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Trascendieron detalles de la violenta relación del sargento de policía y su pareja adolescente: W W W . C H A J A R I N O T I C I A S . W E B S . C O M Mariana Romero, una adolescente de 15 años, falleció cerca de las 13 de este domingo, producto de un disparo de arma de fuego que le provocó el estallido de la región frontal de la cabeza. Por el crimen se encuentra detenido Fabián Casas, un sargento de policía en la sección de Infantería, tiene 40 años y convivía con la joven desde hacía tres años ya que tenían un hijo de un año. El hecho fue el epílogo de una de las habituales discusiones de la pareja, jaqueada por los enfermizos celos del numerario policial que pretendía ejercer un férreo control sobre todas y cada una de las actividades sociales de Mariana, frecuentemente amenazada para que no se mueva de su casa. El policía, utilizó su propia arma reglamentaria para descerrajarle un solo tiro tras la oreja, tras lo cual, intentó -tardíamente- conseguir ayuda para salvar una vida que ya se había ido. Ahora, preso tras las rejas de una fría celda en la departamental, se muestra arrepentido. Según trascendió, a medida que el cuerpo de la joven iba cayendo, Fabián Casas reaccionó sobre lo que había hecho y pidió ayuda. Caminó llevando el cuerpo de la joven con sus últimos suspiros, tal vez solo le funcionaba el corazón y el resto eran las últimas reacciones nerviosas del cuerpo en plena transición entre la vida y la muerte; pensó que la podía salvar y llegó hasta una de las esquinas de Carretera La Cruz y la trasladaron al Hospital Felipe Heras, donde finalmente llegó sin vida. Dónde vivía la pareja Casas y Romero habitaban una vivienda en cercanías de la Defensa Sur, más precisamente en la cortada nº 69 y Leguizamón, junto al hijo de la pareja, de casi 2 años, la madre de Mariana y sus dos hermanos. La relación, según lo que manifestaron sus familiares, era tormentosa y enfermiza por los celos incontrolables del funcionario policial y era de esperarse, porque la diferencia de edad se hacía notar. Cuentan que Casas no la dejaba tener amigas ni relacionarse con nadie y habrían comenzado el peligroso amor cuando la niña tenía solo 12 años y tiempo después Mariana quedó embarazada y decidieron vivir con la madre de la menor. Único testigo Nicolás R., de 13 años, fue el testigo directo del asesinato de su hermana Mariana, quien era dos años mayor que él. "Estaban discutiendo; yo me alejé un poco y el sacó su arma y le disparó. Después pedía ayuda y yo salí disparando; él llamaba a un patrullero para llevarla al hospital". Según Nicolás, la discusión se originó porque Mariana quería ir a almorzar a la casa de su abuela y Casas se lo impedía diciéndole: "Vos querés ir a ver machos", por eso empezaron a discutir. Ante esa situación "Yo agarre el nene que tienen", alegó. Diferentes testimonios indicaron que el uniformado era "violento" y "muy celoso". Mariana quería retomar los estudios que había abandonado cuando quedó embarazada. Iba a comenzar a estudiar en la escuela Trabajador Comunitario y ese era uno de los motivos por los cuales la relación era insostenible en los últimos tiempos. Los familiares de Mariana en medio de todo el dolor reclamaron por justicia y precisaron que él tiene denuncias de sus dos mujeres por haberlas golpeado. Familiares de la joven denunciaron reiteradas amenazas. La hermana de Mariana, que también habitaba la casa con la pareja, manifestó entre lágrimas que "nos había amenazado". Un día le dijo a Mariana: "¿A quién querés que mate primero, a tu mamá, o a tus hermanos, o a nuestro hijo?". Ayer la ceguera y la violencia de un hombre que no podía con sus celos terminaron con la vida de su pareja. Sobre la situación procesal de Casas El jefe departamental de Policía, Lucio I. Villalba, confirmó que el suboficial Fabián Casas, que desempeñaba hasta ayer funciones en la guardia de Infantería, se encuentra detenido como principal y único implicado por la muerte de la menor Mariana Romero. Se le secuestró su arma reglamentaria y está alojado en las celdas de la Jefatura Departamental, hasta tanto se disponga su traslado a la alcaidía, junto a los presos comunes. El fiscal Dr. Mario Guerrero interviene en el caso, donde ya no queda mucho que investigar, salvo recolectar las pruebas para elevar oportunamente la causa a juicio oral y público.
Posted on: Mon, 29 Jul 2013 20:27:14 +0000

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