Viendo como cada día las inmobiliarias se comen esta ciudad y los barrios dejan de ser ese reducto familiar y también de buenos vecinos, donde jugábamos pichangas en la calles, tirabamos el trompo en la esquina, hacíamos correr las bolitas en cualquier casa aledaña, podíamos dejar las bicicletas en el jardín, practicábamos al rin-rin Sandoval, para molestar en buena a los vecinos, íbamos a la almacén de la esquina, comprábamos el diario en el quiosco de Juanito, teníamos la carnicería ahí mismo, las farmacias no eran cadenas y finalmente teníamos amigos y amigas entrañables, todo aquello se echa de menos, porque éramos mas humanos y mas felices.
Posted on: Wed, 09 Oct 2013 14:00:43 +0000
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