USULUTÁN. Sin terminar de calentar. Así se vieron el campeón Luis Ángel Firpo y Águila en el arranque del torneo Apertura 2013, anoche en Usulután, en un juego que tuvo grandes baches y un ritmo lento, en general, con poca verticalidad. Parecía que tanto el local como el visitante jugaban al error del rival. Firpo tuvo más la pelota desde el arranque hasta el minuto 25. Después, bajó la guardia, y Águila aprovechó el momento. Mientras que en el complemento, fue más parejo y alternado el dominio del balón. El cuadro local sorprendió al no incluir en la titular al español Carlos Martínez, uno de sus fichajes para la campaña. Sí lo hizo, sin embargo, Andrés Flores, como volante por izquierda con funciones mixtas. El otro que también vio minutos desde el inicio fue el usuluteco Ramón Martínez, quien jugó como líbero en una figura de tres en el fondo y se entendió bien con Quintanilla y Xavier García. Del otro lado, Águila no utilizó de entrada a los extranjeros. Ni Ababio ni Amarilla. Pero sí entraron Aníbal Parada, Gilberto Baires, Julio Martínez y César Larios. Es prácticamente un equipo nuevo, y, como tal, le costó en los primeros minutos. Fue en esos donde se le vio mejor a Firpo, más suelto y más profundo. Y ahí encontró el primer tanto. Tras un rechazo de tiro de esquina. Diego Chavarría salió con un pelotazo para Medardo Guevara. La bola le llegó tranquila a Parada, quien, por despejar, se la regaló a los pies a Guevara. Luego, el ariete lo recortó y, dentro del área, sacó un disparo cruzado de zurda para vencer a Benji Villalobos. Era apenas el minuto 9 y las cosas se podían poner feas para Águila si no corregía los nervios y los errores. Pero los fue corrigiendo, y al 11’ tuvo su segunda llegada (la primera, un disparo de Anthony Ruiz desde lejos y sorpresivo, que obligó al tiro de esquina), en un tiro libre de Baires que cabeceó desviado César Larios. Poco después, Firpo se perdió quizá la jugada más elaborada que logró en el partido, cuando Andrés Flores se escapó por izquierda y sacó un centro perfecto para la llegada a segundo poste de Guevara. Este la quiso colocar de primera y con la derecha, pero la tiró a la tribuna. Era el minuto 23 y Águila no terminaba de despertar. Pero entonces, Firpo se durmió. Parecía conformarse con tener la pelota y sufrir poco y bajó la guardia. Para entonces, Parada ya se había parado mejor en la cancha. Mardoqueo ya daba salida por derecha y, quizá lo más importante, Baires tomaba el balón y comenzaba a dirigir al equipo de Vladan Vicevic. Fue precisamente una jugada colectiva que generó “Saviola” la que derivó en el empate. Tras juntarse con Bonilla y compañía, y luego de un ligero desvío, la bola quedó servida por derecha para que llegara a empujarla Ruiz. El juvenil anotó el empate y lo celebró con un fuerte abrazo don el DT. Después, el partido fue para Águila, que controlaba los ritmos y se animaba más a insinuar, sin llegar a tener tanta claridad tampoco. Firpo no volvió a llegar en el resto de la primera parte. Sin soltarse El complemento siguió con el mismo tono. Pocas llegadas de peligro, muchas imprecisiones. Las diferencias eran por individualidades, de Guevara o Castillo, en Firpo; de Baires, Mardo o Bonilla, en Águila. Pero faltó conjunto. Firpo estuvo cerca en un cabezazo de García que se fue arriba por poco, en un centro pasado en el que los de Águila perdieron la marca. Mientras que la visita tuvo un par de tiros desviados sin éxito. Los cambios no modificaron la situación general. Vladan sustituyó a los dos delanteros, pero el problema era cómo llegar al otro lado, más que el ímpetu y el aire fresco de Jonathan Águila, en su retorno al nido, y Héctor Amarilla, en el debut para el argentino. Tampoco cambió la situación el español Carlos Martínez en Firpo, quien tuvo a apenas un cuarto de hora para mostrarse. Al final, división de honores para el duelo oriental de los últimos años. Ahora, ya devaluado y con el retorno de Dragón, que algo querrá decir también. Ya no hubo más fútbol. Los jugadores parecían cansados de la pretemporada, y se anulaban mutuamente, sobre todo en el medio campo. A falta de cinco minutos, la ocasión de oro llegó a Firpo, pero a raíz de una falta sobre Medardo Guevara. La tomó el de siempre, Dennis Alas, por la distancia, por la potencia, y la estrelló en el paral derecho. Ese tiro despertó a una afición dormida, y hasta a un Águila que ya se había “conformado” con el buen punto como visitante y que quemó su último cartucho con un defensa más, para pasar a jugar con línea de cuatro, tras el ingreso de Reynaldo Hernández. Pero de sustos, y con intentos no se ganan los partidos, sino llegando al último tramo, que fue pocas veces usado por ambos cuadros.
Posted on: Sun, 04 Aug 2013 21:30:03 +0000
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