Un debate necesario Scioli, el bueno El gobernador de la provincia de Buenos Aires, Daniel Scioli, ha pasado para el oficialismo de “irresponsable político” y de “tener posicionamientos políticos mediáticos”, en torno a sus dichos de cara a una posible candidatura presidencial en 2015, a ser “un gobernador muy bueno, muy preciso”. El otrora archi enemigo del gobernador, el vicegobernador Gabriel Mariotto, entre otros, ha hecho estos planteos últimamente, rematando con un “valoro mucho lo que hace Scioli”. Es que ahora todo el oficialismo celebra al gobernador. Scioli comanda la campaña electoral del Frente Para la Victoria, y dirige la provincia de Buenos Aires vaciando la salud y la educación públicas de los bonaerenses. El deterioro fiscal de la provincia comenzó con la asunción de Scioli, entre 2008 y 2011 la recaudación cayó en 13.500 millones de pesos, compensándolo con un incremento del 64% de su deuda. La obra social de los 650.000 empleados públicos bonaerenses, IOMA, está en una crisis terminal, ya que sus proveedores ya no están dispuestos a que les paguen con bonos incobrables. A su vez, la administración Scioli agotó el F.U.C.O. (Fondo Unificado de Cuentas Oficiales), una herramienta financiera que le podría permitir abordar gastos extraordinarios a la provincia, como consecuencia de esto se pagan los créditos como corresponde a un estado en default: 14% a 90 días. Scioli favorece a quienes concentran el capital, el tema del impuesto inmobiliario rural lo demuestra, los peronistas tenemos en nuestro maravilloso himno que es la marcha peronista, una consigna bien clara contraria a las acciones del gobernador provincial. Como vemos hasta aquí, la mentada década del noventa tiene un valioso defensor, que aplica a rajatabla todos sus mecanismos en la provincia de Buenos Aires, y se llama Daniel Osvaldo Scioli. Con el CIADI y el Banco Mundial Es imposible quitar del debate como la expresión clara de la provincia se traslada al plano nacional. Han hecho explotar el modelo. Lo confirman varias cosas: el acuerdo con el CIADI, la entrega de Vaca Muerta a Chevron, y el guiño al Banco Mundial con nuevas líneas de crédito. El problema central es la falta de financiamiento que se ha producido por el festival de subsidios a las grandes empresas, por el cierre de las importaciones, y la paralización virtual de distintas industrias. Ahora necesitan dólares y cualquier cosa les viene bien, sin embargo, fue el propio Néstor Kirchner quién trató de llevar adelante una política de desendeudamiento y de independencia ante los organismos de crédito internacionales, sin embargo, los arbitrios de la jurisprudencia internacional ahora son aceptados. Y se toma nueva deuda por 3.000 millones de dólares cuyo pago va a terminar recayendo sobre los que menos tienen. El ministro de economía, Hernán Lorenzino, con la venia presidencial les abre juego a los supuestamente repudiados buitres. Los contratos firmados son leoninos, y no hay un gramo de independencia económica en los mismos. El gobernador Scioli aplaude los acuerdos desde su palco bonaerense junto a todos los funcionarios oficialistas. El rojo de 9.000 millones de dólares de la industria autopartista, los 13.000 despidos que se vienen y el cierre de 128 frigoríficos de la industria de la carne, la inflación, los bajos salarios, la falta de estímulo a las distintas industrias y el colapso del sector enérgetico son claros indicadores de que la cosa se ha piantado. Desde el Frente Renovador venimos proponiendo distintas políticas para abordar y solucionar estas problemáticas, porque consideramos que para avanzar al futuro no es necesario volver atrás, como lo está haciendo el gobierno en su conjunto con políticas de endeudamiento que terminan poniendo a disposición de intereses foráneos la soberanía nacional. Este es sin dudas, un debate necesario para los compañeros peronistas todos, sino, que pase el FMI.
Posted on: Mon, 21 Oct 2013 20:21:45 +0000
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