¿Son necesarios los sacrificios para el perdón de pecados? - TopicsExpress



          

¿Son necesarios los sacrificios para el perdón de pecados? Esta creencia se basa prácticamente en un solo versículo: Hebreos 9:22 Y casi todo es purificado según la Ley con sangre; y sin derramamiento de sangre no se hace remisión. Fundar una doctrina sobre un solo versículo es insostenible, pero aún si fuera válido para establecer un axioma tan categórico, este pasaje que hemos citado no sustenta tal afirmación. En principio, no dice que «todo» es purificado con sangre, sino «casi todo». ¿A qué se refiere este «casi todo»? ¿A los pecados, o también a otras cosas? Obviamente, el autor de la Epístola a los Hebreos sabía que sus destinatarios ya conocían el asunto del cual estaba hablando, y no tenía necesidad de darles mayores explicaciones. El problema es de los gentiles que no conociendo las reglas concernientes a los sacrificios según la Ley, tampoco saben interpretar lo que el escritor de la carta está diciendo. Tratemos de analizarla a la luz de las Escrituras. El autor habla de «casi todo», y en general se refiere a varias cosas que se debían redimir en el Templo –como cuando nacía un hijo, por ejemplo (Lucas 2:22-24), lo cual no es un pecado– y entre estas cosas una determinada categoría de pecados, los involuntarios, y ningún otro. Asimismo, como veremos, estos pecados también podían ser redimidos sin sacrificio de sangre. Por otra parte, el mismo autor nos dice que de poco serviría esa redención obtenida a través del derramamiento de sangre: Hebreos 10:26 Porque si pecáremos voluntariamente después de haber recibido el conocimiento de la verdad, ya no queda sacrificio por el pecado. Es decir, que el sacrificio de sangre es insuficiente para todos los pecados. Pero veamos ahora lo que estableció la Ley, y cómo y en qué circunstancias se aplica. Levítico 17:5 A fin de que traigan los hijos de Israel sus sacrificios, los que sacrifican sobre la haz del campo, para que los traigan a YHVH a la puerta del tabernáculo del testimonio al sacerdote, y sacrifiquen ellos ofrendas de paz a YHVH. Shelamim, las ofrendas de paz, eran de alabanza, en cumplimiento de algún voto o voluntarias; eran sacrificios de alianza, NO de redención de pecados. Levítico 17:8 Les dirás también: Cualquier varón de la casa de Israel, o de los extranjeros que peregrinan entre vosotros, que ofreciere holocausto o sacrificio, 9 Y no lo trajere a la puerta del tabernáculo del testimonio, para hacerlo a YHVH, el tal varón será igualmente cortado de sus pueblos. 10 Y cualquier varón de la casa de Israel, o de los extranjeros que peregrinan entre ellos, que comiere alguna sangre, yo pondré mi rostro contra la persona que comiere sangre, y le cortaré de entre su pueblo. 11 Porque la vida de la carne en la sangre está: y yo os la he dado para expiar vuestras personas sobre el altar: por lo cual la misma sangre expiará la persona. 12 Por tanto, he dicho a los hijos de Israel: Ninguna persona de vosotros comerá sangre, ni el extranjero que peregrina entre vosotros comerá sangre. 13 Y cualquier varón de los hijos de Israel, o de los extranjeros que peregrinan entre ellos, que cogiere caza de animal o de ave que sea de comer, derramará su sangre y cubrirála con tierra: 14 Porque el alma de toda carne, su vida, está en su sangre: por tanto he dicho a los hijos de Israel: No comeréis la sangre de ninguna carne, porque la vida de toda carne es su sangre; cualquiera que la comiere será cortado. Este pasaje habla específicamente de la prohibición de consumir sangre, porque es destinada a los sacrificios, también a los de expiación, pero en ningún momento explica qué tipo de expiación, ni mucho menos que sea el único método de expiación. Veamos entonces para qué tipo de pecados estos sacrificios servían de expiación: Levítico 4: 2 Habla a los hijos de Israel, diciendo: Cuando alguna persona pecare por yerro en alguno de los mandamientos de YHVH sobre cosas que no se han de hacer, y obrare contra alguno de ellos; 3 Si sacerdote ungido pecare según el pecado del pueblo, ofrecerá a YHVH, por su pecado que habrá cometido, un becerro sin tacha para expiación. 