen de salir por los talones… A la ida mi karma fue el agotamiento a la vuelta, el dolor de pie! Más allá de eso, la tropa estaba excitada y todos querían llegar y en un momento se dispersó el grupo casi una hora antes de llegar… pero fue divertidísimo ver en el medio de la montaña a un grupo de motociclistas, con sus motocicletas! Trepando por allí! Vimos de lejos un cóndor que se alejaba, pero lejos de estar contenta estaba Ana! Mamamía! Que carácter había resultado tener la señora! Se enojó por la marcha del grupo, por la montaña y porque se había arrepentido de ir! (too late ) fue Pintoresco! Con Vani fuimos del último grupo en llegar y parecíamos a lo ultimo dos viejitos que perdieron el bastón, no podíamos pisar! Y yo puteaba y puteaba y ella amaba cada vez más a la montaña que la asesinaba! Ya en ese momento sabía (aunque no lo quería decir en voz alta) porque no me daba más el cuerpo ni el cerebro por el cansancio, que volvería a treparme a una aventura, la próxima excursión al Champaquí. Luego de, creo, que cuatro horas llegamos a Villa Alpina donde todo había empezado a empeorar dos días atrás… Sólo quiero contar aquí el momento en el que pude descalzarme y sacarme la mochila, creo que no hubo otro momento así! Felicidad! Qué alegría! El grupo estaba otra vez junto y ya marcado para siempre por una experiencia digna de ser vivida y revivida! Conclusión: Hago mías las palabras que usó José cuando volvíamos en la traffic, “El Champaqui te deja hacerlo, pero te pide todo” y yo pensaba: en nuestras vidas, que pocas veces llegamos a dar todo! Y qué linda manera de plantear una nueva manera de pensar, no? Nada nuevo en realidad, pero ni más ni menos que cuando se nos terminan las fuerzas, decidir, confiar en que puedo más! Los quiero mucho a todos mis compañeros de cumbre del Champaquí veinte once! Ya no me gusta · · Dejar de seguir la publicación · 17 de octubre de 2011 a la(s) 17:13 Visto por 11 A ti, Mauro Borda, Juan Pablo Picard, Vani Che y 3 personas más les gusta esto. Santi Operto Así lo viví, espero que les guste la historia, aunque conozcan parte... 17 de octubre de 2011 a la(s) 17:14 · Ya no me gusta · 2 Guido Camilatti Muy buenoó!!!! 17 de octubre de 2011 a la(s) 18:00 a través de celular · Me gusta · 1 Agustín Tibaldo la verdad sea dicha... muy orgulloso de todos!!! Santi genioo!! 17 de octubre de 2011 a la(s) 18:40 · Me gusta · 1 Vani Che Felicitaciones Compañero!!! tu relato me hizo lagrimear... pero de felicidad!!! fuimos nosotros quienes lo logramos y aprendimos que siempre podemos "mas"... ENORME MORALEJA nos regalo el CHAMPA VEINTE ONCE... 17 de octubre de 2011 a la(s) 21:19 · Me gusta Juan Pablo Picard ... pero te pide todo .... 17 de octubre de 2011 a la(s) 22:29 · Me gusta · 1 Gise Bertoldi mirá...santi tenia escondico todo un escritor!!!! muy lindo... 17 de octubre de 2011 a la(s) 23:04 · Me gusta · 1 Gise Bertoldi CHAMPA veinte doce??? 17 de octubre de 2011 a la(s) 23:05 · Me gusta · 3 Santi Operto SEEEEEEEEEEEEEEEE! yo voy! 17 de octubre de 2011 a la(s) 23:06 · Me gusta · 1 Santi Operto Gise, la panza no la tengo de balde, tengo escondido un escritor, un músico, un carpintero, un... ejejejej! 17 de octubre de 2011 a la(s) 23:07 · Me gusta · 1 Mauro Borda sale como piña 17 de octubre de 2011 a la(s) 23:56 · Me gusta · 1 Leo Forni muy bueno santi!!! te pasaste hermano!!!! 19 de octubre de 2011 a la(s) 15:52 · Me gusta · 1 Alicia Mondino no sólo la guitarra, eh!!!!santi...great!!!! 26 de octubre de 2011 a la(s) 19:19 · Me gusta Santi Operto Thanks dear Ali! 26 de octubre de 2011 a la(s) 22:38 · Ya no me gusta · 1 Alicia Mondino santi, re leemos tu relato y nos emocionamos hasta las lágrimas!!!bello, real, tierno,...con tu especial toque de humor, te re queremos AMIGO!!gracias por todo lo que nos dás!besos Hace un minuto aproximadamente · Me gusta
Posted on: Wed, 26 Jun 2013 01:42:30 +0000

Trending Topics



Recently Viewed Topics




© 2015