Ya son las 12... y suena una sirena... no hay una carroza y la Cenicienta viene transformada en un borracho, un accidentado, un nene que llora una mujer a punto de alumbrar. Su acompañante viene vestid@ con traje de heladero y su rostro no es del que vende dulces realidades. Su faz va mutando de acuerdo al pasajero, dándole a cada uno lo que necesita, compania, consuelo, ternura, valentía... y en cada paso va pensando que es lo mejor que tiene para darle, que palabra es la precisa, que actitud es la necesaria, que broma lo hará escapar de la angustia, que tratamiento requiere, que lugar es el mejor para asistirlo... Y las horas pasan, y la noche queda, y ela chaman despierta su saber para naufragar en la noche junto con sus ocasionales hermanos de naufragio. Le dicen doctores, pero trabajan de médicos, personas que valoran su trabajo o que lo regalan, místicos o pragmáticos, profundos o superficiales pero siempre artistas, apasionados artistas del arte de curar. Discípulos del dolor, de la angustia, de la tristeza, de la alegría, de la felicidad, de la plenitud de la gente. Algunos llevan en sus entrañas al hechicero de la tribu, y más allá de sus jerarquías saben que son servidores de su raza. A los que resisten la venta de salud de los privados, obras sociales, e incluso en los hospitales. A los que no tranzan con privilegios gremiales para seguir en la trinchera de servir al otro. A los que confrontan con el poder político circunstancial del gobierno de la salud cuando intentan bajar costos con un aumento de COSTOS. A los que desde este lugar defienden la dignidad ajena y la propia. A mis compañeros, amigos,a mis maestros de otras especialidades que me dieron otra visión de la salud, mis maestros del buen arte de curar y a mi Maestro de toda mi existencia... ¡¡¡ Gracias por acompañarme en esta bendita trinchera que elegí y me regaló la vida, para la vida de los otros !!! ¡¡¡ Feliz día a los artistas de la salud !!! ¡¡¡ Dios los bendiga !!! Ya son las 12... y suena una sirena... no hay una carroza y la Cenicienta viene transformada en un borracho, un accidentado, un nene que llora una mujer a punto de alumbrar. Su acompañante viene vestid@ con traje de heladero y su rostro no es del que vende dulces realidades. Su faz va mutando de acuerdo al pasajero, dándole a cada uno lo que necesita, compania, consuelo, ternura, valentía... y en cada paso va pensando que es lo mejor que tiene para darle, que palabra es la precisa, que actitud es la necesaria, que broma lo hará escapar de la angustia, que tratamiento requiere, que lugar es el mejor para asistirlo... Y las horas pasan, y la noche queda, y ela chaman despierta su saber para naufragar en la noche junto con sus ocasionales hermanos de naufragio. Le dicen doctores, pero trabajan de médicos, personas que valoran su trabajo o que lo regalan, místicos o pragmáticos, profundos o superficiales pero siempre artistas, apasionados artistas del arte de curar. Discípulos del dolor, de la angustia, de la tristeza, de la alegría, de la felicidad, de la plenitud de la gente. Algunos llevan en sus entrañas al hechicero de la tribu, y más allá de sus jerarquías saben que son servidores de su raza. A los que resisten la venta de salud de los privados, obras sociales, e incluso en los hospitales. A los que no tranzan con privilegios gremiales para seguir en la trinchera de servir al otro. A los que confrontan con el poder político circunstancial del gobierno de la salud cuando intentan bajar costos con un aumento de COSTOS. A los que desde este lugar defienden la dignidad ajena y la propia. A mis compañeros, amigos,a mis maestros de otras especialidades que me dieron otra visión de la salud, mis maestros del buen arte de curar y a mi Maestro de toda mi existencia... ¡¡¡ Gracias por acompañarme en esta bendita trinchera que elegí y me regaló la vida, para la vida de los otros !!! ¡¡¡ Feliz día a los artistas de la salud !!! ¡¡¡ Dios los bendiga !!!
Posted on: Tue, 03 Dec 2013 10:51:05 +0000
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