13 Y si toda la congregación de Israel hubiere errado, y el negocio estuviere oculto a los ojos del pueblo, y hubieren hecho algo contra alguno de los mandamientos de YHVH en cosas que no se han de hacer, y fueren culpables; 14 Luego que fuere entendido el pecado sobre que delinquieron, la congregación ofrecerá un becerro por expiación, y lo traerán delante del tabernáculo del testimonio. 22 Y cuando pecare el príncipe, é hiciere por yerro algo contra alguno de todos los mandamientos de YHVH su Elohim, sobre cosas que no se han de hacer, y pecare; 23 Luego que le fuere conocido su pecado en que ha delinquido, presentará por su ofrenda un macho cabrío sin defecto. 27 Y si alguna persona del común del pueblo pecare por yerro, haciendo algo contra alguno de los mandamientos de YHVH en cosas que no se han de hacer, y delinquiere; 28 Luego que le fuere conocido su pecado que cometió, traerá por su ofrenda una hembra de las cabras, una cabra sin defecto, por su pecado que habrá cometido: 32 Y si trajere cordero para su ofrenda por el pecado, hembra sin defecto traerá. Está claro que se refiere sólo a los pecados “por yerro”, o como traduce LBLA, “inadvertidamente”. En hebreo dice «sh’gagah», o sea, “involuntario”. Sólo esta clase de pecados se cubría con sacrificio de sangre, ningún otro. Y no era la única manera de redimirlos: Levítico 5:7 Y si no le alcanzare para un cordero, traerá en expiación por su pecado que cometió, dos tórtolas o dos palominos a YHVH; el uno para expiación, y el otro para holocausto. 11 Mas si su posibilidad no alcanzare para dos tórtolas, o dos palominos, el que pecó traerá por su ofrenda la décima parte de un epha de flor de harina por expiación. No pondrá sobre ella aceite, ni sobre ella pondrá incienso, porque es expiación. 12 Traerála, pues, al sacerdote, y el sacerdote tomará de ella su puño lleno, en memoria suya, y la hará arder en el altar sobre las ofrendas encendidas a YHVH: es expiación. En el caso en que la persona no tuviera la posibilidad de ofrecer un sacrificio de sangre, éste podía ser reemplazado por uno vegetal. Por lo tanto, el derramamiento de sangre no es esencial para el perdón de pecados! En otra ocasión, también fueron aceptables ofrendas en metal, es decir, en dinero: Números 31:50 Por tanto, hemos traído a YHVH, como ofrenda, lo que cada hombre ha hallado: objetos de oro, pulseras, brazaletes, anillos, pendientes y collares, para hacer expiación por nosotros ante el Señor. 51 Y Moisés y el sacerdote Eleazar recibieron de ellos el oro y toda clase de objetos labrados. Entonces, el sacrificio de sangre sólo se ofrecía por los pecados involuntarios (Levítico 4:2,13,22, 27; 5:15, 17,18; Números 15:24,27). También se ofrecía para consagrar a los kohanim (Éxodo 29:1). La Torah ofrece una variedad de posibilidades para la expiación de los pecados, pero fundamentalmente lo esencial es la «teshuvah» (arrepentimiento) y la oración. También veremos los pasajes bíblicos que apoyan esta afirmación, pero antes veamos varios ejemplos de personas que jamás ofrecieron ningún sacrificio de sangre y fueron redimidos igualmente: • David El Rey David nunca ofreció un sacrificio por expiación. Todos sus holocaustos fueron ofrendas de paz. Ni aún después de haber pecado con Batsheva y contra Urías, ofreció sacrificio alguno. 2Samuel 12:13 Entonces dijo David a Nathán: Pequé contra YHVH. Y Nathán dijo a David: También YHVH ha remitido tu pecado: no morirás. David no ofreció ningún sacrificio por su pecado, sin embargo, Di*s lo perdonó sólo porque mostró arrepentimiento. Después de este hecho, David escribió el Salmo 51, que también dice: Salmo 51:16 Porque no quieres tú sacrificio, que yo daría; No quieres holocausto. 