Sorprendido y triste por la noticia de la partida de mi maestro, amigo y contacto de este medio, el pastor Rogelio Olvera. A quien conocí hace más de 20 años cuando nos dieron aquellos cursos de teología en la Iglesia Salem. Al igual que su hermano nuestro Director General Pr. Pedro Olvera, fue un excelente maestro por quienes recibí las primeras luces de Teología. Para mí fue como abrirse una ventana al universo. Sin posibilidades para estudiar en un Instituto Bíblico como el Logos o Discípulos de Cristo, nos ofrecieron la oportunidad de estudiar en forma abierta en nuestros lugares de origen y con fecha 25 de septiembre de 1992, recibimos nuestro Diploma muchos siervos de Dios de Tierra Caliente. Desde hacía años no pude ya saludar personalmente a quien hoy está en la presencia del Señor, pero por este medio me mantuve en contacto con mi hno. Rogelio Olvera y más de una ocasión sostuvimos breves charlas intercambiando saludos y algún comentario, entre otros, relacionado con su padecimiento. Tuve la certeza que el hno. sanaría, oré por el y en la distancia le acompañé. Pero el dueño de la vida y nuestro amo y Señor determinó recoger lo que es suyo. A su familia, esposa, hijos y hnos. Olvera Rivera, mi más sentido pésame y la sinceridad de mi solidaridad en estos momentos de profundo dolor. Dolor que solo puede superarse con la presencia y ministración del Espíritu Santo y la promesa bienaventurada para los santos, que esta separación no será para siempre. Dios conforte sus corazones. Amén. Sorprendido y triste por la noticia de la partida de mi maestro, amigo y contacto de este medio, el pastor Rogelio Olvera. A quien conocí hace más de 20 años cuando nos dieron aquellos cursos de teología en la Iglesia Salem. Al igual que su hermano nuestro Director General Pr. Pedro Olvera, fue un excelente maestro por quienes recibí las primeras luces de Teología. Para mí fue como abrirse una ventana al universo. Sin posibilidades para estudiar en un Instituto Bíblico como el Logos o Discípulos de Cristo, nos ofrecieron la oportunidad de estudiar en forma abierta en nuestros lugares de origen y con fecha 25 de septiembre de 1992, recibimos nuestro Diploma muchos siervos de Dios de Tierra Caliente. Desde hacía años no pude ya saludar personalmente a quien hoy está en la presencia del Señor, pero por este medio me mantuve en contacto con mi hno. Rogelio Olvera y más de una ocasión sostuvimos breves charlas intercambiando saludos y algún comentario, entre otros, relacionado con su padecimiento. Tuve la certeza que el hno. sanaría, oré por el y en la distancia le acompañé. Pero el dueño de la vida y nuestro amo y Señor determinó recoger lo que es suyo. A su familia, esposa, hijos y hnos. Olvera Rivera, mi más sentido pésame y la sinceridad de mi solidaridad en estos momentos de profundo dolor. Dolor que solo puede superarse con la presencia y ministración del Espíritu Santo y la promesa bienaventurada para los santos, que esta separación no será para siempre. Dios conforte sus corazones. Amén.
Posted on: Sun, 14 Jul 2013 01:35:40 +0000
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