“Todo lo hizo hermoso en su tiempo” (Eclesiastés 3:11) Esta madrugada mientras me encontraba atendiendo una situación de emergencia en el Hospital cardiovascular, se me acerca el hijo de este hermano que aprecio mucho y que fui su Pastor. Este joven conversaba sobre su vida apartada de Dios y se sentía deprimido y con deseoso que alguien le escuchara. Luego de esta larga conversación, oramos y pudo reconciliarse con el señor. Gloria a Dios por las vidas que son reconciliadas y vidas que cada día el Señor añadirá a su iglesia. Esto me da base a la reflexión que quiero traer en el día de hoy. ¿Te sientes como si le has fallado a Dios, a ti mismo y a todo el mundo? La vergüenza que sientes y la conciencia te habla con desprecio y te dice: “No eres bueno, eres un desastre total. Nadie en la iglesia querrá estar cerca de ti. Te tratarán de manera diferente ahora que estás infectado con la lepra del divorcio. El miedo se mofa de ti: ¿Qué te hace pensar que Dios podría seguir amándote? Y si Él no puede, ciertamente sus hijos tampoco lo harán.” Pasaran por tu mente tantas cosas y el enemigo te dirá: “¿Por qué no te apartas de todos simplemente? Así no te pueden herir nunca más. Te seguirá diciendo: La iglesia está llena de hipócritas. ¿Por qué no te vas de fiesta con tus antiguas amistades?” ¿Cómo callas estas voces confusas e intimidantes? Empieza por volver a Jesús, el es la fuente de vida, de salud, de fuerza, de paz, de amor, de gozo y de restauración. Él dijo: “Yo soy el camino, la verdad y la vida” (Juan 14:6). Si Jesús es el camino, no permitirá que te pierdas. Si es la verdad, no dejará que seas engañado. Si es la vida, no dejará que las circunstancias te destruyan. Pero has de mantener la mente abierta para oír su voz. Abre tu corazón ante Él en oración. Lee su Palabra diariamente. Déjate abrazar por el amoroso personal médico de su hospital (la Iglesia), que está entrenado para rescatar y restaurar a personas como tú. No desprecies el proceso. Puede que no lo veas ahora, pero el Señor puede hacer algo hermoso en medio del lío en que estás metido. Te digo en el nombre de Cristo esa mañana del miércoles 24 de julio de 2013 lo siguiente: Dios todavía no ha acabado de obrar en ti. Te bendiga poderosamente el Señor.
Posted on: Wed, 24 Jul 2013 17:41:14 +0000
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