Ya me han arreglado el ordenador y he acabado la historia de Polonia,después de tantos días ya había perdido el hilo hasta yo,así que la publico entera,es un poco larga pero con el día que hace así teneis algo que hacer,buen domingo a todos. UN IDIOTA POR EL MUNDO. Mi amigo Gorka es gay… Si le vas a preguntar a él,pondrá voz de chica y te dirá que él no es gay,que es una mariconaaaaaaaaa. Yo lo conocí porque curraba con mi hermano en una empresa de transporte y un día lo trajo a cenar a Larrayoz,un tiarrón de 1.80,fuerte y con pinta de camionero… Después de cenar nos pusimos a ver la tele y le dí dos caladas a un porro de hierba,yo que no fumo nunca,y en ese momento empezaron a salir cosas graciosas en la tele… Salía un actor en Holywood que le habían puesto una estrella en el paseo de la fama con su nombre,y ponía sus manos en el cemento,la toma estaba cogida desde atrás y el tío estaba con el culo en pompa,y yo hice un comentario: “ahora se seca el cemento y como no se puede mover,vas y le rompes todo el culo a ese” De repente les dio un ataque de risa a mi hermana,mi cuñado,mi hermano y Gorka,yo viendo a un público tan predispuesto a reirme las gracias,seguí haciendo bromas con todo lo que salía en la tele y relacionándolo con dar por culo y chupar pollas,cuanto más hablaba más se reían todos… Cuando por fin se fueron Gorka y mi hermano,me dice mi hermana: “hostia tío como te pasas,venga hacer chistes de dar por el culo y chupar pollas y Gorka es gay” “No jodas” resulta que yo era el único que no lo sabía,por eso se reían tanto… La siguiente vez que lo ví le pedí disculpas,pero a él le daba igual,ese día se lo había pasado genial y ya vió que no había habido malicia por mi parte,además como éramos los dos tan golfos,empezamos a quedar para irnos de marcha. Al tiempo empecé a salir con la chica más guapa (eso digo de todas,jajaja),de la multitud de novias que he tenido,y Gorka y ella se hicieron muy amigos,hasta el punto de que Gorka se compró un Toyota Celica nuevecito y se lo dejaba conducir a ella y a mí no…Que cabrón. Pasó el tiempo,mi nivel de golfería fue in crescendo,así que mi relación de pareja se fue deteriorando,yo tenía 30 años y ella 19,supongo que era cuestión de tiempo que pasara,llegó un día que sucedió lo inevitable y ella me dejó (sería más exacto decir que yo la dejé y cuando quise volver ella me mandó a la mierda,pero esa es otra historia). Esto fue en octubre o noviembre,yo me quedé hecho polvo,así que me dediqué a ponerme ciego y a hacer el hijoputa un poco más de lo habitual. A partir de aquí,las fechas se me hacen un poco lío,así que las voy a decir a ojo,porque la verdad es que no me acuerdo muy bien… Gorka trabajaba en una empresa de transportes,y un día a finales de diciembre me llama y me dice: “Oye Pedro,mi empresa ha contratado un viaje para mañana con la fábrica Volkswagen de Pamplona para llevar dos palets de piezas de frenos a la Volkswagen de Varsovia en Polonia y necesito un copiloto,¿te vienes?” Yo estaba con el mal de amores,así que si me llaman para irme a Afganistán a desactivar minas terrestres a patadas también habría dicho que sí… Como la furgoneta de Gorka era pequeña,le pidió prestada una que cupieran dos palets a un compañero de trabajo,quedamos en San Jorge (que era donde estaba la empresa),aparqué mi coche y me monté en la furgoneta,él ya había ido a cargar los palets,así que salimos sin más ceremonias,el plan era ir hasta Donosti donde su familia tenía un piso,dormir allí y de par de mañana ir a Behovia a hacer los papeles de la aduana y salir hacia Polonia… La cosa se complicó cuando después de cenar en un bar,le dije que había traido una bolsita por si acaso en el viaje nos entraba sueño,y decidimos probarla… Cuando acabamos con la bolsa y cerramos todos los bares de la zona,eran como las 4 de la mañana,y nos teníamos que levantar a las 6,así que dormir más bien poco,por no decir nada. Fuimos a la aduana,Gorka entró en el edificio y salió con todos los papeles arreglados,yo me las prometía muy felices,porque Gorka como buena chica que es,había llevado una almohada y una mantita,así que me eché a dormir. No llevábamos ni 100 km cuando me dice: “Pedro” “gñeeeeeeee” “estoy malo” “y yo,no te jode,se llama resaca” “que no,que estoy malo de