Valora cinco cosas antes otras cinco PDF Imprimir E-mail Jutbah del viernes - Jutbah del Viernes Viernes 9 de Agosto de 2013 Ÿumu‘ah, 2 de Shawâl de 1434 En el Nombre de Allâh, Misericordioso, Compasivo. Alabado sea Allâh por habernos guiado al Camino Recto, habernos honrado con el Islam y guiarnos a la fe. Que Sus bendiciones sean con el sello de los Mensajeros y Profetas, aquel que transmitió el Mensaje y cumplió con lo que Allâh le encomendó, hasta que lo alcanzó la muerte por orden de Su Señor. Que las bendiciones y la paz de Allâh sean con él, su virtuosa familia y sus distinguidos compañeros. Respetados hermanos y hermanas, la Jutbah de hoy trata acerca de valorar cinco cosas antes otras cinco: Ibn ‘Abbâs (radiallâhu ‘anhu) narró que Rasûlullâh (sallallâhu ‘alaihi wa sallam) aconsejó a una persona diciendo: “Valora cinco cosas antes de otras cinco: Tu juventud antes de tu vejez; tu salud antes de una enfermedad; tu riqueza antes de la pobreza; tu tiempo libre antes de tu tiempo ocupado; tu vida antes de tu muerte”. Pongamos atención a estas enseñanzas de nuestro amado Profeta Muhammad (sallallâhu ‘alaihi wa sallam). Estos consejos nos servirán como una guía y un medio de salvación. Salvación es lo que necesitamos y el camino de la salvación es la adoración a Allâh Subhânahu wa Ta‘âla. Dice Allâh en el Qurân: “Y no he creado a los genios y a los hombres sino para que Me adoren. No quiero de ellos provisión ni quiero que Me alimenten” (Sûrah Adh-Dhâriât [51], âyât 56 y 57). El primer consejo del Profeta (sallallâhu ‘alaihi wa sallam) en este hadîth es saber valorar nuestra juventud antes de que nos llegue la vejez. Esto se refiere a una importante fase de la vida del hombre, que el hombre debe hacer lo mejor en su juventud antes de que le llegue la inevitable vejez, porque ciertamente su juventud es como una planta “pero que después se secan y las ves amarillentas hasta convertirse en deshecho” (Sûrah Al-Hadîd [57], âyah 20), y también como Allâh lo menciona en otra âyah del Qurân: “y os originó a partir de la tierra, cual plantas? Luego os hará regresar a ella y os hará salir de nuevo” (Sûrah Nuh [71], âyât 17 y 18). Allâh dice además en el Qurân: “De ella os creamos, a ella os devolveremos y de ella os haremos salir de nuevo” (Sûrah Taha [20], âyah 55). Ciertamente la realidad es que el hombre ha sido creado de tierra, como el Mismo Allâh explica la creación del hombre: “En verdad creamos al hombre de una esencia extraída del barro” (Sûrah Al-Muminûn [23], âyah 14). Allâh menciona en un Hadîth Qudsi: “Cuando el hombre completa su tiempo en el vientre de su madre, enviamos a un ángel para sacarlo y ponerlo en sus alas. No tienes dientes para morder, no tienes manos para tocar, no tienes pies para caminar, nosotros abrimos para ti un manantial en el pecho de tu madre del cual fluye leche para ti, caliente cuando hace frio y fresca cuando hace calor. Nosotros ponemos amor por ti en los corazones de tus padres, ellos no comerán hasta que tú hayas comido, ellos no dormirán hasta que tú hayas dormido”. Es así como la vida de un niño comienza bajo la sombra de sus padres, pero este niño después crece para convertirse en un adolescente hasta que se hace joven, después de los cuarenta años alcanza una edad en la que se vuelve dependiente de otros, debido a su edad no puede ayudarse a sí mismo, para moverse de un lugar a otro cercano, el necesita la ayuda de otros tal como lo necesitó cuando era un bebé, Allâh explica esto en el Qurân: “Al que le damos una vida larga le disminuimos en su constitución. ¿No vais a entender?” (Sûrah Yasîn [36], âyah 68), después de esto él deberá dejar este mundo para entrar en el vientre de la tierra, como cuando estaba en el vientre de su madre: “En verdad creamos al hombre de una esencia extraída del barro. Luego hicimos que fuera una gota de esperma dentro de un receptáculo seguro” (Sûrah Al-Mumimûn [23], âyât 14 y 15). Corresponde a cada uno de nosotros valorar esta juventud logrando aquellos objetivos que nos ayudarán al momento de regresar a Allâh. Allâh dice en un Hadîth Qudsi: “¡Oh hijo de Âdam! No te engañes por tu juventud, porque ciertamente hay muchos jóvenes