51:17 Los sacrificios de Elohim son el espíritu quebrantado: Al corazón contrito y humillado no despreciarás tú, oh Elohim. • El Reino de Israel Cuando las Tribus de la Casa de Israel se separaron de Judá y formaron el Reino de Israel, los Israelitas dejaron de subir a Jerusalem y por consiguiente todo el sistema sacrificial en el Templo quedó abolido para ellos. 1Reyes 12:26 Y dijo Jeroboam en su corazón: Ahora se volverá el reino a la casa de David, 12:27 Si este pueblo subiere a sacrificar a la casa de YHVH en Jerusalem: porque el corazón de este pueblo se convertirá a su señor Roboam rey de Judá, y me matarán a mí, y se tornarán a Roboam rey de Judá. El culto instaurado en el Reino de Israel no era conforme a la Torah, y técnicamente era una nación gentil… pero ¿No había justos entre ellos? ¿No había redimidos? Sí, y muchos, entre ellos los Profetas. • Elías y Eliseo Los dos más grandes Profetas de Israel fueron Elías y Eliseo. Ninguno de ellos jamás hizo un solo sacrificio por el pecado, ni subieron a Jerusalem! El único sacrificio que hizo el Profeta Elías no fue de expiación (que además estaba prohibido hacerlo fuera del Templo) sino para demostrar quién es YHVH, el verdadero Di*s (1Reyes 18:1-40). ¿Cómo hizo entonces Elías, para ser elevado al cielo, sin haber jamás hecho un sacrificio de sangre por sus pecados? ¿Y cómo hizo Eliseo para ser Profeta del Altísimo, sin expiar sus pecados por sacrificio de sangre? Obviamente, porque el sacrificio de sangre no es indispensable para el perdón de los pecados. Y además de estos dos grandes Profetas, ¿hubo otros justos? • Los 7000 Israelitas 1Reyes 19:18 Y yo haré que queden en Israel siete mil; todas rodillas que no se encorvaron a Baal, y bocas todas que no lo besaron. Elías pensaba que había quedado solo en todo el Reino de Israel. Di*s le hace saber que había otros 7000 justos. ¿Cuál era su justicia? Que no se habían plegado a la idolatría, que seguían adorando a YHVH… pero NO hacían algún sacrificio, ni subían a Jerusalem. Y había más, esos 7000 sólo en el tiempo de Elías. También el Profeta Jonás, que fue posterior, era de Israel y por lo tanto no iba a Jerusalem a ofrecer sacrificios. Hizo algo mucho más importante. • El pueblo de Nínive Jonás 3:5 Y los hombres de Nínive creyeron a Elohim, y pregonaron ayuno, y vistiéronse de sacos desde el mayor de ellos hasta el menor de ellos. 3:6 Y llegó el negocio hasta el rey de Nínive, y levantóse de su silla, y echó de sí su vestido, y cubrióse de saco, y se sentó sobre ceniza. 3:7 E hizo pregonar y anunciar en Nínive, por mandado del rey y de sus grandes, diciendo: Hombres y animales, bueyes y ovejas, no gusten cosa alguna, no se les dé alimento, ni beban agua: 3:8 Y que se cubran de saco los hombres y los animales, y clamen a Elohim fuertemente: y conviértase cada uno de su mal camino, de la rapiña que está en sus manos. 3:9 ¿Quién sabe si se volverá y arrepentirá Elohim, y se apartará del furor de su ira, y no pereceremos? 3:10 Y vió Elohim lo que hicieron, que se convirtieron de su mal camino: y arrepintióse del mal que había dicho les había de hacer, y no lo hizo. Alguien sin conocimiento dijo que los Asirios no tuvieron necesidad de observar la Torah para ser justificados. Por supuesto, eran gentiles! Pero tampoco tuvieron necesidad de hacer ningún sacrificio. ¿Y qué hicieron para ser perdonados? Lo mismo que hace todo Judío en Yom Kippur: arrepentimiento, ayuno y oración, nada más! Y HaShem les perdonó. Esto sucedió durante el reinado de Adad-Nirari III. Los Asirios podían definirse como “noájidas”, tenían conocimiento de las leyes de Di*s, sus códigos de leyes tenían mucha semejanza con la Torah en cuanto a justicia. Esta nación recibió promesa de restauración: Isaías 19:23 En aquel tiempo habrá una calzada de Egipto a Asiria, y Asirios entrarán en