verdad” “venga Gorka,no me jodas,déjame dormir un rato y luego ya conduzco yo” “tengo fiebre” “jodeeeeeer” Me levanté y le toqué la frente, era verdad,estaba ardiendo,así que paramos en una estación de servicio y cogí yo el volante,él se tumbó y se echó a dormir… Yo iba parando a cada rato en las áreas de servicio y me tomaba un par de cafés y algún red bull,a cada rato le daba un meneo: “Gorka,¿estas bien?” “gñññññññ” No sólo no estaba bien,sino que cada vez estaba peor,así que paré en un pueblo y entre mi perfecto francés (cruasán,mon amour y poco más),las señas y el dedo conseguí medicinas y se las iba haciendo tomar a cada rato. Llamé a la oficina a Pamplona,y su jefe me hizo saber que daba igual si tenía que abandonar a Gorka en una cuneta,el palet de frenos era un pedido urgente y era su primer contrato con la Volkswagen,así que había que entregarlo sí ó sí al día siguiente. Recibidas las órdenes,me puse en modo Terminator y fui haciendo km sin pensar en nada,sólo paraba para echar gasoil y meterme dosis cada vez más salvajes de cafeína (pena de bolsa,joder),cruzamos Francia,cruzamos Alemania y llegamos a la frontera con Polonia. Esto era en 1999 o en el 2000,(no me acuerdo,qué pasa),Polonia todavía no estaba en ningún tratado europeo de comercio,pero era la entrada de mercancías por Alemania de todo el este de Europa,al llegar a la frontera,había una cola para las mercancías y otra para los turismos… La cola de las mercancías era una fila interminable de camiones y nosotros en medio,y así a pedo de burra fuimos entrando en Polonia. La carretera era de un sólo carril,sin iluminación y cada 200 metros había una garita con militares completamente vestidos de negro con pasamontañas y unas metralletas que parecían un cañón,daban mucho miedo,parecía la entrada de un campo de concentración,sólo faltaban las lápidas en el suelo puestas de pavimento,y a mi aquello cada vez me recordaba más a La Lista De Schindler… A todo esto,Gorka había entrado en un estado semicomatoso,así que yo de vez en cuando le volvía a dar un meneo: “gñññññññ” hacía él. Por lo menos no está muerto. Después de unos km,llegamos a la aduana,era como un polígono industrial pero gigantesco,con cientos de camiones aparcados y otros circulando y multitud de edificios y todos los carteles estaban escritos en polaco,así que yo no tenía ni puta idea de a donde tenía que ir,estuve un rato dando vueltas hasta que ví un camión matricula de navarra,(aún no existían las matricúlas de tres letras),así que me paré al lado y le pregunté.el tío era de Berriozar y muy majo,así que me dio toda clase de explicaciones,mira,vas a aquel edificio con tu documentación,la del moribundo,la de la camioneta,los papeles de la aduana,haces la cola y cuando te toque le das todo al de la ventanilla,te lo sella, luego vas hacia allí y ya verás unas garitas que con ese sello ya te dejarán entrar al país,sigues la carretera y llegarás a Varsovia…suerte. Os recuerdo que esto era el 20 ó 21 de diciembre,y en lo alto del edificio había un termómetro de esos luminosos y marcaba 12 bajo cero. Volví a la furgoneta y empecé a recopilar papeles y entonces fue cuando me dí cuenta que mis problemas no habían hecho más que empezar… Con las prisas,me había dejado la cartera en la guantera de mi coche en Pamplona con toda mi documentación,joder,no llevaba encima ni el carnet de la piscina,cuando abrí la guantera de la furgoneta,descubrí que no tenía documentación ni los papeles del seguro,sólo había un papel de la ITV de hacía dos años,el bueno de Gorka tampoco había abierto la guantera antes de salir y no había comprobado nada…estábamos en un lío guapo. Cogí la carpeta con los papeles de la aduana y el carnet de conducir de Gorka y me fui para adentro,llegados a este punto ya me dirás tú que cojones iba a hacer. No sé si alguna vez habeis tenido la sensación de que todo el mundo a tu alrededor sabe lo que tiene que hacer y a donde tiene que ir menos tú,pero busqué la fila y me puse a esperar,cuando me tocó el turno descubrí que el idioma polaco se compone principalmente de tres palabras: “¡¡¡GUAU,GUAU,NEIN!!! O eso es lo que me pareció a mí que me decía el funcionario aquel con cara de mala hostia y escupiéndome felipillos de saliva a la cara mientras me hacía gestos con las