Tanto que habla la tele de la belleza, pero a fin de cuentas, - TopicsExpress



          

Tanto que habla la tele de la belleza, pero a fin de cuentas, ¿qué es la belleza? ¡No te conformes a este siglo! ¡No dejes que la tele te la venda! La verdadera belleza está en lo íntimo del corazón, teniendo una relación con Dios, en ser incorruptible, en tener un espíritu suave y un espíritu apacible, esa belleza sí que tiene valor delante de Dios (1a Pedro 3:4). Tomando en cuenta la belleza que tiene valor delante de Dios, ¿eres tú bello? Acá no está en cuestión si Dios te ama o no, lo que está en cuestión es qué tan bello o bella eres ante Sus ojos. Ya basta de preocuparte tanto de cómo te ves por fuera, mejor preocúpate más en cómo te vez por dentro. ¿No sabías que Dios no ve lo que ve el hombre, sino que ve el corazón? (1a Samuel 16:7), pero ojo, que no hay nada más engañoso que el corazón del hombre. Por lo mismo, seamos imitadores de Dios. Si eres imitador de Dios podrás tener una belleza santa, que va desde adentro, y tu rostro se hermoseará tanto que Brad Pitt será el trauco al lado tuyo. Es tiempo de amarte a ti mismo, ¿acaso Dios se equivoca? Pues no. Si Él te creó es por algo, si Él te ama es por algo, ¿quién somos para no amarnos siendo que Dios mismo nos ama? Dios se ha fijado en nosotros, está completamente enamorado de nosotros, pero como novio, espera que nosotros, la iglesia, nos presentemos bellos delante de Él, con santidad y humildad. Si eres bello ante Dios, Dios te llenará de oportunidades. La única diferencia entre nosotros y Pablo el Apóstol radica en que él se entregó por completo a Dios. Pablo era bello ante los ojos del Señor, y por lo mismo Dios lo usó a mil por hora en la obra. Tú puedes ser el Pablo del tiempo moderno. Dios puede hacer grandes cosas en la UCM a través de ti, pero ojo: ámate y sé bello ante Dios. Recuerda esto: Tú no vales el peso de tu cuerpo, ni la forma de tu rostro, ni el apodo que te tengan. Tú vales el precio que pagó Cristo por ti: su vida. Dios se enamoró de ti, independiente como seas o lo que la gente diga de ti. Si realmente te vuelve loco el hecho que Dios te ame, entonces deja que el Señor te moldee y empieza a embellecer tu espíritu con lectura de la Palabra, oración, humildad, y asistir a la iglesia. Dios te irá revelando qué más hacer para ser bello. Dios te bendiga!
Posted on: Thu, 10 Oct 2013 02:04:42 +0000

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