Ten cuidado. Primero que nada esta historia tengo que decir que fue real, yo misma la viví. Después de la muerte de mi padre decidí que era tiempo que me mudara con mi madre, ella vivía en un pequeño pueblo cerca de un gran lago. Sin embargo cuando llegué a vivir ahí, mi madre me dijo que tenia prohibido acercarme al lago e incluso tenia prohibido acercarme al bosque que me llevara al susodicho lugar. Acepté esa condición pues nunca e sido una amante a nadar o acercarme a algo que tenga que relacionarse con agua. Ojala hubiera decidido hacerle caso a mi madre pues me arrepiento demasiado de haber pisado ese camino de tierra. Era una tarde del mes de Junio, estaba llegando a mi casa junto con mis tres amigas que había conocido unos cuantos meses atrás. Angela era una de ellas, ella era como siempre la chica atrevida del grupo, amaba ir de aventuras que involucraran todo tipo de peligros. Emily era totalmente lo opuesto, era una niña callada y responsable, siempre aterrada de las consecuencias de todo. Ana era una chica que no creía en la ciencia, era una chica que amaba lo paranormal y siempre relacionaba todo con la religión. Finalmente estaba yo, una chica de lo mas común y corriente. Mi madre no estaba, había ido a una conferencia de trabajo que duraba aproximadamente 5 horas, pues ella era una de las mas influyentes en la compania. -¿que les parece si vamos al lago? Definitivamente no me atrevería ir al lago, al menos no sola, después de discutir por largos minutos y consolar a Emily diciendo que todo iba a estar bien y que nada pasaría entramos en el famoso bosque. El camino era corto, ya que era de día era mas fácil ver el camino, al llegar al lago Angela se despojó de sus prendas y se metió al lago completamente desnuda. -¿que esperan? ¡Entren! -Angela no creo que sea lo correcto. Me giré a ver a Ana, tenia la cabeza agachada viendo sus uñas. -no sean aburridas, entren. Esta vez parecía como si Angela estuviera ordenándonos entrar, pasó la tarde y ninguna de nosotras quiso entrar. Pocos minutos después Angela salió corriendo del agua con la respiración agitada. -hay que irnos Eso fue lo único que dijo y empezó a colocarse su ropa sobre el cuerpo extremadamente empapado, ni siquiera trato de secarse. Le pregunte por que quería irse si la estábamos pasando muy bien. No me respondió y simplemente tomó su bolsón. -vamonos. Todas empacamos para ir de vuelta a nuestras casas, partimos hasta llegar al camino de tierra, pero ahora estaba diferente, la grama todo estaba mojado. No le dimos importancia y seguimos caminando, a medio camino encontramos a una niña con un pantalón de mezclilla y una blusa blanca desgarrada, su trenza hecha pedazos y su moña colgaba de un pequeño hilo, no portaba ninguna clase de zapatos. En ese instante Ana tomo la mano de Emily y Angela se acerco a la niña. -¿necesitas algo? La niña se negó a responderle y siguió arrastrando sus pies con dificultad tropezando con rocas, era como si no las viera, se mostraban en medio de su camino pero seguia y tropezaba con ella rasgándose las manos y quitándose la piel al levantarse. Era realmente repugnante. -¿estas perdida? -volvió a hablar nuevamente Angela. -no. -¿quieres ayuda? -déjame en paz. -solo trato de ayudar- contesto algo irritada Angela empujándola un poco. En ese momento, la niña cayó de rodillas y soltó un grito desgarrador que fácilmente hubiera roto las cuerdas vocales de una persona normal, debajo de sus uñas empezó a salir sangre, su piel empezó a quemarse formando cruces invertidas. Sus ojos se salieron de sus órbitas cayendo por el suelo dejando las cuencas negras llenas de sangre en su lugar. No podía hablar, no podía creer lo que miraba era totalmente aterrador, todas soltábamos pequeños sollozos y Angela no paraba de gritar por ayuda. La niña susurraba palabras en un idioma que no conocía, era realmente perturbador, Emily calló al piso inconsciente. Ana tomo el cuerpo de Emily y lo sujetó contra su hombro, en ese segundo las tres comenzamos a correr a toda velocidad hacia nuestras casas, en unos momentos tropezábamos pero no nos importaba la cantidad de raspones o moretones. Al llegar al final que se nos hizo eterno me gire hacia atrás y vi a la niña parada en medio del camino sonriendo antes de regresar corriendo por donde vino. -ya se fue Las tres caímos rendidas al piso recuperando el aliento, Angela se ofreció a llevar a Emily a su casa. Ana y yo decidimos quedarnos juntas en mi casa. Subimos corriendo mamá no había llegado aun, nos sentamos en el borde de mi cama, inmediatamente empezó a llorar, no podía hacer nada al respecto, estaba tan traumada como ella lo estaba. -yo la conozco Me giré a verla atónita. -era mi vecina, sus padres eran ateos por lo tanto la dejaban hacer cualquier tipo de ritual, mis padres me contaron que una noche de Junio ella se dirigió al lago y practico una invocación, por su desgracia salió mal, tomando su alma y llevándola al mismo infierno, el cuerpo fue poseído por un demonio y usado para llevar personas al lago y tomar sus almas, nadie entra al lago, han tratado de cerrarlo pero todos los días las advertencias desaparecían, la niña se llamaba Luisa. Ana paró de hablar y empezó a llorar mas fuerte. Estaba sorprendida, no tenia palabras y estaba demasiado deshidratada para llorar. -pero esa no es la peor parte.... si no que esa niña era mi prima, la maldición me involucra a mi, ella vendió mi alma, y solo me salvó si entrego una en vez de la mía. Solo puedo hacerlo en Junio, cualquier noche de Junio... perdóname, Emily.... Zion
Posted on: Thu, 08 Aug 2013 00:37:48 +0000
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