Un aporte de Edgar... -Carlos Era tan irreal que cumplía con todos los conceptos y formas de una mujer perfecta; sus ojos brillantes que transmitían una especie de alegría incomparable; su sonrisa, sonreía a cada instante, había una sonrisa que me gustaba más, una en particular, cuando me acercaba a ella, aquella sonrisa única e indescriptible por su exagerada belleza; la textura de su piel, pues era tan suave que con mis dedos podía palpar una que otra nube al tocarla; sus mejillas tan tiernas, se enrojecían al yo darle un beso y eso me enloquecía; la delicadeza de sus manos, que cuando me acariciaba podía sentir que mi mundo estaba en sus manos; su cintura, me encantaba tomarla de allí, podía sentir que era tan mía como yo de ella; su voz, tan susurrante y apacible con el silbido del viento y no importaba lo que dijera pues me gustaba escucharla hablar, sentía paz, y así eran innumerables cosas que la hacían tan perfecta que muchos dudarían de su realidad, y no los juzgo es más los comprendo, al principio yo dudaba de que en realidad existiera. Me escondía en algún lugar de mi mente con una fortaleza impenetrable esperando que no fuese un sueño, una ilusión que mi mente había creado de lo que tanto quería, la veía desde lejos pues no me atrevía a tenerla cerca pues sabía que mi corazón se aceleraría y me pondría muy nervioso a tal punto que mis manos comenzarían a sudar, y para nada quería que me viera así. Lo que yo no sabía era que el destino ya tenía planes para mí sin consultarme.
Posted on: Fri, 20 Sep 2013 00:47:59 +0000
Trending Topics
Recently Viewed Topics
© 2015