Yo recuerdo una Universidad Central secuestrada por el poderío del wantán que persiguió dirigentes estudiantiles como lo fui yo. Ahora que regresé he confirmado que el brazo de choque sólo cambió de nombre y las mimas prácticas continúan articulándose desde la violencia. Me resisto a creer que se normalizó esa violencia. Yo creo en los estudiantes comprometidos que nos dan ejemplo con su compromiso, con su trabajo académico y su creatividad. Me sumo a la construcción de una universidad de RESPETO. ¿Cuántos centralinos más están construyendo desde su trinchera o profesión el prestigioso nombre de la UCE? ¿Qué perdura más: los arranques de ira o el tiempo de reflexión que compartimos en el aula? Poderosa Universidad Central, tú le perteneces a los estudiantes, docentes, egresados y administrativos POSITIVOS, PROPOSITIVOS, COMPROMETIDOS, que trabajan con ética en la difícil pero fructífera misión de EDUCAR.
Posted on: Tue, 03 Dec 2013 21:35:38 +0000
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