Egipto, y Egipcios en Asiria; y los Egipcios servirán con los Asirios a YHVH. 19:24 En aquel tiempo, Israel será tercero con Egipto y con Asiria; será bendición en medio de la tierra; 19:25 Porque YHVH de los ejércitos los bendecirá, diciendo: Bendito el pueblo mío Egipto, y el Asirio obra de mis manos, é Israel mi heredad. Aún habiéndose apartado de Di*s y adoptado prácticas de idolatría, no era este el motivo por el cual la nación sería destruida, sino que el pecado principal de ellos fue la violencia. Asiria estaba construyendo lo que después llegó a ser la máquina militar más formidable e implacable de la Antigüedad, y tras la predicación de Jonás hubo un periodo de moderación –algunas fuentes indican que durante el reinado de Adad-Nirari III hubo un despertar monoteísta– y la carrera desenfrenada de conquista militar se detuvo por medio siglo, hasta que Tiglat-Pileser III volvió a emprender la expansión del Imperio con gran éxito y comenzó las primeras deportaciones de Israelitas a Asiria. En definitiva, acerca del argumento que nos concierne, no hubo necesidad de ningún sacrificio de sangre para que Di*s perdonara a una entera nación gentil, sólo fue necesario lo que los Asirios hicieron, a saber: - creyeron a Elohim - ayunaron - se vistieron de duelo - se convirtieron de su mal camino En síntesis, la actitud que obtuvo el perdón fue la «teshuvah», el arrepentimiento, y no el sacrificio de sangre. • Los Judíos en Babilonia Los Judíos en Babilonia ya no podían ofrecer ningún tipo de sacrificios porque no tenían Templo y porque estaban en el exilio. En el exilio se acordarían de su Di*s y se volverían a Él, y Él les perdonaría, sin ofrecer sacrificio alguno. Jeremías 29:10 Porque así dijo YHVH: Cuando en Babilonia se cumplieren los setenta años, yo os visitaré, y despertaré sobre vosotros mi buena palabra, para tornaros a este lugar. 29:11 Porque yo sé los pensamientos que tengo acerca de vosotros, dice YHVH, pensamientos de paz, y no de mal, para daros el fin que esperáis. 29:12 Entonces me invocaréis, é iréis y oraréis a mí, y yo os oiré: 29:13 Y me buscaréis y hallaréis, porque me buscaréis de todo vuestro corazón. 29:14 Y seré hallado de vosotros, dice YHVH, y tornaré vuestra cautividad, y os juntaré de todas las gentes, y de todos los lugares adonde os arrojé, dice YHVH; y os haré volver al lugar de donde os hice ser llevados. Ya se había establecido, cuando fue inaugurado el Templo en Jerusalem, lo siguiente: 1Reyes 8:38 Toda oración y toda súplica que hiciere cualquier hombre, o todo tu pueblo Israel, cuando cualquiera sintiere la plaga de su corazón, y extendiere sus manos a esta casa; 39 Tú oirás en los cielos, en la habitación de tu morada, y perdonarás, y obrarás, y darás a cada uno conforme a sus caminos, cuyo corazón tú conoces; (porque sólo tú conoces el corazón de todos los hijos de los hombres;) 46 Si hubieren pecado contra ti, (porque no hay hombre que no peque) y tú estuvieres airado contra ellos, y los entregares delante del enemigo, para que los cautiven y lleven a tierra enemiga, sea lejos o cerca, 47 Y ellos volvieren en sí en la tierra donde fueren cautivos; si se convirtieren, y oraren a ti en la tierra de los que los cautivaron, y dijeren: Pecamos, hemos hecho lo malo, hemos cometido impiedad; 48 Y si se convirtieren a ti de todo su corazón y de toda su alma, en la tierra de sus enemigos que los hubieren llevado cautivos, y oraren a ti hacia su tierra, que tú diste a sus padres, hacia la ciudad que tú elegiste y la casa que yo he edificado a tu nombre; 49 Tú oirás en los cielos, en la habitación de tu morada, su oración y su súplica, y les harás derecho; 50 Y perdonarás a tu pueblo que había pecado contra ti, y todas sus infracciones con que se habrán contra ti rebelado; y harás que hayan de ellos misericordia los que los hubieren llevado cautivos: 51 Porque ellos son tu pueblo y tu heredad, que tú