manos de que me fuera y dejara sitio al siguiente de la cola. Yo intenté razonar con él,pero de polaco no sé nada y de inglés casi nada,así que me dijo varias veces lo mismo: “¡¡¡GUAU,GUAU,NEIN!!!” No me quedó más remedio que quitarme,así que me senté en una silla en un rincón mientras pensaba en las opciones que tenía,me sentía como Alfredo Landa con la boina y las gallinas debajo del brazo,así que tomé una decisión…me vuelvo para España y que le dén por culo a todo… Salí a la camioneta,le expliqué a Gorka la situación,que fue más bien un monólogo y una manera de autoconvencerme de que no quedaba otra opción,porque el hijoputa no levantó ni la cabeza,arranqué y me puse a dar vueltas buscando un cartel que pusiera Deuchsland,(que es como se dice Alemania en polaco),pero no lo encontré… No había carretera de vuelta a Alemania. Así que hice lo que hubiera hecho cualquiera en mi lugar,me fui a la carretera de un solo carril de entrada y me metí por el arcén en dirección prohibida,por allí había entrado y por mis cojones que por allí iba a salir. Todos los camiones me pitaban y me hacían señas,pero cuando a un navarro se le mete algo en la cabeza no hay hijomadre que se lo quite de la cabeza,así que seguí hasta que llegué a la primera garita de los guardias,que al verme llegar,salieron,se me plantaron delante y apuntándome con las metralletas y mirándome a través del pasamontañas negro me gritaron: “¡¡¡GUAU,GUAU,NEIN!!! Suelen decir que más tiran dos tetas que dos carretas,pero os aseguro que aún tiran más dos metralletas apuntándote a la frente que un navarro cabezón,así que metí marcha atrás y entre un coro de pitidos me encontré de nuevo en el maldito parking. Ahora ya sí que me entró el bajón,llevaba tropecientas horas sin dormir,había conducido casi 2000 km (esto lo he tenido que mirar por internet,es la distancia entre Pamplona y la frontera polaca) así que aparqué enfrente del edificio con la furgoneta arrancada y la calefacción a tope,le quité una esquina de la manta a Gorka y me eché a dormir… Cuando me desperté estaba doblao,había dormido 3 ó 4 horas medio sentado apoyado en el volante y sin poder estirarme,porque Gorka ocupaba todo el asiento doble de al lado,así que me bajé y me fui a buscar café,que yo sin café no soy persona recién levantado. La temperatura había bajado,y estaba a menos 17,eran las 2 de la mañana y me metí en la aduana,(que trabaja 24 horas),pensando ahora en esto,aún no había entrado el euro y en Polonia funcionaban con el Slot,así que no se como cojones hice (habría mendigado,seguro),pero volví a la camioneta con un café. Estaba allí compadeciéndome de mi mismo cuando llegó un Audi a3 y aparcó al lado nuestro,y se bajó un tío pequeño con una boina y una carpeta debajo del brazo. “Gorka,ahí hay un tío con una boina” “Gñññññññ” “Ése nos va a ayudar,ahora vengo” Me bajé y fui corriendo trás él. “Oye,oye,perdona,¿me puedes ayudar? “¡¡¡GUAU,GUAU,NEIN,ATCHUNG!!!” “Hostia,un alemán”pensé yo,la cosa mejora… Intenté explicarle la situación con mi inglés de andar por casa y señas,pero la cosa no avanzaba y hacía mucho frio y en ese momento tuve la mejor idea que he tenido en mi vida… Me acordé de Stephan. Si el hambre agudiza el ingenio,el frio y el cansancio ni te cuento. El hermano de mi cuñada también es gay,y estaba viviendo en suiza con un abogado alemán que se llama Stephan,hacía tiempo habían estado en Pamplona y los habíamos sacado por lo viejo a comer pintxos,el tío era muy majo,pero lo más importante era que hablaba español…y alemán. Saqué el tfno.,el de la boina estaba hasta los cojones de mí pero no se podía escapar porque lo tenía agarrado por las solapas,pero el cabrón se soltó y me hizo señas que se iba para adentro,yo me metí en la furgo y llamé a mi cuñada a Pamplona. Eran las dos de la mañana,así que le costó un rato coger “Hola,necesito el tfno De Stephan en Suiza” En pocas palabras le conté la situación,ella evidentemente estaba flipando “Joder Pedro,cada día haces cosas más raras” Ya con la operación rescate en marcha,llamé a Suiza (benditos móviles),le conté el asunto y con él al tfno,me metí a buscar al de la boina. Allí estaba haciendo cola,le pasé el tfno,y Stephan desde Suiza le explico lo que nos pasaba,cuando acababan de hablar me lo pasaba a mí,y