UNA CARTA PARA TI Escribo esta carta porque quiero que sepas cuanto te amo. Te vi hablando con tus amigos de tus anhelos, frustraciones e inquietudes y pensé entonces que a lo mejor tú quisieras también hablar conmigo. Mi misericordia y mi piedad son tan grandes por ti, que deseo ayudarte y encontrar el camino. Escúchame! Te pido que me escuches hoy ahora dentro de ti, quiero expresarte lo mucho que te amo y contarte el plan que tengo para ti, sabes una cosa? Yo me llamo JESUS DE NAZARETH, EL RESUCITADO. Cuando estés angustiado y nadie te pueda ayudar, comunícate conmigo; yo te responderé dentro de ti; habla conmigo y desahoga en mí todas tus angustias y tribulaciones. Cuéntame tus anhelos, yo puedo hacer que se haga realidad. Yo siempre tengo tiempo para ti y no quería que pasara el día de hoy sin que supieras que yo existo. Las frustraciones de la vida no son en realidad otra cosa que los designios del amor de Dios. Hoy tengo algo que enseñarte; has pensado alguna vez que todo lo que te interesa, a mí también me interesa? A mis ojos fuiste de gran estima y yo te amé. Yo dirijo todas tus circunstancias. No es casualidad que estés en el lugar en el que te encuentras. Mi voluntad ha de realizar en ti. Tienes problemas afectivos, emocionales, de identidad o financieros? Encuentras difícil vivir con lo que obtienes cada día? Pasas por noches de aflicción? Esto lo he hecho para que puedas conocer mi consolación eterna. Te ha decepcionado un amigo(a) a quien solías revelar tu corazón? He permitido esta decepción para que aprendas que yo soy Jesús tu mejor amigo, no temas! Tengo obras preparadas de antemano para ti, porque eres extranjero y peregrino sobre esta tierra, te diré suavemente al oído como fuiste conocido según te escogí desde antes de la fundación del mundo; te predestine en amor por el puro afecto de mi voluntad, te aparte desde el vientre de tu madre y te llame por mi gracia para revelarme en ti. Te vestí de piel y carne y te tejí con huesos y nervios, vida y misericordia te concedí y mi cuidado, guarda mi espíritu porque tú no me elegiste sino fui yo quien te elegí y todo esto proviene de mí y te reconcilie conmigo entregando mi vida para limpiar todos tus pecados, por mis heridas fuiste sano. Con una sola ofrenda te hice perfecto para siempre, quedando tú, en mí, completo, prospero, santificado, justificado, aceptado en el amado, con el Espíritu Santo y bendecido con toda bendición espiritual. Te amo muchísimo. Atentamente, El Señor Jesucristo.
Posted on: Mon, 16 Sep 2013 20:59:08 +0000
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