Si usted decide volver a ingerir alimento sólido después de 4 días, lo mejor es comer algo que le guste, algo que disfrute. Tostadas con queso y mermelada preferentemente. Luego, sáquese la ropa, tome un baño reparador y largo, pero no tan largo como para malgastar agua al divino botón (algún día quisiera conocer a ese botón tan divino). Una vez fuera del baño y aún con la toalla cubriéndole los lunares, séquese el pelo al ritmo de Whitesnake o cualquier música con la que sea indispensable un revoleo de cabeza y su correspondiente cara de rock star. Ahora sí, habiéndose sacado más del 80% de la semana laboral de encima, usted está listo para disfrutar de lo que resta del día jueves. Peeeeeero... si el pan que compró para las tostadas estaba rancio, si al meterse en la ducha con intenciones de dar un concierto imaginario se olvidó de todo el cancionero nacional e internacional y tuvo que conformarse con mirar los azulejos. Haga lo que yo. Acérquese a la heladera, estire su mano y tome ese papel medio arrugado y desactualizado. Ahora tome su teléfono y marque... vamos! usted puede!... Individual napolitana por favor, no, no, sin ajo. No, no me la mandes, la voy a buscar. Y listo! Ya está, jueves... adentro! Viernes, te espero. Con vos también puedo.
Posted on: Fri, 13 Sep 2013 00:16:31 +0000
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