Un sistema neural defectuoso podría ser la causa del autismo o epilepsia. Conforme aprendemos y nos desarrollamos, nuestras neuronas cambian. Ellas generan nuevos caminos y conexiones para procesar la información novedosa. Para poder lograrlo, ( y que nuestro cerebro no explote) las neuronas utilizan un sistema de calibración interno que se encarga de mantener el equilibrio cerebral. El cerebro cuenta con un termostato neural que regula la forma en que la mente trabaja. Sin este termostato nuestras neuronas podrían volverse locas, haciendo malas conexiones o ninguna en absoluto. El resultado de un termostato neural defectuoso podría ser catatonia, autismo o ataques deepilepsia. Este termostato nunca había sido observado hasta ahora. Científicos de la Universidad de Brandeis han observado cómo es que las neuronas neocorticales, las cuales controlan las funciones superiores como la vista, el lenguaje y el razonamiento espacial, tienen un promedio de disparos, después vuelven al punto inicial a pesar de tener períodos prolongados de privación sensorial. Por otra parte, estos disparos están regulados por el termostato neural, cuyas tasas no cambian entre los períodos de sueño y vigilia. Esta investigación, que fue dirigida por la profesora Gina Turrigiano en colaboración con Don Katz y Stephen Van Hooser, apareció publicada en la revista científica Neuron. Science Daily reporta que la existencia de un momento específico dentro del desarrollo temprano de las especies de mamíferos cuando el cerebro genera la mayor parte de sus conexiones, esta situación se ve afectada por el entorno en que el organismo es criado. Durante este período, las neuronas están constantemente en sintonía para ajustar los cambios en los insumos del medio ambiente. Si se altera algo durante ese período crítico de desarrollo en la primera infancia, las neuronas funcionales pueden auto ajusterse y volver a su tasa de disparo promedio que es el punto de referencia”, señaló Keith Hengen. Para este estudio, el equipo analizó ratas jóvenes que perdieron temporalmente la visión en un ojo. En las primeras 48 horas, las tasas de disparo neuronal se redujeron significativamente por la falta de estímulos externos, pero en las siguientes 48 horas las neuronas recuperaron su velocidad inicial. Pronto, las tasas de disparo neocorticales fueron iguales en ambos hemisferios, uno con datos visuales y otro sin ellos. Los científicos estudiaron los animales despiertos y dormidos – y se encontró que aunque el patrón de actividad neural cambió, la tasa de disparo se quedó exactamente igual. Este mecanismo homeostático mantiene las neuronas en un nivel estable , incluso a medida que cambian en respuesta a factores de aprendizaje, de desarrollo y medio ambiente .”La regulación homeostática puede controlar la actividad promedio en los períodos de sueño y vigilia”, afirmó Hengen. Si podemos entender cómo se construyen estos puntos de referencia, podremos (re)ajustarlos y regular los cerebros de las personas que sufren de trastornos”, indicó Turrigiano.
Posted on: Thu, 14 Nov 2013 22:05:14 +0000
Trending Topics
Recently Viewed Topics
© 2015