¡Sé perfecto en buenas obras! Una de las preguntas más - TopicsExpress



          

¡Sé perfecto en buenas obras! Una de las preguntas más dolorosas que puedes hacer a los adolescentes es: “¿Qué es lo que planeas hacer con tu vida?” Para muchos de ellos, escuchar esta pregunta es como una descarga de realidad combinada con el temor a fracasar; entre tanto responden sin vacilar: “No, yo no sé”. La mayoría de estos jóvenes a quienes planteo esta pregunta, son creyentes que desean seguir al Señor. Sin embargo, cuando se trata de conocer “la buena voluntad de Dios, agradable y perfecta” para sus vidas, ellos son inmaduros. No están conscientes de la maravillosa realidad que hay detrás de su nacimiento. Cada persona fue primeramente creada en el corazón de Dios para hacer grandes cosas, y luego es formada en el vientre de su madre para desarrollar esas obras. Esta maravillosa verdad fue revelada a Jeremías cuando Dios le dijo: “Antes que te formase en el vientre te conocí, y antes que nacieses te santifiqué” (Jeremías 1:5). La palabra hebrea “conocer” es una expresión de conocimiento íntimo y de interacción. Esta es la misma palabra que se emplea para describir la unión de un esposo con su esposa en la relación de una misma carne, por ejemplo: “conoció Adán a su mujer Eva” (Génesis 4:1). La palabra “formé” es la misma palabra para describir la formación del “…hombre del polvo de la tierra…” (Génesis 2:7). En otras palabras, Dios escogió, en su corazón y en su mente, aquellas grandes obras que nosotros haríamos, y luego nos diseñó en el vientre de nuestra madre con las características precisas y con las capacidades perfectas para lograrlas. Este es el mensaje de Dios en Efesios 2:8-10. Somos salvos por gracia por medio de la fe para buenas obras, las cuales preparó de antemano para que anduviéramos en ellas. Nota cómo estas buenas obras están relacionadas con nuestra perfección. “Y el Dios de paz…os haga aptos en toda buena obra para que hagáis su voluntad, haciendo Él en vosotros lo que es agradable delante de Él por Jesucristo…” (Hebreos 13:20-21). Hay cinco grandes propósitos que Dios quiere que cada uno de nosotros cumplamos o ayudemos a otros a cumplir. Estos fueron desarrollados en orden en la vida de Adán. El primero y más importante es establecer y mantener una relación inquebrantable con el Señor. El segundo propósito es demostrar el amor de Dios y su poder a través de nuestra manera de vivir. El tercero es desarrollar un mensaje especial en nuestras vidas basado en nuestra obediencia a los mandamientos de Cristo. El cuarto, es experimentar el éxito de la unidad en el matrimonio y el quinto es edificar las vidas de nuestros hijos para que sean poderosos en el Espíritu. Las recompensas por amar los mandamientos de Dios, se nos describen en Salmos 112:1-2: “Bienaventurado el hombre que teme a Jehová, y en sus mandamientos se deleita en gran manera. Su descendencia será poderosa en la tierra; la generación de los rectos será bendita”. Busquemos las buenas obras que Dios nos predestinó antes de nuestra formación, con todo nuestro corazón, mente, alma y fuerzas, para lograrlas y así alcanzar nuevos niveles de madurez. A través de Cristo nuestro Señor, Bill Gothard “…Sed pues, vosotros perfectos, como vuestro Padre que está en los cielos es perfecto” (Mateo 5:46–48).
Posted on: Tue, 13 Aug 2013 02:24:27 +0000

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