Siguió evocando hasta el amanecer las excelencias del marido, sin - TopicsExpress



          

Siguió evocando hasta el amanecer las excelencias del marido, sin reprocharle otra deslealtad que la de haberse muerto sin ella, y redimida por la certidumbre de que nunca había sido tan suyo como lo era entonces, dentro de un cajón clavado con doce clavos de tres pulgadas, y a dos metros bajo tierra. -Soy feliz-dijo-porque sólo ahora sé con seguridad dónde está cuando no está en la casa. El amor en los tiempos del cólera Gabriel García Márquez
Posted on: Thu, 14 Nov 2013 00:56:09 +0000

Trending Topics



Recently Viewed Topics




© 2015