Una danza dulce, de azules resonancias, se reconcentra bajo mi pecho, una danza que insufla vida a la piedra, que dota de aliento a lo inerte; porque debes saber que la maravillosa vida ata y desata, une y separa, de modo mágico y misterioso, los innúmeras criaturas con que natura anima la existencia. Porque flota, como un fragante aroma, la flor de la primavera en mi corazón. Un deleitoso afán hace soplar mi voluntad transformando el sueño utópico e irrealizable en realidad cierta y clara. ¿Qué fuerza invisible me arrastra y pulsa los hilos más sutiles de mi alma? ¿Qué impulso irresistible se complace en tocar el anhelo de mi espíritu? ¿Acaso eros hirió mi pecho abriendo en él un abismo inmenso y profundo? Un furor ardiente permanece dentro de mí, un fuego siempre vivo y luminoso, que se mantiene joven y lozano cuando contempla tus infinitos ojos grandes y dulces. La hondura de mis sentimientos se propaga por la amable atmósfera y llega hasta tí, diáfano y auténticos, moviendo a placer el corazón de ambos. El amor es eterno en su instante pleno y te siento en el aire, cuando respiro, es maravillosa esta emoción, centelleante fulgor de sensaciones indescriptibles, la que me conquista por entero.
Posted on: Sat, 10 Aug 2013 16:50:39 +0000
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