Un derecho muy humano Por Joaquín Piña. Obispo emérito de - TopicsExpress



          

Un derecho muy humano Por Joaquín Piña. Obispo emérito de Puerto Iguazú Es el derecho a equivocarse. Todos tenemos el derecho a equivocarnos alguna vez. Lo malo está cuando no lo queremos reconocer y nos empeñamos en justificar. En decir que está bien lo que en realidad estuvo mal. Como dijo alguien: “Errar es humano. Perdonar es divino”. Cuando somos capaces de perdonar actuamos como Dios, que siempre nos perdona. Cuando nos negamos a perdonar, -inclusive a perdonarnos a nosotros mismos-, nos condenamos a cargar con una mochila repesada: La amargura del rencor, que tanto daño nos hace; no al otro sino a nosotros mismos. (El rencor es como un hígado que segrega exceso de bilis). En cambio, el que perdona experimenta mucha paz. Un notable poeta español, que se llamaba José María Pemán, decía que los grandes verbos del corazón son “olvidar y perdonar”. Claro que nosotros no tenemos un dominio absoluto sobre nuestros sentimientos y sobre nuestra memoria. Pero depende de nosotros el que, de a poco, se vayan sanando. Yo digo que es como una herida. Si a cada rato la estás tocando, nunca se va a curar. Pero si dejas de tocarla, ella sola se va a cicatrizar. Hay gente realmente rencorosa. Es gente mala. Aunque no tengan la culpa porque son irracionales, dicen que los elefantes son así. Nunca olvidan. Si algo les hiciste, algún día te lo harán pagar con una buena “trompada”. (¿Será que para esto tienen la trompa?) Es bastante frecuente que los políticos sean así, que no perdonen. Por esto que nunca se ponen de acuerdo. Son individualistas, personalistas, siempre quieren ser los primeros. No aceptan que todo ser humano, por naturaleza es imperfecto (el único perfecto es Dios, Jesucristo, y su mamá María). Incluso los Santos eran imperfectos. (Dicen que San Roque González no servía como profesor, porque no tenía paciencia con sus alumnos, jóvenes jesuitas que venían de Europa, y a quienes les costaba mucho aprender el guaraní). Aun los mejores seres humanos tienen sus límites. Si no, no serían seres humanos. Estoy pensando en el bueno de Lionel Messí, y me acuerdo de cuando leíamos los clásicos, que el gran Virgilio, en uno de sus versos, hablando de Homero, el más famoso de los poetas de la antigüedad, dice que: “Aliquando bonus dormitat Homerus”, que quiere decir que aun el mismo Homero, el genio, “dormitaba” alguna vez. Así que, en conclusión hemos de aprender a ser más tolerantes, comprensivos, y así todo va a andar mejor, tanto en la familia como en la sociedad. En este querido país, el día que no haya tantos enfrentamientos.
Posted on: Mon, 01 Jul 2013 09:28:38 +0000

Trending Topics



Recently Viewed Topics




© 2015