Según Ahrar, 537 presos con cadena perpetua siguen aún en las cárceles israelíes, incluyendo 430 que fueron condenados durante la segunda intifada. Al-Jufash señaló que muchas confesiones que les incriminaron fueron arrancadas con torturas y privación de atención médica. En respuesta a las afirmaciones de Israel de que los presos merecían estas condenas a cadena perpetua, el director de Ahrar, él mismo expreso, observó que cualquier palestino convicto de asesinato de un israelí o de un colaboracionista es condenado automáticamente a pasar el resto de su vida en la cárcel, aunque la mayoría de estos presos han negado los cargos de los que se les ha acusado.
Posted on: Mon, 07 Oct 2013 02:30:34 +0000
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