Seis kilómetros fue la distancia que insumió la caminata nacional de pueblos indígenas reunidos en Formosa desde el complejo Juan Pablo II donde se realizó la cumbre hasta la Casa de Gobierno, donde se realizó un acto pidiendo una reunión con el gobernador Gildo Insfrán. “Marchamos como hacían nuestros ancestros”, dijo una representante huerquen de Río Negro que denunció a empresas capitalistas atentaban contra los recursos naturales e intentaban expulsar de sus tierras a sus poseedores originarios. La movilización, que insumió dos horas de recorrido, fue acompañada por bocinazos de solidaridad y hasta aplausos cuando hizo su entrada a la ciudad. A lo largo de toda la marcha se recordó a los caídos indígenas víctimas de la represión estatal o paraestatal y poco antes de llegar a la casa de gobierno se escuchó cantar: “La tierra, robada / será recuperada”. Al llegar al palacio, el grito de: “¡Asesinos! ¡Asesinos!” copó la manifestación. Félix Díaz pronunció un duro discurso contra la intervención del gobierno formoseño y la indiferencia del gobierno nacional a sus reclamos. El cacique qom anunció que intentaría entregar su petitorio a las autoridades locales y que mañana se haría presente en Buenos Aires, donde se realizará un vigilia, para intentar hacer llegar los reclamos a la presidenta Cristina Fernández.
Posted on: Thu, 06 Jun 2013 00:39:36 +0000
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