así a tres bandas nos fuimos entendiendo. El de la boina dijo que me sentara a esperar,que cuando acabara con lo suyo me ayudaba,así que me senté,pero no le quitaba la vista de encima por si acaso… Anduvo un rato de ventanilla en ventanilla,y después de muchos GUAU,NEIN,vino y me cogió la carpeta y nos fuimos a la ventanilla. Estuvo un rato discutiendo con el neonazi de la ventanilla,parecía una versión del Sálvame en polaco,porque no paraban de gritar,y cuando acabó me hizo señas de que volviera a llamar a Stephan,así que otra vez conversación a tres bandas… Dice que os hicieron mal la documentación en la aduana en España,que os falta un papel y que no os puede dejar entrar,y que para volver a Alemania os tienen que abrir una puerta y hace tanto frío que nadie quiere salir a la calle…hijoputas,así que había truco,claro,la aduana está para entrar,no para salir y se supone que la gente va con todos los papeles en regla… Sea como fuere,el angel con boina nos había arreglado todo el tema y ya había un funcionario dispuesto a ir a abrirnos la puerta,así que me lo comí a besos y abrazos,me dió una tarjeta con sus señas en Alemania y se marchó al cielo otra vez. Tiempo después Gorka me dijo que le había mandado una caja con productos autóctonos de Navarra y una tarjeta de agradecimiento,que menos. Bueno,pues el funcionario se subió con nosotros en la furgo y nos condujo hasta la valla a 100 metros de donde habíamos entrado,quitó un candado,abrió una puerta y nos dejó salir de allí,¡¡¡aufwiedershen Auswich!!! La carretera era muy estrecha y había garitas pero estaban vacías,pero cuando llegamos a Deuchsland,había una garita con una policía alemana rubia y con cara de aburrida. En ese momento me acordé de que no llevábamos absolutamente ninguna documentación,es curioso lo tranquilo que había hecho el viaje de ida y la cara de culpable que tenía ahora que lo sabía. La tipa nos dio el alto,miró adentro y vio el cadáver de Gorka debajo de la manta,se me quedó mirando fijamente y yo más nervioso que un maricón con lombrices,le dije: “Imposibol entrans in Poland” Pasaron tres segundos interminables,pero la mujer se apartó y me hizo una seña de que pasara…¡¡¡uffffffff!!! Pues ya estábamos otra vez en Alemania,así que paré en una gasolinera y llamé al móvil del jefe de Gorka,le conté la verdad,que estaban mal los papeles de la aduana y que por eso no nos habían dejado entrar (de nuestra documentación no le dije nada,jeje que astuto soy). El me dijo que le dejara hacer unas llamadas y que ya diría algo,así que aproveché para dormir otro rato. No sé cuanto rato estuve dormido,pero me despertó la llamada del jefe: “Tienes que ir a Berlín,a una empresa de transportes que se llama Willy Betz en tal y cual dirección,ellos os descargarán los palets y se encargarán de meterlos en Polonia””,¡Oído cocinaaaa! joder,iba a dar más vueltas que un hijo tonto. No teníamos GPS ni nada parecido,sólo un mapa de europa de Michelín cochambroso,y el copiloto estaba desconectado por completo,así que me orienté y arranqué de nuevo,al llegar a la empresa vino uno con un toro y descargó los palets,que por cierto yo era la primera vez que veía,porque no se me había ocurrido mirar atrás,así que lo mismo podíamos haber llevado armas,drogas o cadáveres,que desastre todo. Una vez cumplida la misión,lo más lógico hubiera sido buscar un hotel ó una pensión y echarnos a dormir,pero faltaba un día para Nochebuena (o eso creo,ya os he dicho que lo de las fechas se me amontona) y a mí se me metió entre ceja y ceja que teníamos que llegar a cenar a casa,así que me volví a orientar con el supermapa y otra vez carretera y manta…ésta vez nos repartimos el trabajo,carretera para mí y manta para Gorka. Del viaje de vuelta no hay gran cosa que contar,salvo que ya de noche y en mitad de Francia nos empezamos a cruzar con muchos coches de policía,hasta que llegamos a un control de carretera,nos dieron el alto y a mi casi me daba la risa al verlos,porque comparándolos con los de negro polacos,aquellos policías gabachos parecían hermanitas de la caridad. Otra vez vino uno,miró dentro y sin pedirnos documentación ni nada nos dejó pasar… Más tarde en Pamplona nos enteramos que todo aquel despliegue policial era porque la ETA había asaltado una fábrica de