Una mujer prostituida es invisible para la sociedad, no encaja en ningún estamento, no puede recibir ayuda a través de los cauces normales. Así lo asegura Teresa López, presidenta de la Asociación de Mujeres de la Noche Buscando el Día (AMUNOD), una entidad con sede en Alicante que desde 1997 promueve la reinserción social y laboral de las mujeres que ejercen la prostitución. La asociación, que actualmente cuenta con 500 mujeres en riesgo de exclusión social en su base de datos, ha puesto en marcha una campaña con el lema: ¿Comprarías a tu madre?, ¿pagarías por tu hermana? o ¿venderías a tu hija?. El objetivo, según explica López, es educar y concienciar a la sociedad en general y a los hombres que consumen la prostitución en particular, de que esta acción es un ejercicio de violencia contra la mujer, con graves consecuencias físicas y psicológicas. Los carteles difundidos, que han sido diseñados con la colaboración de una periodista y una fotógrafa, incluyen un número de atención para ayudar a cualquier persona inmersa en este mundo. No está dirigido exclusivamente a las mujeres que quieren salir de la prostitución, -algo que generalmente no se consigue de un día para otro-, explica la presidenta de AMUNOD, quien añade que a través de esta línea pretendemos aconsejar, prestar asesoramiento jurídico y solucionar cualquier tipo de problema que esté a nuestro alcance. En opinión de Teresa López, la prostitución es una lacra difícil de abordar, con muchos vértices y que se alimenta del prejuicio y la hipocresía social. A su juicio, prohibición o legalización, son términos muy ambiguos, que en ningún caso plantean cómo acabar con esta problemática. Lo que sí tenemos claro es que la educación y la concienciación son claves, tanto para las mujeres que caen en la prostitución, como para los hombres que la consumen. López es también rotunda al afirmar que toda mujer es prostituida, nadie se dedica a esto porque le guste. A pesar de ello, es consciente de que muchas mujeres se autoengañan o aceptan que su condición les hace culpables de las vejaciones a las que son sometidas. La presidenta de AMENOD aboga al mismo tiempo por unas leyes más estrictas con el proxenetismo, e incluso apunta a la posibilidad de sancionar a los clientes, aunque la sanción sin una tarea educativa que la apoye no sirve para nada, subraya. Por ello, la entidad pretende dotar a la mujer prostituida de otra identidad que, normalmente, el cliente ignora, e intenta hacer ver que estas mujeres no son sólo un cuerpo del que hacer uso, ya que, como cualquier otra mujer, puede ser la hija de alguien, la madre de alguien o la hermana de alguien.
Posted on: Thu, 07 Nov 2013 18:52:55 +0000