***UN CLICK EN "ME GUSTA" PUEDE CAMBIAR AL MUNDO*** "Hace unos días, leí un artículo en Facebook que hablaba sobre una campaña de concientización que lleva adelante una ONG, y el artículo trataba sobre un importante premio que recibieron los creadores de esta campaña. El lema es: ”Un click en “Me Gusta” no puede cambiar al mundo” (mas o menos la traducción al castellano, del original en inglés). El objetivo de la campaña de concientización se basa en que, esta ONG, que alimenta y cuida a los niños que quedan huérfanos en la guerra de Medio Oriente, pide que la ayuda se haga real, ya que cuenta con millones de adeptos en Facebook, y miles de “Me gusta” en cada una de sus publicaciones, en las cuales solicitan colaboración y sus millones de piadosos adeptos colocan su “Me gusta”, dándose una temporal sensación de auto-confort, por sentirse parte de esta ayuda simplemente “con un click”. Esto me puso a meditar las cosas desde una perspectiva distinta, más objetiva. Observando cómo pasan cientos de “Eventos en Facebook” híper concurridos, con una amplia gama de temas: cursos, meditaciones, cadenas de oración, y todo lo que se pueda imaginar una mente humana; y en estos eventos se crea una gran satisfacción por ambas partes, el organizador, por la gran concurrencia y los asistentes, por lo obtenido del evento; es todo un feedback. Pero esto no se refleja en la vida “real”, y para entender esto primero debemos tener en claro el concepto de las “máscaras” que crea nuestra personalidad, del mundo “holográfico” que creamos y de la “Iluminación o despertar espiritual” que deja caer esos velos y nos expande la conciencia hacia dimensiones de pensamiento más elevadas. Lo que mi mente percibió de todo esto fue primero tristeza, luego compasión y finalmente amor, y un gran entusiasmo por querer que las cosas cambien. Tristeza, porque, bajo mi experiencia, cuando hay un “Evento de Facebook” donde la finalidad es que el concurrente a dicho evento obtendrá algo concreto para sí mismo (ya sea físico, una enseñanza, un “poder”, etc.) el evento contara con miles y cientos de miles de “Asistentes” que muy agradecidos, seguirán al pié de la letra todo lo que el organizador les indique, eso sí: sin moverse de su computadora. El contrapunto, y lo que me generó tristeza, es que, si organizamos un “Evento de Facebook” para un fin que sea brindarle algo a alguien, podrán pasar dos cosas: 1- Nadie hará click en “Asistiré” (lo que me parece más sincero). 2- Todas esas almas “piadosas” de la red harán su click en “Asistiré”, pero al momento de desarrollarse el evento, “No asistirán” (hay que moverse de la computadora, no tienen intención del intercambio energético de ningún tipo, ya sea dinero, participación, acción, etc.). Triste. Compasión, porque mi corazón se abre al ver sufrimiento, al reconocerme parte de la Unidad y ver a mis hermanos con los ojos cerrados, con su mente dominando al corazón. Esta transmutación emocional, el pasaje de tristeza a compasión, lo recibo con una hermosa euforia y alegría, ya que luego de tantos aprendizajes que he vivido (mis “errores”) y el ver como la voz del corazón comienza a resonar igual o más fuerte que la del ego, me dan cuenta de que voy por el “buen camino”, y me llena de esperanza para lograr afrontar las improntas que continúen llegando a este día de escuela. Amor, porque siento el Amor de tantos seres, porque ante el sufrimiento encubierto por el ego de mis hermanos solo puede generar Amor en mi ser, y me entusiasma a compartir mis aprendizajes, con el único fin de que mis vivencias puedan servirle a alguien como punto de referencia, bueno o malo, ante sus aprendizajes. Volviendo a la teoría de las “máscaras”, en combinación con la vida “holográfica”, es bien sabido que vivimos una vida holográfica, interpretada por una máscara o por varias. Tomando el ejemplo de la película, nuestro verdadero ser sería el espectador de la película y nuestra personalidad, nuestro “ego” sería el actor del film. Nuestro ego, crea un personaje, con distintas facetas (las máscaras) para interpretar la película, e intentará que su personaje se adapte a cada una de las situaciones que le toquen, a cada una de las escenas de la película. Así, nuestras personalidades, servidas de los sentidos físicos del cuerpo humano, han creado esta realidad “holográfica”, intentando siempre hacer una interpretación de la vida en el mundo espiritual, pero ésta es sólo una pálida sombra de la realidad del otro lado del velo, y el real sentido de la vida consiste en abrir los sentidos de nuestro corazón y vencer a las máscaras, recordar nuestra verdad primigenia y transmutar todo lo que sea oscuridad en Luz, salir de la película y vivir en la realidad, eso es el despertar, la iluminación, el pasar a otra dimensión superior. Al mismo tiempo, parece que no nos bastó con crear esta realidad holográfica, así es que creamos la TV, el cine, para tener otra realidad a la cual escapar, a la acción, a la comedia, al romance o al miedo, pero esto era poco duradero, al finalizar el programa o la película, el falso sentimiento generado por la actuación que acabamos de ver comienza a desvanecerse, y hasta no ver nuevamente la actuación, no lo recuperaremos; además sabemos que no es real, que es una actuación. Esto dejó en manos de las redes sociales un heredero ideal. Así es que creamos las redes sociales, por ejemplo Facebook, donde cada uno de nosotros tiene la posibilidad de crear un “alter ego”, una nueva proyección de nosotros, algunos, incluso, una nueva versión, y en este alter-ego interactuamos con infinidad de personas alrededor del mundo, trascendiendo fronteras. Pero esta nueva proyección, esta Matrix dentro de la Matrix, está consumiendo nuestra atención, está instaurando un nuevo “velo” a la conciencia, alejándola más de la realidad, aunque a veces creamos que nos acercamos más. No soy ajeno al hecho de que es, también, una medio importante para comunicarse, para aprender algunas cosas, pero nos aleja un poco más de la realidad, tal como lo hace la TV, desviando nuestra atención de las cosas importantes, de las cosas “reales”, aislándonos del mundo exterior cada vez más. En lugar de reunirte con tus amigas a conversar, es probable que prefieras chatear con ellas, compartiendo fotos, figurillas y todo tipo de rebusques del mundo internauta. Esto nos aísla, y nos lleva al punto en que CON UN CLICK EN “ME GUSTA” CREEMOS QUE ESTAMOS CAMBIANDO AL MUNDO. ¡Hermanos! No nos perdamos de nuevo, todavía estamos a tiempo. Aprendamos a controlar nuestras vidas, nuestra dualidad y nuestra individualidad. Recordemos cual es la REALIDAD. Salgamos al mundo, la vida se vive allí, en nuestra Madre, con nuestros Hermanos. Usemos las herramientas como herramientas, no permitamos que nos dominen y nos hagan perder. Estamos despertando, estamos corriendo los velos; no demos otro paso hacia atrás, sino hacia delante. COMPROMETÁMONOS con nosotros y con la Unidad, basta de realidades alternas, HAGAMOSLAS REALIDAD. Concretemos, co-creemos, llevemos a la realidad todas las cosas que se han puesto en nuestro camino, iluminándolas, por un motivo están allí, para ser parte de tu existencia. Personalmente, luego de meditar estas cosas, creo que SI PUEDO CAMBIAR EL MUNDO CON UN “CLICK”, el click en cerrar y volver a ver el mundo con mis ojos y con mi corazón, no a través de una pantalla." (Lucas Saa)
Posted on: Thu, 27 Jun 2013 17:24:38 +0000
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