Y si los muertos triunfan despues de muertos triunfaremos mas. Para varias personalidades de la historia, la muerte, a diferencia de lo que se puede entender a nivel cultural, no ha significado el fin de su legado. Incluso, más de uno se ha llegado a beneficiar al momento de perder la vida. El sitio de Internet TopTenz realizó una lista de las personalidades que deben su fama a la muerte. La selección se realizó con base en aportaciones, así como datos que confirman su poca relevancia histórica mientras se encontraban con vida. Doménikos Theotokópoulos. Su nombre no es tan popular como su apodo, "El Greco". Fue un pintor griego del siglo XVI, quien siempre estuvo caracterizado por mostrar en sus cuadros la realidad de la iglesia. En vida, el artista siempre fue ignorado e incluso criticado por percibir la realidad de una manera diferente. Algunas de sus obras más representativas como, "El entierro del conde de Orgaz" eran catalogadas de ridículas. Fue hasta el siglo XX, 300 años después de su muerte, que varios expertos den la materia le dieron valor a su trabajo. Alfred Wegener. Fue un científico alemán de finales del siglo XIX; quien dedicó prácticamente toda su vida a la investigación. Destacó en áreas como la geología y meteorología. Realizó varios viajes a Groenlandia, donde estudió el aire polar. De igual forma, formuló una teoría sobre la deriva continental. Falleció en 1930 a causa de problemas cardiacos. Durante su vida nunca fue tomado en cuenta. Sus investigaciones no eran valoradas e incluso se le clasificó de charlatán. Uno de sus grandes aportaciones fue encontrar la conexión entre los continentes y las placas tectónicas. Con la ayuda del científico Tuzo Wilson, fue posible darle valor al trabajo de Wegener. Galileo Galilei. Aportó innumerables ideas a la ciencia, matemáticas y astronomía. Vivió a mediados del siglo XVI en Italia y se le consideró como adelantado a su época. Gracias a sus telescopios pudo observar manchas solares, la órbita de los planetas y su trabajo experimental es considerado complementario a los escritos de Francis Bacon. Falleció en el año de 1642. Prácticamente, todas su teorías fueron rechazadas en su momento. La iglesia lo acusaba de hereje, pues su trabajo estaba en contra de lo establecido en la Biblia. Fue arrestado prácticamente de por vida por su forma de concebir la vida y el universo. Actualmente es llamado como el "Padre de la física moderna", título inimaginable en vida. Edgar Allan Poe. "El pozo y el péndulo" así como "La carta robada" son algunas de las obras más conocidas del escritor norteamericano. A lo largo de su vida durante el siglo XIX se desempeñó como periodista, novelista y crítico. Sus escritos eran poco valorados, por ejemplo, "El cuervo" lo vendió por nueve dólares. Murió en 1849. Después de fallecer, sus libros se volvieron populares e incluso se han generado muchas ganancias con ellos. Ha sido elogiado por muchas personalidades de la literatura, entre ellas Sir Arthur Conan Doyle. Franz Kafka. Lo han catalogado como el escritor más influyente de la literatura universal del último siglo. Vivió a finales del siglo XIX en Praga y siempre mostró su gusto por la escritura. Fue autor de novelas como "El proceso" y redactó varios cuentos cortos. Falleció en el año de 1924 por problemas derivados de la tuberculosis que sufría. En su honor, en República Checa, se edificó un museo. Vincent van Gogh. Nació en Holanda, en 1853, y falleció ahí mismo, en 1890. Se le cataloga como un pintor postimpresionista. Es, sin duda, el miembro de esta lista que gozó de menos reconocimiento, pues sus gráficos nunca fueron reconocidos. A lo largo de toda su vida sufrió de epilepsia y depresión. "La habitación" es una de sus obras más destacadas. Pintó 900 cuadros, dibujó otros mil 100 bocetos y creó otras 2 mil piezas de arte, las cuales, en su mayoría, fueron descubiertas después de su muerte. Su trabajo se comenzó a conocer en varias partes de Europa gracias a la esposa de su hermano.
Posted on: Fri, 19 Jul 2013 21:46:13 +0000
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