Texo íntergo de la nota aparecida en "El Periódico de Saltillo" El otro lado del río Crear una novela puede ser un acto muy personal y revelador pues en ello se involucran y se evidencian los antecedentes más íntimos. Uno libera el inconsciente, o más bien, le abre la puerta y éste se libera solo. ¿Quién puede presumir de controlar el inconsciente? Ahora, el otro acto: escribir una novela, puede ser un tortuoso camino donde no hay señalamientos, no hay altos, siga, curva adelante, camino resbaladizo. El escritor en la etapa de creación necesita echar fuera todo, pero el que escribe o el que interpreta, lleva la enorme carga de hilar un tejido interminable, monstruoso que puede llevarle a consumir años. Cuando yo me encontré por primera vez de frente con la visión de las letras, pensé que era algo similar a la hazaña de haber completado la ya olvidada caminata universitaria de 1984, desde Saltillo hasta la capital de México; todo es cuestión de seguir caminando, seguir y seguir hasta que tope. Para el cómo crear una novela, no hay un sólo método ni una sola respuesta, pero lo que si hay son esos lugares comunes y todos involucran sentarse frente al teclado y escribir. Cuando te alejas, entonces te inundan las ideas y piensas lo que deberías haber escrito o cómo deberías haber resuelto ese capítulo, ese diálogo y entonces regresas y sigues escribiendo. Así es como te das cuenta que podrás; cuando te jala una y otra vez el teclado y de pronto ya llevas quince páginas y de ahí nadie sabe si podrás acabar, sólo tú. El otro lado del río nació porque esas son las referencias de la vida que experimenté o que atestigüé y en el silencio de mi habitación esas son las cosas que afloraron en mi mente. En un punto determinado, no sé si viví más intensamente las cosas de las que fui sólo un testigo, pues por alguna razón, aunque no era yo el que lo vivía, ésas son las cosas que aparecen en mi mente. A partir de eso he tenido que construir una multitud de personajes y situaciones, pero aunque todo es una complicada ficción, en realidad son absolutamente reales. Lo son para mí. Sin embargo, en un inesperado lugar de mi búsqueda, terminé hallando una fiera que cobró vida y que se alzó ante mí pidiéndome más y más trabajo. Cuando alimenté mi propia necesidad de escribir, tímidamente esperaba hallar un librito, un cuento, pero los años me llevaron a hallar un enorme proyecto que hoy se ha convertido en tres libros, de los cuales El otro lado del río sólo es la primera parte. Yo no he sido ya capaz de controlar el impulso, pues los personajes me exigen a mí que los escriba y que cumpla y que siga gastándome frente al teclado. Yo fui su creador, ahora ellos se alimentan de mis entrañas creativas. Héctor A. Calles. (Escritor, ilustrador y fotógrafo. En la actualidad es editor en jefe de la revista Qué Pasó Paisano! Texas, la cual se publica en la ciudad de Austin, Texas.) Contacto: hector_calles@hotmail Nota: Para adquirir este título favor de ingresar a hectorcalles y hacer clic en la imagen donde aparece la carátula de la novela. Actualmente se distribuye en Create Space, compañía perteneciente a Amazon hector_calles@hotmail
Posted on: Tue, 20 Aug 2013 22:33:53 +0000
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