Un lunes de octubre de 2010, una fisura en una balsa de contención de la planta de aluminio que la empresa MAL tenía en Ajka, a 160 km de Budapest, Hungría, desató el caos. Al reventar, inició el avance de una marea roja cargada de materiales tóxicos altamente abrasivos, entre ellos bauxita, que quemó la ropa y la piel de aquellos que se cruzaron en su trayectoria. Barrios enteros tuvieron que ser desalojados, más de 100 personas fueron rescatadas y casi 400 nunca pudieron volver a sus casas, teniendo que ser realojados. El desastre causó la muerte a diez personas. La empresa MAL, fue multada con 625 millones de dólares por los dramáticos daños causados, al tratarse de un fallo humano que la empresa pudo prever. Más de 40 kilómetros cuadrados se vieron afectados por la riada tóxica en la que se considera la peor tragedia ambiental de la historia de Hungría.
Posted on: Fri, 08 Nov 2013 04:14:08 +0000