armas y se había llevado un montón de explosivos,esto lo he mirado por internet para verificarlo y fué el 22 de diciembre de 2001,y aunque no fué en la zona por la que nosotros pasábamos se supone que los etarras estarían intentando llegar a la frontera,exactamente igual que yo,que íba con una camioneta matricula de Navarra,sin documentación y con un cadáver de copiloto…¡¡¡y no me pararon!!! Yo en aquel momento no lo sabía,pero éste fue el momento de mayor suerte de todo el viaje… Después de muchos litros de café y Red Bull,de repente y sin previo aviso,Gorka resucitó. Así,sin más,se sentó,me miró y con una sonrisa de oreja a oreja me dijo: “ya estoy mejor,¿quieres que conduzca?” “vete a tomar por el culo”,le dije yo. Faltaban 100 km para la frontera,me había comido yo solito 3800 km,nos faltaban sólo 200,e iba a llevar esa furgoneta a Pamplona aunque fuera lo último que hiciera en ésta vida. Mi sentido de la orientación en el viaje de vuelta había fallado bastante,porque no sé como cojones aparecímos en la frontera a la altura de Belagua,pero el caso es que llegamos a Pamplona vivos y a las 7 de la tarde del 22 de Diciembre. Yo por entonces vivía en una buhardilla en la calle Mayor de Pamplona,y antes de irme le había dejado las llaves de mi casa a mi padre para que me las guardara,pero cuando fui a buscarlas resulta que se le habían perdido,ya sé que se supone que tenía que tener dos juegos de llaves,pero yo soy así… En todo el viaje toda el agua que había visto era la que le daba de beber a Gorka y alguna vez que había metido la cabeza debajo del grifo en el baño de las gasolineras,me había cambiado varias veces de ropa pero para entonces ya no me quedaba ropa limpia en el bolso y olía a choto que tiraba para atrás,mis hermanos el que menos pesa 110 kilos y su ropa no me vale,así que llamé a un amigo que tiene una cafetería y por entonces vivía en el portal de al lado y me dejó las llaves de su casa,me pegué una superducha,me cambié de ropa (que me dejó él) y fui a la cena de nochebuena con la family. En medio de la cena me llamó una amiga que ese mismo día había dejado con su novio para quedar para salir,así que después de cenar vino a buscarme ,casualmente su novio era el amigo que me había dejado la ropa…joder que raro todo. El caso es que nos fuimos los dos por ahí a ponernos ciegos… Yo para mis amig@s siempre he sido un buen hombro sobre el que llorar,pero aquel día no estaba para muchas hostias,aún tenía metido en el cerebro el ruido del motor de la camioneta y la muchacha no hablaba de otra cosa que de su relación recién rota (pobrecica mía),pero visto con el paso de los años,no le ha ido nada mal la vida y aún sigue siendo una de mis mejores amigas. Al final acabamos como siempre en el Kontuz,yo para entonces llevaba una castaña como un general,la gente venía a saludar y la conversación era siempre la misma: “hola Pedro feliz navidad,¿Qué tal todo?” “muy bien,vengo de Polonia con un cadáver de copiloto” Con el jaleo y la música aquello sonaba un poco raro,y aunque era la verdad,la gente me miraba como diciendo “ joder,este tío cada día está peor” Llegó un momento en que mi cuerpo dijo basta,había conducido 4000 km casi sin dormir,habíamos vivido un montón de situaciones chungas y ya no había sustancia química que me mantuviera ni un minuto más en pié,así que me fuí a dormir (lo que no sé donde,porque no tenía llaves de mi casa…) No hace mucho tiempo estuve hablando con la que era mi novia y le dije que algún día escribiría una historia en la que saliera ella,la verdad es que aquí no ha salido mucho,pero si no me hubiera dejado yo jamás habría hecho aquel viaje… Cuatro años después nos volvimos a encontrar,pero yo ya estaba saliendo con otra chica,así que no pasó nada,porque uno de mis mayores defectos siempre ha sido la fidelidad a mis parejas…que gilipollas soy,jamás olvidaré la minifalda y el top con los que vino el día que quedamos,pero esa es otra historia y no os la voy a contar hoy… Y colorín colorado éste cuento se ha acabado. PD Gorka se casó con su novio de toda la vida y le va la vida de lujo, la empresa de transportes al poco tiempo cerró…y os aseguro que no fue por mi culpa.
Posted on: Sun, 17 Nov 2013 08:51:09 +0000
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