sacaste de Egipto, de en medio del horno de hierro. Y antes también la Torah estableció esto mismo: Deuteronomio 4:27 Y YHVH os esparcirá entre los pueblos, y quedaréis pocos en número entre las gentes a las cuales os llevará YHVH: 29 Mas si desde allí buscares a YHVH tu Elohim, lo hallarás, si lo buscares de todo tu corazón y de toda tu alma. 30 Cuando estuviereis en angustia, y te alcanzaren todas estas cosas, si en los postreros días te volvieres a YHVH tu Elohim, y oyeres su voz; 31 Porque Elohim misericordioso es YHVH tu Elohim; no te dejará, ni te destruirá, ni se olvidará del pacto de tus padres que les juró. Como podemos comprobar, Di*s sólo requiere arrepentimiento, no sacrificios, para perdonar. Entre los cautivos de Judá en Babilonia había Profetas, por ejemplo: • Ezequiel y Daniel Ambos murieron en el exilio, nunca pudieron regresar, ni ofrecer ningún sacrificio. ¿Cómo fueron redimidos? Solamente por su consagración a Di*s, nada más. Pero hubo muchos que siguieron en el exilio aún cuando ya había sido reconstruido el Templo en Jerusalem, por ejemplo: • Mardoqueo y Esther Tampoco ofrecieron nunca un sacrificio, ni peregrinaron a Jerusalem con el fin de poder hacerlo. ¿No fueron salvos entonces? En realidad el sistema sacrificial así como había sido instituido por Moisés no cesó con la destrucción del segundo Templo, sino con la del primero. En el segundo Templo los sacrificios tenían un valor más simbólico y menos vinculante. De todas maneras, las Escrituras explican claramente que el sacrificio de sangre no es indispensable para obtener el perdón de los pecados, sino el arrepentimiento, la «teshuvah», la conversión, la decisión sincera de cambiar de actitud. Para concluir, daremos algunas otras citas bíblicas que respaldan esta verdad: 2Crónicas 7:14 Si se humillare mi pueblo, sobre los cuales mi Nombre es invocado, y oraren, y buscaren mi rostro, y se convirtieren de sus malos caminos; entonces yo oiré desde los cielos, y perdonaré sus pecados, y sanaré su tierra. 1Samuel 15:22 Y Samuel dijo: ¿Tiene YHVH tanto contentamiento con los holocaustos y víctimas, como en obedecer a las palabras de YHVH? Ciertamente el obedecer es mejor que los sacrificios; y el prestar atención que el sebo de los carneros: Isaías 55:7 Deje el impío su camino, y el hombre inicuo sus pensamientos; y vuélvase a YHVH, el cual tendrá de él misericordia, y al Elohim nuestro, el cual será amplio en perdonar. Miqueas 6:6 ¿Con qué prevendré a YHVH, y adoraré al alto Elohim? ¿vendré ante él con holocaustos, con becerros de un año? 7 ¿Agradaráse YHVH de millares de carneros, o de diez mil arroyos de aceite? ¿daré mi primogénito por mi rebelión, el fruto de mi vientre por el pecado de mi alma? 8 Oh hombre, él te ha declarado qué sea lo bueno, y qué pida de ti YHVH: solamente hacer juicio, y amar misericordia, y humillarte para andar con tu Elohim. El Profeta Oseas también nos dice que la confesión y la alabanza son “becerros” ofrecidos con los labios: Oseas 14:1 Conviértete, oh Israel, a YHVH tu Elohim: porque por tu pecado has caído. 2 Tomad con vosotros palabras, y convertíos a YHVH, y decidle: Quita toda iniquidad, y acepta el bien, y daremos becerros de nuestros labios. Moisés intercedió por el pueblo, cuando Di*s quiso destruirlo, y por su sola intercesión obtuvo el perdón, sin ofrecer sacrificio alguno: Números 14:19 Perdona ahora la iniquidad de este pueblo según la grandeza de tu misericordia, y como has perdonado a este pueblo desde Egipto hasta aquí. 20 Entonces YHVH dijo: Yo lo he perdonado conforme a tu dicho. Hay muchos otros pasajes bíblicos que podríamos citar, pero consideramos que con lo expuesto es suficiente para desmentir el axioma sobre la redención exclusivamente a través del derramamiento de sangre. Las Escrituras demuestran lo contrario.
Posted on: Fri, 16 Aug 2013 22:51:59 +0000

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