Se reunieron con Collado para amañar amistoso El amañador nicaragüense-salvadoreño Armando Collado se reunió con seis futbolistas cuscatlecos en mayo pasado, en San Salvador, para arreglar el partido que la selección perdería ante Venezuela. Un seleccionado salvadoreño brindó a LA PRENSA GRÁFICA su testimonio sobre una reunión organizada para discutir el amaño del partido amistoso que El Salvador disputó contra Venezuela el 22 de mayo pasado en Mérida, Venezuela. La reunión tuvo lugar en San Salvador, en la colonia San Benito, y en ella seis jugadores discutieron los detalles del arreglo de ese partido con el nicaragüense-salvadoreño Armando Collado, un exfutbolista que en diciembre pasado fue suspendido de por vida a escala mundial por FIFA por ofrecer sobornos a sus compañeros del combinado nacional nicaragüense. A Collado también se le fotografió en Salt Lake City en agosto de 2010, en el marco de una negociación de amaño con futbolistas del panameño club Árabe Unido, en el marco de la fase de grupos de la Liga de Campeones de la CONCACAF. Es, también, el mismo sujeto al que el seleccionado nacional Léster Blanco acusó, en el programa radial “Güiri güiri al aire” de El Gráfico, en octubre de 2012, de haberle ofrecido amañar partidos del eliminatorio preolímpico. Blanco se negó. Los futbolistas que se reunieron con Collado, en el interior de una camioneta, días antes de aquel encuentro en Venezuela fueron: Alfredo Pacheco, Luis Anaya, Benji Villalobos, Rodolfo Zelaya, Christian Sánchez y Darwin Bonilla. Uno de ellos brindó detalles de este encuentro a LA PRENSA GRÁFICA. “Estando en la concentración en el albergue de la federación, escuché que varios compañeros estaban dispuestos a vender el encuentro contra Venezuela. Luis Anaya estaba comunicándose con Alfredo Pacheco y con otros más para coordinar ese asunto”. Según la fuente, Anaya era uno de los líderes de la iniciativa, pese a que no estaba concentrado ni disputaría el juego. Después de reclutar a algunos jugadores durante la concentración, Anaya coordinó una reunión entre el grupo de jugadores y Collado. Luego de encontrarse en una gasolinera ubicada en las inmediaciones del centro comercial La Gran Vía, los jugadores, que se conducían en una camioneta, fueron seguidos por otro vehículo en el que se encontraban Anaya y el amañador nicaragüense. Finalmente, todos los participantes se introdujeron a la camioneta, que, parqueada en la colonia San Benito, frente a Tica Bus, hizo las veces de punto de negociación. El testigo recuerda que Collado se sorprendió de ver ahí a Zelaya, y que este les dijo que se encontraba ahí por invitación de otros jugadores y prometió no delatarlos. También le resultó singular que Collado les pidiera sus teléfonos, para revisar que ninguno estuviera grabando la conversación. La negociación giró alrededor del marcador, que debía incluir tres o cuatro goles. Se acordó que Collado les enviaría un iPad pronto para que se lo llevaran al albergue, porque parte de la logística de ese asunto era que Collado debía ver reunidos vía Skype a los jugadores que intervendrían en el amaño, debía verles los rostros. Collado añadió que debían reclutar a otros dos jugadores para que fueran siete. La fuente sostiene que se desmarcó de participar en el arreglo al final de la reunión, una vez de vuelta en el albergue, y no le consta si sus compañeros reclutaron a los dos (y sin él, tres) futbolistas que hacían falta.
Posted on: Wed, 21 Aug 2013 05:13:08 +0000