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Trampa cazabobos Los tres primeros gobiernos de ARENA fueron una orgía de miles de millones de dólares que fueron a parar a pocas manos en cuentas fuera del país... Última actualización: 02 DE DICIEMBRE DE 2013 13:47 | por Joaquín Villalobos El tema CEL-ENEL va más allá de un caso de corrupción y del momento electoral; es la manifestación de un profundo cambio en la estructura de poder en el país, comparable con el momento en que miembros de la Fuerza Armada fueron procesados por el asesinato de los padres jesuitas; aunque los acusados eran pocos, en realidad toda la institución fue juzgada. En el caso CEL-ENEL, igualmente son pocos los procesados, pero en realidad es toda la oligarquía la que está siendo juzgada. El juicio por sí mismo es un escarmiento público que sentará un precedente histórico para que nadie vuelva a abusar del poder político para darse ventajas económicas, sin temor a ser juzgado. Este proceso es un gran paso hacia la igualdad ante la ley. Para quienes se han considerado intocables y padecido de una arrogancia estructural, no es poca cosa estar sentados en un pobre juzgado frente a jueces y fiscales provenientes de estratos sociales bajos que los interrogan y juzgan. Esta humillación podría convertirse en una lección determinante, porque no se trata de un arbitrario acto de fuerza, sino de una acción institucional fruto de un proceso democrático. Se está juzgando un caso de corrupción oligárquica, que es la peor y la más depredadora de las corrupciones. Los acuerdos de paz acabaron con la instrumentación que hacía la oligarquía de la Policía y la Fuerza Armada; esto abrió condiciones para una competencia electoral democrática sin que pudieran matar y amenazar a los opositores. Los acuerdos igualmente fortalecieron y dieron independencia a instituciones que antes eran manipulables y totalmente irrelevantes como la Corte Suprema de Justicia, la Fiscalía, la Corte de Cuentas, la Asamblea Legislativa y otras. Con todo y sus imperfecciones, la política está funcionando como se previó con los acuerdos de paz, existe ahora un entramado de poderes institucionales que hacen en extremo difícil para los oligarcas y para cualquiera tener el poder total. Ni los resultados electorales, ni la posición de las instituciones son ahora previsibles. Siempre existirán espacios de manipulación porque nada es perfecto, pero lo dominante ahora y a futuro será la independencia. La oligarquía, sin embargo, preserva con mucha ventaja la hegemonía en el poder económico y de esto deriva un potente control sobre los medios de comunicación más importantes del país. Es la hegemonía económica lo que está en juego en las próximas elecciones frente a la posibilidad de que se desarrollen otros polos de poder. Al parecer, el poder económico y la polarización entre dos partidos hicieron creer a la oligarquía y a su partido ARENA que nunca saldrían del gobierno, que siempre controlarían las instituciones y que sus actos no tendrían consecuencias. Nadie los está juzgando por una política de gobierno, sino por las ventajas económicas que se dieron con esas políticas, ya que eso constituye delito. La política de privatización fue un reparto de bienes y ventajas para un grupo. Tenían derecho a gobernar con sus ideas, pero no a levantarse bancos, empresas de energía y de telecomunicaciones, a tomar licitaciones sin control y hacerse de comisiones sin esperar que todo aquello no tendría consecuencias. Fueron al mismo tiempo vendedores como gobierno y compradores como empresarios privados. Jamás consideraron que esto constituía un claro conflicto de intereses. Los tres primeros tres gobiernos de ARENA fueron una orgía de miles de millones de dólares que fueron a parar a pocas manos en cuentas fuera del país y esto se acabó bajo la presidencia de Antonio Saca. Si defendían el capitalismo, por qué no buscaron una distribución más justa de las ventajas que daban las privatizaciones, ¿por qué no se propusieron un desarrollo más horizontal?, ¿por qué no buscaron acuerdos con la oposición para dar oportunidades a otros?, ¿por qué no hablaron de transparencia en ese momento?, ¿por qué usaron la privatización para concentrar más poder? En cualquier país serio, la forma en que realizaron la privatización de la banca habría sido un escandaloso acto delictivo. Cuando ellos mismos se vendieron y compraron los bancos no pusieron ni un solo dólar. Los mismos bancos les prestaron dinero, luego las acciones se pagaron solas y una década después los vendieron por miles de millones sin pagar un dólar de impuestos y se llevaron el dinero a Panamá. No son por ello víctimas de una conspiración