Si los representantes de las instituciones policiales y gubernamentales de Colombia se disculpan y hacen llamados por redes sociales como Twiter o Facebook para justificar sus conductas, si los mismos “oprimidos” e infiltrados graban los abusos de la fuerza, porque YO no podría empezar denunciar por los mismos medios. Quiero ser tan patético como ellos, para que no se pierda el costumbrismo de nosotros los colombianos al ridiculísimo. Quiero estar a ese nivel, para reconocer e intentar comprender su actuar, rebajarme sin hipocresía a nuestra invisible humanidad, y dejar a un lado las idealizaciones. Ya que el Todo está en la parte y la parte está en el Todo, quiero estar entonces, en el reconocimiento de ambos bandos, en la conjugación esquizofrénica que se da en este país donde la comunicación es una patología doble vínculo. Estúpidos unos, y estúpidos los otros, así estamos, nuevamente en la patria boba, de la que francamente nunca hemos salido. Donde el mercado, sigue siendo una muenda y decir algo, es firmar sentencia. Así que cuando unos dan golpes y disparos para regar la sangre; otros voltean las tinajas para regar la leche. Mientras tanto, lo que realmente se derrama es nuestra materia gris, nuestro cacumen, por una alcantarilla, fluyendo de manera circular como nuestra compulsión a la repetición colectiva.
Posted on: Mon, 26 Aug 2013 05:49:10 +0000
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