Siguen vigentes todos los mensajes que claman por la excarcelación de Oscar. Ojalá no haya que seguir repitiéndolos. Mensaje al Pueblo de Puerto Rico en apoyo a la excarcelación de Oscar López Rivera Por Eduardo Villanueva Muñoz Publicado: martes, 18 de enero de 2011 Oscar López Rivera, nació el 5 de enero de 1943, en el pueblo de San Sebastián, Puerto Rico. Se mudó a Chicago cuando tenía 14 años de edad. Peleó en Vietnam y fue condecorado con una Estrella de Bronce. De vuelta a Chicago, se sensibilizó al problema del discrimen racial y se unió a la lucha para mejorar la calidad de vida en las comunidades, participando en la organización y fundación de instituciones educativas y culturales. Fue un organizador comunal destacado y como parte de sus intentos para mejorar las condiciones de vida de su comunidad, participó en actos de desobediencia civil y de militancia pacífica. En 1976, comprometido con la causa de la independencia de Puerto Rico, ingresó al clandestinaje. En 1981 fue arrestado y acusado de conspiración sediciosa y de pertenecer a las FALN y sentenciado a 55 años. Luego de fabricarle en prisión un caso de fuga, la pena impuesta se convirtió en una sentencia de 70 años, 12 de los cuales los pasó en aislamiento total. Varios de esos años los pasó encarcelado en Marion, que es considerada por Amnistía Internacional, una de las peores cárceles del mundo. Según observamos de la pequeña biografía que encabeza este escrito, Oscar López fue convicto por conspiración sediciosa, es decir planificar derrocar el gobierno de los Estados Unidos en Puerto Rico. Como es sabido, desde los casos insulares, Downes vs. Bidwell; People v. Balzac y otros, Puerto Rico es considerado un territorio no incorporado, que pertenece a Estados Unidos, pero no forma parte de ese país. La doctrina que establece que un país puede tener como propiedad suya a otro país es una doctrina bárbara, que no puede ser definida de ninguna otra forma que como una relación colonial. El Coloniaje es definido en el derecho internacional como un delito contra la humanidad que puede ser combatido por todos los medios disponibles. Ese derecho es el que invocaron Oscar y los demás presos políticos que hemos tenido, involucrándose en una lucha para que a Puerto Rico se le garantice un verdadero proceso de autodeterminación, que termine la relación territorial y colonial que aún hoy padecemos. En el año 1999, el presidente Bill Clinton, luego de una extensa campaña, nacional, en Estados Unidos e internacional, accedió a liberar 12 de los 15 prisioneros políticos que en aquel entonces estaban cumpliendo penas en prisiones federales. Cuando el presidente Clinton explicó públicamente su decisión, declaró que las sentencias que cumplían eran desproporcionadas e injustas y que no había duda de que estas personas cumplían cárcel por sus ideales políticos. Oscar era uno de los 15 prisioneros políticos que teníamos en aquel momento. Ante la oposición del entonces Comisionado Residente, no se les ofreció nada a Haydee Beltrán y a Carlos Alberto Torres, quienes cumplieron luego 29 y 30 años de cárcel. Ante lo que consideraba una injusticia contra sus compañeros de lucha, Oscar no aceptó el perdón presidencial que le ofrecía diez años más de cárcel, lo cual le hubiera permitido salir en el año 2009. Una vez excarcelados Haydée y Carlos Alberto, Oscar aceptó con reticencia acudir a la Junta de Libertad Bajo Palabra, organismo que había sido sumamente arbitrario con sus compañeros en el pasado, (véanse los casos por ejemplo de Alberto Rodríguez y Juan Segarra, quienes acudieron a la Junta cuando llenaban los requisitos de tiempo cumplido y buena conducta y aun así les obligaron a cumplir muchos años más de prisión, de manera injusta y arbitraria). Antes de la comparecencia de Oscar ante la Comisión de Libertad bajo Palabra, en el periodo que transcurrió desde el año 2000 al 2010, el Comité Pro Derechos Humanos realizó una intensa campaña, que resultó en solidificar el apoyo de prácticamente todos los sindicatos de Puerto Rico, a favor de la excarcelación de Oscar López. Se consiguió el endoso de varias iglesias y denominaciones evangélicas, Resoluciones de la Cámara de Representantes de Puerto Rico en el cuatrienio del 2000 al 2004, del Senado de Puerto Rico en el cuatrienio del 2004 al 2008, el apoyo de cuatro ex gobernadores de Puerto Rico, además, la solicitud de excarcelación de Oscar López por parte de Premios Nobel de la Paz, tales como Rigoberta Menchú, Adolfo Pérez Esquivel y el obispo Desmond Tutu. Durante todo ese periodo, se colectaron más de cuarenta mil cartas en apoyo a la excarcelación de Oscar, diversas personalidades de nuestro país, realizaron varios ayunos públicos, solicitando la excarcelación de Oscar y se efectuaron dos marchas masivas, en las cuales desfilaron diversas personalidades políticas, así como sindicatos e iglesias de diferentes denominaciones. Toda la prueba de este apoyo masivo para que se excarcele a Oscar, fue desoída y coartada en su presentación, por el oficial examinador prejuiciado que fue enviado a presidir la vista, con total desprecio a la voluntad del Pueblo de Puerto Rico. El comisionado residente, Hon. Pedro Pierluissi, se mostró en desacuerdo con la recomendación para que Oscar, quien cumple treinta años de cárcel en mayo del 2011, se mantenga en prisión por doce a quince años más. El Comisionado señaló con razón, que si Carlos Alberto, convicto del mismo “delito” que Oscar, cumplió treinta años, nada justifica, que a Oscar