Segue a colna original de Carlos Alberto Montaner a respeito da espionagem americana no Brasil do dia 21 de setembro/2013 POR QUÉ ESTADOS UNIDOS ESPĂŤA A BRASIL - Carlos Alberto Montaner La presidenta brasilera Dilma Rousseff cancelĂł su visita a Barack Obama. Estaba ofendida porque Estados Unidos espiaba su correo electrĂłnico. Eso no se le hace a un paĂs amigo. La informaciĂłn, probablemente fidedigna, fue brindada por Edward Snowden desde su refugio en MoscĂş. Intrigado, se lo preguntĂ© a un exembajador norteamericano. ÂżPor quĂ© lo hicieron? Su explicaciĂłn fue descarnadamente franca: “desde la perspectiva de Washington, el brasilero no es exactamente un gobierno amigo. Brasil, por definiciĂłn y por la historia, es un paĂs amigo que nos acompañó en la Segunda Guerra mundial y en Corea, pero no lo es su actual gobierno”. [Nota PRA: Ele engana aqui; o Brasil nunca apoiou os EUA na missĂŁo autorizada pela ONU da guerra da Coreia.] Somos viejos conocidos. ÂżPuedo dar tu nombre, le pregunto? “No –me dice–. Me crearĂa un inmenso problema, pero transcribe la conversaciĂłn”. Lo hago. “SĂłlo hay que leer los papeles del Foro de Sao Paulo y observar la conducta del gobierno brasilero.Los amigos de Luis Ignacio Lula da Silva, de Dilma Rousseff y del Partido de los Trabajadores son los enemigos de Estados Unidos: la Venezuela chavista, primero con Chávez y ahora con Maduro, la Cuba de RaĂşl Castro, Irán, la Bolivia de Evo Morales, Libia en Ă©poca de Gadafi, la Siria de Bashar el-Asad”. “En casi todos los conflictos, el gobierno de Brasil coincide con la lĂnea polĂtica de Rusia y China frente a la perspectiva del Departamento de Estado y la Casa Blanca. Su familia ideolĂłgica más afĂn es la de los BRICS, con los que intenta conciliar su polĂtica exterior”. (Los BRICS son Brasil, Rusia, India, China y Sudáfrica). “La enorme naciĂłn sudamericana ni tiene ni manifiesta el menor interĂ©s en defender los principios democráticos sistemáticamente violados en Cuba. Por el contrario, el expresidente Lula da Silva suele llevar inversionistas a la Isla para fortalecer la dictadura de los Castro. Se calcula en mil millones de dĂłlares la cifra enterrada por los brasileros en el desarrollo del super puerto de Mariel, cerca de La Habana”. “La influencia cubana en Brasil es solapada, pero muy intensa. JosĂ© Dirceu, el exjefe de despacho de Lula da Silva, su más influyente ministro, habĂa sido un agente de los servicios cubanos de inteligencia. Exiliado en Cuba, le cambiaron el rostro por medio de cirugĂa y lo devolvieron a Brasil con una nueva identidad (Carlos Henrique Gouveia de Mello, comerciante judĂo) y asĂ funcionĂł hasta que se restaurĂł la democracia. De la mano de Lula colocĂł a Brasil entre los grandes colaboradores de la dictadura cubana. CayĂł en desgracia por corrupto, pero sin ceder un ápice en sus preferencias ideolĂłgicas y sus complicidades con La Habana”. “Algo parecido a lo que sucede con el profesor Marco Aurelio GarcĂa, actual asesor de polĂtica exterior de Dilma Rousseff. Es un antiyanqui contumaz, incluso peor que Dirceu porque es más inteligente y tiene mejor formaciĂłn. Hará todo lo que pueda por perjudicar a Estados Unidos”. “Para Itamaraty, esa cancillerĂa que tanto prestigio tiene por la calidad de sus diplomáticos, generalmente polĂglotas y bien educados, la Carta Democrática firmada en el 2001 en Lima es un simple papelucho carente de importancia. El gobierno, sencillamente, ignora los fraudes electorales llevados a cabo en Venezuela o en Nicaragua, y es totalmente indiferente ante los atropellos a la libertad de prensa”. “Pero eso no es todo. Hay otros dos temas sobre los cuales Estados Unidos quiere estar enterado de cuanto sucede en Brasil porque alcanza, de alguna manera, la seguridad de Estados Unidos: la corrupciĂłn y las drogas”. “Brasil es un paĂs notablemente corrupto y esas prácticas nefastas afectan las leyes de Estados Unidos de dos maneras: cuando utilizan el sistema financiero norteamericano y cuando compiten de manera ilegĂtima con empresas de este paĂs recurriendo a sobornos o comisiones ilegales”. “El asunto de las drogas es distinto. La producciĂłn de coca boliviana se ha quintuplicado desde que Evo Morales ocupa el poder y el camino de salida de esas sustancias es Brasil. Casi toda va a parar a Europa y nuestros aliados nos han pedido informaciĂłn. Esa informaciĂłn a veces se encuentra en manos de polĂticos brasileros”. Las dos preguntas finales son inevitables: Âżapoyará Washington la candidatura a Brasil a ser miembro permanente del Consejo de Seguridad de la ONU? “No si me preguntan a mà –me dice–. Ya tenemos dos adversarios permanentes, Rusia y China. No hace falta un tercero”. Por Ăşltimo, Âżseguirá Estados Unidos espiando a Brasil? “Por supuesto –me dijo–, es nuestra responsabilidad con la sociedad americana”. Creo que Doña Dilma debe cambiar frecuentemente las claves de su correo electrĂłnico.
Posted on: Thu, 26 Sep 2013 23:54:35 +0000
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