Una tarde Nasrudin y su amigo estaban sentados en un café, bebiendo té y hablando de la vida y el amor. ¿Por qué nunca te casaste, Nasrudin? Bueno , dijo Nasrudin, si te digo la verdad, pasé mi juventud buscando a la mujer perfecta. En El Cairo, conocí a una mujer hermosa e inteligente, con ojos como aceitunas oscuros, pero ella era cruel. Luego, en Bagdad, conocí a una mujer que tenía una maravillosa y generosa alma, pero no teníamos intereses en común. Una mujer tras otra, pero siempre había algo que hacía falta. Luego, un día, me encontré con ella. Ella era hermosa, inteligente, generoso y amable. Teníamos todo en común. De hecho, era perfecta. Bueno, dijo el amigo de Nasrudin, ¿qué pasó? ¿Por qué no te casaste con ella? Nasrudin tomó un sorbo de té pensativo. Bueno, respondió, es una cosa triste. Parece que estaba buscando al hombre perfecto
Posted on: Tue, 15 Oct 2013 15:41:11 +0000
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