política, sino víctimas de su propia estupidez. Los grandes medios están sirviendo de tapadera a la corrupción oligárquica, sin embargo, la correlación de fuerzas institucional, política, económica y social que ha permitido este proceso llegó para quedarse y no cambiará cualquiera sea el resultado electoral. La batalla de desprestigio que libra FUSADES, ANEP y los medios contra los políticos es precisamente porque los diputados les impiden recuperar la capacidad de manipular las instituciones. Es imposible que un partido pueda contar con mayoría legislativa y controlar el Poder Judicial, la Fiscalía, la Corte de Cuentas, etc., y esto se volverá todavía más difícil con la existencia de tres fuerzas políticas. La clase política ya no es fácil de manipular y esto ocurrirá también con la del propio partido ARENA. Los acuerdos de paz cambiaron las reglas del juego de la política y las remesas generaron nuevas clases medias, ricos y elites emergentes. Estamos frente a un país totalmente distinto. La obediencia y la reverencia a los oligarcas están en crisis, aunque algunos todavía les sigan haciendo la genuflexión. No se trata de una venganza, sino de la legítima aspiración de que por fin sean tratados como iguales. Fueron los oligarcas y el trinomio ANEP FUSADES ARENA quienes, sin evidencias, comenzaron acusando de corrupción al candidato Antonio Saca e igual la emprendieron contra GANA y el PCN. Ya en el pasado habían hecho lo mismo contra el PDC. Sin embargo, ahora resulta que de lo que hay evidencias es de la corrupción oligárquica. Recuerdo que al terminar el gobierno del ingeniero Duarte hicieron que sus familiares devolvieran un cheque por quinientos mil colones que éstos habían destinado a una Fundación. Los medios lo llamaron el “cheque de la vergüenza”. Paradójicamente ahora esos medios no dicen nada de los diez millones de dólares perdidos que entregó el gobierno de Taiwán al presidente Flores para una Fundación a la que nunca llegaron. Acusaron a Antonio de Saca de construirse una casa de 17 millones de dólares, sin embargo, según una investigación realizada por un medio digital, la casa vale ocho veces menos y la mayor parte de su valor fue cubierta con un préstamo bancario. Es una campaña de desprestigio a la clase política porque ésta ya no les obedece. Antes no denunciaban nada porque eran sus políticos y ahora los quieren convertir en demonios. No existen políticos santos, pero el problema principal del país no es la clase política, sino el poder oligárquico. El país ha sido gobernado directamente por la oligarquía dos veces en nuestra historia. La primera vez entre finales del siglo XIX y principios del XX, en ese momento se apropiaron de las tierras sin pagar nada por ellas. La segunda vez fue con los gobiernos de ARENA desde 1989 hasta el 2004. En ese período realizaron las privatizaciones y se hicieron de los bancos, las telecomunicaciones, las empresas de energía y otras. Con las tierras se hicieron oligarcas nacionales y con las privatizaciones se convirtieron en grupos de poder económico regionales con inversiones en Centroamérica, el Caribe y Estados Unidos. En la primera etapa tenían decenas de millones de dólares y en la segunda pasaron a manejar cientos y hasta miles de millones. Saltaron de mansiones en San Salvador a mansiones en Miami, aviones jet ejecutivos propios, yates en Panamá y cuentas multimillonarias en paraísos fiscales. Esto sí es un cambio inexplicable en la forma de vida. Los militares y políticos de diferentes partidos, entre éstos el PCN, gobernaron al servicio de la oligarquía durante casi 60 años, luego la democracia cristiana gobernó diez años. Finalmente se produjo la expulsión de Antonio Saca, el nacimiento de GANA y la formación de UNIDAD. Todos los mencionados han sido parte del poder, sin embargo no existe ni un solo militar, ni un solo miembro del PCN, ni un solo demócrata cristiano y ni un solo miembro de GANA que sea un multimillonario, la mayoría siguen siendo clase media. Sin embargo, los grandes medios han alimentado en el imaginario popular la idea de que los políticos son ladrones, que se pagan carros de lujo, mansiones, etc. Esa es la magia de la manipulación mediática que hace ver a la gente en dirección contraria al problema principal. Los medios hacen de tapadera cuando ponen en primer plano las corbatas del presidente o los viajes de los diputados, mientras los oligarcas se levantan bancos, empresas de energía, frecuencias para celulares o licitaciones multimillonarias. Este último es el mal mayor, todo lo demás es una trampa cazabobos.
Posted on: Tue, 03 Dec 2013 03:41:57 +0000

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