TODA LUCHA DEJA SU ENSEÑANZA Para quien escribe estas líneas - TopicsExpress



          

TODA LUCHA DEJA SU ENSEÑANZA Para quien escribe estas líneas siempre es auspiciosa la lucha de los trabajadores y mucho más si se trata de la defensa de su propia dignidad, porque defender la concepción de que el salario no es ganancia, significa revelarse en contra del oprobio de un robo descarado por parte del poder político de turno al servicio del estado. La huelga llevada a efecto por los trabajadores camioneros ha sido una respuesta justa al despotismo del gobierno para instalar el impuesto al salario de los trabajadores con fines recaudatorios a las arcas del estado, pretendiendo hacer pasar dicho acto como una acción “solidaria” hacia los sectores más desposeídos de la sociedad, pero que en realidad es un impuesto que no fue consultado a los “obligados oferentes”, los trabajadores. El accionar absolutista de un gobierno que se dice a sí mismo como “nacional y popular” comenzó nuevamente a ser obstaculizado por un sector de los trabajadores, en este caso los camioneros, como reacción contestataria al robo planificado sobre los bolsillos de los mismos. Ninguna argumentación y argucia política puede esconder o encubrir este despojo a los únicos que producen bienes en la sociedad de las desigualdades, los trabajadores. Independientemente de la interpretación política que se haga de este paro de actividades y sobre el relato que le puedan dar las cúpulas de las corporaciones sindicales, incluyendo a la propia de camioneros, así como los medios de comunicaciones del capitalismo, lo cierto es que esta acción de lucha organizada tiene su comienzo de protesta y acumulación de “bronca” desde la horizontalidad en la rama de Recolección y se fue extendiendo despaciosa pero sistemáticamente hacia otras esferas de la actividad. Hace un buen tiempo que los trabajadores de Recolección, de Larga Distancia y de la novel rama de Lácteos, desde sus puestos de trabajo vienen presionando a los dirigentes sobre esta cuestión del salario, que pretenden transformar en “ganancia” desde el poder político y el estado. Sólo de esa manera se puede entender la contundencia del mismo y la masiva participación desde las bases de todas las ramas de Camioneros. Y para esos compañeros trabajadores no fue nada fácil llevar al terreno de los hechos la acción de la huelga, pues antes también tuvieron que lidiar desde la horizontalidad de los lugares de trabajo con las patronales que a toda costa pretendían “mover” los camiones, tratando de ignorar la voluntad de los trabajadores. No hay dudas que hay dirigentes de la corporación sindical, que de aquí en más, van a “usar” esta acción auto organizada por los camioneros, sea sobre la acción propia de la protesta como con la autogestión en la propia seguridad de su movilización y es de notar la capacidad de autonomía de los propios trabajadores en esa tarea de seguridad. Sí, la huelga de camioneros tuvo un carácter económico, la protesta se fundamentó en una reivindicación típicamente económica y dejó vislumbrar un raro atisbo de fenómeno autonómico en ciertas ramas de los trabajadores camioneros, actitud que se viene dando desde hace un tiempo a esta parte. Sea por causas de “desobediencias” con ciertos “cuadros referenciales” del dirigentismo, sea por intereses individuales o por convicciones de que es necesaria otro tipo de práctica gremial, tal vez esto último sea la parte minoritaria, pero ciertamente se ha instalado ya en el seno de los camioneros organizados. Seguramente, si esta práctica se hubiese manifestado a través de asambleas y plenarios en el seno de otros lugares de trabajo y de otras ramas de oficios y organizaciones de trabajadores por industria hubiera tenido otra amplitud cuantitativa y cualitativa. Pero esta es la realidad del movimiento obrero organizado hoy, lo cual significa que estas actitudes de rebeldías y ciertas concepciones de autonomía dentro de una misma actividad, nos esté mostrando uno de los caminos por donde comience a transitar despaciosamente, seguramente, otra forma de hacer gremialismo. Nosotros, activistas y militantes de la F.O.R.A. sostenemos que los trabajadores nos asocia-mos y organizamos en base a la tarea, al trabajo y no por la ideología, lo cual no significa que la dejemos de lado ni pretendemos que otros compañeros que no piensan como nosotros lo hagan, de ninguna manera; lo que queremos decir es que priorizamos nuestra afinidad asociativa porque nos une en primer término el dolor de ser explotado y expoliado. Tal vez estemos en presencia de jóvenes generaciones de trabajadoras y trabajadores que co-miencen a construir una nueva forma de asociación y agremiación, que como producto de las enseñanzas que paulatinamente dejan las luchas obreras, aún en dimensiones pequeñas, aparezcan como una especie de “minoría consciente” dentro del movimiento obrero y vislumbren nuevas formas de organizarse y manifestarse colectivamente. Quienes vean en el gremialismo una actividad como herramienta de defensa de nuestros deseos humanos de libertad e igualdad y no como una finalidad en sí misma, es decir, como una “doctrina”, estarán comenzado a asir al “toro por las astas”, que significa nuevamente, como en los orígenes orgánicos de la organización de los trabajadores, poner nuevamente “los caballos delante del carro”, es decir, “sólo los trabajadores seremos artífices de nuestros propios destino”. Siempre las luchas de los trabajadores dejan sus enseñanzas y se asimilarán mucho más fir-memente si se parte de un pensamiento y análisis crítico de esas mismas luchas, preferentemente de los que fueron sus actores. Campi. Lunes 8 de julio de 2013
Posted on: Tue, 09 Jul 2013 02:18:40 +0000

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