se le obligue a cumplir una sentencia aún más prolongada e injusta. Hay que recordar que Oscar ha cumplido sesenta y ocho años de edad y la sentencia recomendada lo retendría en la cárcel hasta los 83 años, lo cual equivale a condenarlo a una muerte civil. La voluntad del Pueblo de Puerto Rico tiene que ser respetada y por eso es que exhortamos a nuestro pueblo a que se una al recogido de cartas que solicitan a la Comisión de Libertad Bajo Palabra, que no acepte la recomendación del oficial examinador, señor Tanner, y en su lugar acepte la del reclamo mayoritario de nuestro pueblo, que exige que Oscar López regrese a la patria que lo vio nacer y por la cual ha sacrificado y entregado buena parte de su vida. Cómo se condujo la vista ante el oficial examinador de la Junta de Libertad bajo Palabra El Comité Pro Derechos Humanos, denuncia ante nuestro pueblo que la vista para atender la solicitud de libertad bajo palabra, que se le celebró el día 5 de enero del 2011, al patriota Oscar López, fue una pro forma y violatoria de los más elementales derechos humanos y civiles del peticionario. Se montó un operativo de inteligencia política para crear animadversión hacia el solicitante de la libertad bajo palabra. Aun cuando el reglamento permite que observadores a favor y en contra asistan a la vista, sólo se permitió asistir a los que estaban en contra de la petición. Desde el día 30 de diciembre de 2010, el Lcdo. Eduardo Villanueva Muñoz, solicitó visitar en rol de observador, y no se le permitió, ni siquiera se le contestó la solicitud que hiciera a nombre del Comité Pro Derechos Humanos y del Colegio de Abogados de Puerto Rico. A nuestro compatriota, Oscar López, se le llevó encadenado de pies y manos a la vista que se celebró en la misma prisión en la cual él, como peticionario, está cumpliendo su sentencia desproporcionada e injusta. Es obvio que en la prisión Oscar no representa ningún peligro, pero la intención era dar la impresión de que era un recluso sumamente peligroso. Todos los planteamientos de su abogada Jan Susler fueron declarados sin lugar. Se hizo constar que había miles de cartas en apoyo a la solicitud y se intentó reseñar los diferentes sectores que representaban dichas cartas. Nada movió al señor Tanner, que ya tenía su mente hecha, siendo ésta, una de total irrespeto por la voluntad del Pueblo de Puerto Rico, de los que apoyan la solicitud en Estados Unidos y en la comunidad internacional. Se permitió la presencia de un exagente del FBI tomando notas del proceso, lo cual era un intento de amedrentar a quien apoyara la petición. Se trató de que Oscar admitiera participación en los eventos de “Fraunces tavern”, hechos por los cuales Oscar no fue acusado, ni resultó culpable en modo alguno. Se pretendió que aceptara ser líder de las Fuerzas Armadas de Liberación, organización de la cual no se tiene noticia hace varias décadas. Los intentos de la abogada Jan Susler, para argumentar que en los últimos 20 años Oscar ha tenido conducta ejemplar en la prisión, que sus compañeros liberados, la mayoría viviendo en Puerto Rico, también se han adaptado de manera ejemplar a su comunidad haciendo contribuciones significativas a la misma, fueron infructuosos y desatendidos. El oficial examinador concedió mayor importancia a los testimonios de familiares de supuestas víctimas de un hecho por el cual Oscar, ni fue acusado ni resultó convicto. Por consiguiente, la vista resultó en la perpetración de un proceso en el cual se incurrió en la violación a la norma de derecho penal proscrita, que es la culpabilidad por asociación. Nada más lejos de un proceso que aunque remotamente, parezca uno justo. Oscar nunca había querido comparecer a dicho proceso, porque sabía que difícilmente la Junta de Libertad bajo Palabra le concedería un proceso justo y objetivo. Desgraciadamente su percepción se vio confirmada por la manera atropellada e injusta en que se condujo el proceso que hoy denunciamos. El espíritu de Oscar, es el de un hombre libre, que ha soportado las peores torturas y privaciones, y que se ha sostenido incólume por la conciencia que tiene de que ofrenda su vida y su libertad por la de su pueblo. Como tantas veces se ha dicho, el verdadero revolucionario está movido por profundos sentimientos de amor y ese sentimiento profundo es el que sostiene a Oscar, con paz mental, con tranquilidad de conciencia, con la alegría de saber que está cumpliendo un deber y que representa los ideales más puros de un pueblo que lucha contra el coloniaje y al cual le ampara el derecho internacional y la moral, en la búsqueda de un verdadero proceso de autodeterminación. El Comité Pro Derechos Humanos, insta a nuestro pueblo a que participe en el recogido de firmas, que al palio de la pertenencia a diversas organizaciones cívicas, religiosas, sindicales y políticas, se ha de efectuar durante las semanas previas al 17 de febrero, para levantar más de mil firmas, que le exijan a la Comisión de Libertad Bajo Palabra, que no acepte la recomendación del Oficial examinador, quien falló en celebrar una vista justa, con un ánimo no prevenido, a fin de que se examine objetivamente la solicitud de libertad bajo palabra de Oscar, que cuenta con el apoyo de la inmensa mayoría de los hombres y mujeres de buena voluntad de nuestro pueblo. *El autor es Co-Portavoz Comité Pro Derechos Humanos claridadpuertorico/content.html?news=9AA3A6AF304856266FCB0036F9087EA7
Posted on: Fri, 07 Jun 2013 17:12:34 +0000
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