Un periodista agredido y resentido Creado en Martes, 27 Agosto 2013 15:12 | Imprimir | Correo electrónico | Visto: 339 El canal Caracol les preguntó a los colombianos hace varios días, si creía en la justicia colombiana ¡y atérrense! El 97 por ciento de quienes contestaron (más de 13.000 personas) dijeron que no creían y solo el 3 por ciento afirmó que sí creían. Yo les voy a comentar lo que le paso a un colega periodista que pertenece al segmento de los que no creen en la justicia. Es que me acordé de él al conocer este resultado, eso fue por allá a mediados de los años 90, mi amigo fue brutalmente agredido por un sujeto que tiene por alias “El Pipe” Resulta que en esa ocasión estábamos tomándonos unos tragos con otros periodistas en un negocio del centro. Al salir del lugar mi amigo fue tomado por sorpresa por este sujeto, “Pipe”, dueño del establecimiento, el cual estaba en avanzado estado de embriaguez, quien sin mediar palabra alguna lo golpeó inmisericordemente, porque creyó que no habíamos cancelado la respectiva cuenta. Mi amigo lo demandó. Medicina legal le dio una incapacidad permanente. No pudo volver a hacer deporte y a eso súmele dos años que tuvo que andar tortuosamente en muletas. El tipo no pagó ni media hora de cárcel a pesar de la brutalidad de la golpiza. Llamaron al colega periodista a conciliar, el no acepté, solo quería que el señor “Pipe”, pagara con cárcel lo que hizo. A pesos de hoy, invirtió en hospitales y medicamentos unos veinte millones de pesos, más los perjuicios laborales que eso le causó. Pasó el tiempo y como a los tres años, a mi amigo le llegó una notificación de un juzgado en la que le pedían acercarme al despacho pues ya habían tomado una determinación. Y de nuevo ¡atérrense! El famoso juzgado de ejecución de penas, había condenado al agresor a pagar a manera de indemnización, una suma, a pesos de hoy, de unos ciento cincuenta mil pesos que el agresor ya había consignado en un banco. Ante los reclamos airados por parte del comunicador agredido casi lo guardan a él, mientras el tipo seguía por las calles, inclusive amenazándolo cada vez que lo veía. Le tocó pedir escoltas del DAS para poder continuar con su cotidianidad. Desde entonces es que mi amigo periodista no cree en la justicia, porque dice que la justicia es para los de ruana, no para los que tienen dinero, posiblemente para comprar funcionarios y así poder continuar en las calles, convertidos en peligro para la sociedad.
Posted on: Mon, 23 Sep 2013 14:53:01 +0000
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