Ser como el agua Cultivá una actitud moldeable. El ser humano es el único que puede elegir conscientemente el sentido de sus acciones y, así, reflejar su esencia. A través de las actitudes, las personas podemos manifestar el valor de nuestras palabras, el poder de nuestros pensamientos y la calidez de los sentimientos en todo lo que hacemos. ¡Las actitudes nos definen! Adoptá una actitud MOLDEABLE. Ser moldeable es ser como el agua que, sin miedo y sin culpa, puede ocupar los espacios que descubre en el momento presente. Por sus propiedades, el agua se adapta y fluye llenando lugares que se tornan abiertos; y lo logra con mansedumbre, sin insistencia, siguiendo las leyes básicas de la vida. ¿Qué hace el agua? Entra y sale, purifica, renueva, nutre, refresca; sin dejar de ser agua. Del mismo modo, encarnar una actitud moldeable nos hace conscientes de la necesidad de dejar fluir y dejar cambiar, sin perder el contacto con nuestras cualidades esenciales. ¿Querés protagonizar una actitud moldeable? Entonces: • Mantenete atento al movimiento y al ritmo de lo que sucede en tu vida. Conectate con el observador interno y permití que las cosas fluyan a un compás adecuado. • Practicá la docilidad. A la menor resistencia, no insistas. Para eso, imitá al agua: contornea la piedra. • Observá cómo anda tu juego de cintura. Soltá el peso de los hombros y aliviá la tensión de la mandíbula. Cuando las cosas no circulan como uno desearía, es porque hay sucede algo importante que debe ser captado. • Flexibilizá tus creencias. Algo en lo que creemos hoy puede no ser necesario mañana. Fuente: El Libro de las Actitudes, de Sonia Café.
Posted on: Thu, 15 Aug 2013 22:54:26 +0000
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