Similares expresiones había manifestado Francisco cuando era arzobispo de Buenos Aires, y celebró la misa de la colectividad paraguaya un 8 de diciembre, por la festividad de la Virgen de Caacupé, aquel entonces un emocionado arzobispo Bergoglio había tenido palabras similares sobre las virtudes de la mujer paraguaya como responsable de la no extinción del país, haciendo resurgir de las cenizas a un pueblo diezmado por una guerra cruel e injusta, en que se ensañaron con nuestra nación quizás en el genocidio más miserable del continente americano. La valentía de la mujer paraguaya no solamente en el campo de batalla durante los cinco años de combate, sino luego de la hecatombe para levantar al pueblo fue encomiable y es bueno quede tanto en tanto alguien de tanto prestigio como Francisco nos recuerde.
Posted on: Wed, 31 Jul 2013 12:55:38 +0000
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