que han pasado a la otra vida; No te alegres por tu Dunia, porque ciertamente es temporal; ¡Oh hijo de Âdam! Ten vergüenza de Mí no cometiendo pecados y Yo tendré vergüenza de ti no castigándote”. Debemos recordar esto todo el tiempo y volvernos jóvenes piadosos para que seamos de los jóvenes que estarán bajo la sombra del Trono de Allâh en el Día del Qiyâmah, como se menciona en el hadîth, que dice que habrá siete tipos de personas que estarán bajo la sombra del Trono de Allâh en el Día del Qiyâmah cuando no habrá otra sombra que la sombra de Allâh, uno de estos siete tipos de personas es un joven que privilegia en su juventud ocuparse en la adoración a Allâh. Se narra también en un Hadîth Qudsi que Allâh dice: “Yo amo a tres, pero mi amor por otros tres es mayor: Yo amo al generoso, pero mi amor por el pobre generoso es mayor; Yo amo al humilde, pero mi amor por el rico humilde es mayor; y amo a aquellos que se arrepienten, pero mi amor por el joven que se arrepiente es mayor”. Por eso debemos volvernos hacia Allâh en arrepentimiento (taubah) antes de que perdamos la juventud y nuestro tiempo haya pasado, de lo contrario nos arrepentiremos con un arrepentimiento que no nos beneficiará, desearemos que nuestra juventud regrese un día, como dijo un poeta: “Cuan crueles son los momentos en que deseamos hacer algo pero por nuestra vejez no podemos hacerlo, recuerda que nuestros días en este mundo son pocos, por eso debemos prepararnos para el día en que lo dejemos”. El hombre es como una flor, florece, pero después pierde su belleza. El hombre también tiene que ir por los distintos canales de la vida: se menciona en un hadîth que el hombre tiene que pasar por ocho etapas: Facilidad y dificultad, tristeza y felicidad, compañía y soledad, enfermedad y salud. Esto es de la naturaleza del hombre y también del sistema de Allâh, y nadie puede cambiar el sistema de Allâh. Por esta razón el hombre debe capitalizar su salud ocupándose en buenas acciones, antes de que la enfermedad se le aproxime, y capitalizar su vida antes de que la muerte le alcance, apreciando cada segundo de su vida en orden a prepararse para el largo viaje que le aguarda, la provisión para este viaje es inmensa: “El día en que el hombre contemple lo que sus manos presentaron y diga el incrédulo: ¡Ay de mí! Ojalá fuera tierra” (Sûrah An-Naba [78], âyah 40) y dirá: “¡Ay de mí!, ojalá y hubiera adelantado algo en favor de mi vida” (Sûrah Al-Faÿr [89], âyah 24). Se narra que Abû Ad-Dardâ (radiallâhu ‘anhu) o Abû Dhar (radiallâhu ‘anhu) se paró en frente de la Ka’bah y dijo a sus compañeros: “Si ustedes quieren hacer un viaje ¿harán los correspondientes arreglos para la provisión que han de llevar?”, los compañeros dijeron que si, entonces él dijo: “¿Qué hay entonces acerca del viaje al Âjira (la otra vida), que es mucho más largo?”, los compañeros dijeron: “infórmanos acerca de la provisión que hemos de llevar”, él dijo: “Realicen el Haÿÿ para facilitar sus dificultades, hagan dos raka‘ât de salâh en la oscuridad de la noche para estar a salvo de la oscuridad de la tumba, ayunen en un día caluroso para estar a salvo de la angustia del Día del Qiyâmah”. Por eso, mientras estemos en nuestra juventud y mientras tengamos buena salud debemos realizar buenas acciones que fortalecerán nuestro imân y prepararnos para el viaje que nos aguarda. El de la juventud tiempo es como el oro, pero sólo lo entendemos cuando se escapa de nuestras manos. ‘Ali (radiallâhu ‘anhu) dijo: “Quien pasa un día sin haber realizado una acción obligatoria o sin haber satisfecho los derechos del otro o sin haber alcanzado el conocimiento, ciertamente se ha oprimido a sí mismo y no habrá satisfechos los derechos de ese día”. Como dijo un poeta: “No es una pena cuanto tu pierdes al ser amado, la verdadera pena es cuando tu pierdes la recompensa por las acciones. La casa hacia la cual nos movemos está más cerca de la casa en la que vivimos”. Hermanos y hermanas, quiera Allâh darnos la capacidad de entender y poner en práctica. Âmîn. Wassalamu ‘alaikum wa Rahmatullâhi wa Barakatuh
Posted on: Sun, 11 Aug 2013 00:57:53 +0000
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