"Vamos a la interpelación del capitalismo" sostuvo la vicepresidenta de la Asamblea Rosana Alvarado (RA) tratando de echar una cortina de humo a la opción "neoliberal" escogida por el presidente Rafael Correa (RC) como desenlace a la falta de apoyo internacional a sus exigencias para dejar bajo tierra la riqueza que esconde el Yasuní. Las vicisitudes de la revolución ciudadana están palmariamente retratadas en este proceso. Propuesta inédita, atrevida, que encantó a mucha gente. Así, RC logró que se suban al tren de la anti-política que él encarna, a quienes denigran a la partidocracia. Buena parte de la prensa plegó a esa causa. Grupos sociales de izquierda junto a sectores indígenas, ambientalistas, universitarios, sindicales, etc, se montaron también en ese vagón que se perfilaba como la opción triunfadora. El resto lo hizo el impactante discurso redentorista de RC. En "Neoliberalismo petrolero" advertí que como la política hidrocarburífera de RC estaba fracasando, se optaría, sin ambages, por una opción "neoliberal", para usar terminologías descalificadoras del correismo. Por eso, no debe llamar la atención su decisión que ha causado gran revuelo. "Vamos, presidente, siga impulsando el plan B en el ITT", escribí en esta columna el 6 de febrero de 2013 pues el Gobierno comenzaba a aplicar una nueva matriz no productiva, sino ideológica, en este nuevo período presidencial, a propósito de viabilizar –como lo quiere hacer con las mineras- los contratos con petroleras privadas para prestar servicios integrados al sistema Petroecuador, buscando así optimizar la producción. Y hoy, se consolida esa nueva matriz con el descarado extractivismo que significa explotar los bloques 31 y 43 dentro del Yasuní. En Introducción a la Ecología de Mercado, el Lic. Fred L. Smith sostiene la necesidad de conciliar mercado y ecología para salvaguardar la naturaleza. El objetivo no consiste en restringir el ámbito del mercado ni en separar la ecología de la economía, sino mas bien en conciliar los dos ámbitos. Para ponerlo en palabras del propio RC. "Debemos superar la idea de que la extracción de recursos es contraria a la conservación de la naturaleza" dice, con razón, en su petición a la Asamblea, solicitando la declaratoria de interés nacional de dicha explotación petrolera. Ante estas nuevas realidades políticas, claramente liberales (léase capitalistas) ¿qué interpelación llevará a cabo RA? ¿Votará quizá a favor de que la Asamblea convoque a consulta popular para aparentar sindéresis con su ideología? ¿Funcionará como reloj suizo el oficialismo en este tema crucial para los derechos de la naturaleza? ¿qué dirá la amante de las utopías, Dña. Gabriela Rivadeneira cuestionadora de la entrega de nuestros recursos naturales a la lógica extractivista que ahora proclama RC? Al parecer RC no tiene la furia del converso pues su pragmatismo –luego de casi 7 años– le permite demoler de a poco los mitos del socialismo del siglo XXI. Recordemos que la propuesta electoral planteada por RC el 2006, tenía el objetivo de crear una sociedad de propietarios y productores, mas equitativa y solidaria. Era el socialismo contemporáneo –se dijo- para superar errores del socialismo radical. ¿Es eso lo que inspira el berrinche de RA para interpelar al capitalismo? ¿Qué vela toca el capitalismo en este entierro… del socialismo?
Posted on: Tue, 03 Sep 2013 01:20:27 +0000
Trending Topics
Recently Viewed Topics
© 2015