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capitulo # 6 desde la conquista de la tierra prometida hasta la fundación de Roma Y así fue que comenzaron a tomar las tierras que Dios les prometió y comenzaron a conquistarlas con poder y coraje con la fuerza y seguridad que Dios les dio, pues Dios estaba con su pueblo y con ellos estaba Dios peleando por sus tierras, entonces el pueblo de Israel poseyó las tierras que Dios les dio con forme a las tribus de los hijos de Israel. Y esas tierras que Dios les dio estaban llenas de gente idolatra, pero al tomar los hijos de Israel esas tierras destruyeron todo y mataron a toda la gente que ahí vivía, quemaron y sacaron todos los dioses que la gente ahí adoraba, y toda la gente de toda la tierra se enteraba de aquello que en Egipto había pasado con su esclavitud, también se enteraban que los esclavos que habían salido de Egipto estaban tomando tierras por la fuerza, y que mataban salvajemente a sus habitantes para adueñarse de sus tierras. Y toda la gente y los reyes de la tierra tuvieron miedo de los hijos de Israel, porque se murmuraba que estaban dispuestos a tomar todas las tierras y sus reinos por la fuerza matando a todos sus habitantes. Entonces después de que los hijos de Israel mataban a las personas que habían vivido en aquellas tierras que Dios les había dado, saqueaban sus casas y quemaban sus ídolos después en cada tierra que tomaban hacían altares y holocaustos a Dios. Y así después de varias batallas el pueblo de Israel tomó todas las tierras que Dios les dio y las doce tribus de Israel se hicieron de una gran nación. Nosotros estuvimos ahí y sabíamos que estaba Dios con ellos nosotros lo miramos todo y todo esto tenía que suceder porque así ya estaba escrito en el principio. Y así como nosotros habíamos incitado a la rebeldía del pueblo para desesperar a Dios para que el los destruyese, ahora también mirábamos como el pueblo de Dios destruía nuestros dioses con la mano de Dios, Dios lo sabía todo y Dios permitió que todo esto sucediera, Dios lo sabe todo y no se le oculta nada a sus ojos porque para el todo ya está escrito y solo espera que las cosas sucedan. Ellos tomaron esas tierras pero nosotros llenábamos cada vez más la tierra de dioses porque en cada dios era un nombre diferente de Lucifer para que los hombres le adoraran y rindieran sacrificios. Y nuestros dioses siempre representaban al dios sol y su divinidad planetaria. Pasaron muchos años después de que los hijos de Israel habían tomado sus tierras y la gente de Israel se comenzó a olvidar del pasado; de Moisés, de Abraham, de Jacob y de todos sus acontecimientos. Pues comenzaron a llegar extranjeros a Israel, y los israelitas comenzaron por casarse con las extranjeras y comenzaron a adorar con ellas a sus dioses que traían con sigo, y estos dioses eran ajenos al Dios de Israel, y esto dio lugar a que comenzaran a llegar hechiceros y magos a Israel. Y llenamos de maldad la tierra y toda la gente nos buscaba para pactar con nosotros, y nosotros les atendíamos en sus peticiones y les dimos dioses para adorar y cada dios representaba a Lucifer con distinto nombre y la adoración a nuestros dioses se extendía por toda la tierra y la gente de la tierra creía tener diferentes dioses que pedían sangre de hombres a cambio de favores, y los hombres sacrificaban; hombres, mujeres y niños haciendo holocausto a nuestros dioses. Lucifer y nosotros estábamos felices, al fin el mundo era nuestro otra vez y los hombres adoraban a Lucifer pues ya habían dejado de adorar y de alabar al Dios de Abraham. Dios lloraba en su corazón y los seres del cielo lloraban con él, porque los hombres se habían olvidado de Dios y habían preferido seguir a Lucifer, y de este modo los hombres hacían fornicar a Dios porque a pesar que Dios los amaba ellos habían dado su amor, fe y temor a nuestros dioses y no a él, y ahora por causa de aquello se estaban perdiendo sus espíritus eternos que Dios les dio desde que fue creado Adán. Esto era inevitable porque Dios había creado al hombre con libre albedrio y el hombre era libre de decidir a quién seguir y adorar, Dios no podía hacer nada en esto porque eran leyes y reglas establecidas dentro de la gran magia, por lo tanto Dios no podía obligar al hombre a amarle y abandonar a Lucifer. Entonces Dios los quiso destruir nuevamente, pero ya había jurado a Noé y a Moisés no exterminarlos por causa de su rebeldía entonces Dios los dejó de proteger, porque se hicieron de mujeres extranjeras y de los ídolos de ellas, entonces los hombres de la tierra vieron que los hijos de Israel estaban pecando ante los ojos de su Dios y los aborrecieron porque habían llegado a esas tierras destruyendo y matando a sus dueños. Entonces fue que nosotros tocamos los corazones de los hombres de las tierras para que aborrecieran a los hijos de Israel y desde ahí los hijos de Israel jamás tendrían paz en sus tierras, entonces se fueron los hombres en contra de Israel, e Israel estuvo en guerras y los pueblos vencían a Israel y saqueaban los tesoros de Dios. Pues Dios ya no quería los holocaustos de Israel pues estaban mancillados a causa de la adoración a nuestros dioses, al fin Dios miraba a Israel como un pueblo traicionero y los había dejado a nuestra merced, y los pueblos enemigos atacaron a Israel y robaron sus tesoros, pues Dios abandonó en este tiempo a su pueblo dejándolo entre guerrillas y muerte, y ahora eran los adoradores del dios Dagón quienes tenían en su poder el arca de Dios. 1 Samuel: 5 Eran los días de Samuel un sacerdote de Israel, quien fue padre de Joel y Abbías, los cuales Samuel había puesto como jueces de Israel, Pero estos dos no estaban en caminos de Dios, porque eran esclavos de la avaricia, más Samuel era el juez de Israel. Sucedió que el pueblo de Israel le pedía a Samuel un rey, pero sus hijos no eran candidatos para ser reyes porque estaban en malos pasos, entonces Samuel eligió como rey a Saúl, y fue Saúl el primer rey de Israel que es el pueblo de Dios. Pero no agradó a Dios que Saúl fuera rey de Israel. Así que Dios habló con Lucifer para que uno de nosotros atormentara a Saúl, y así fue a Saúl lo atormentamos porque Dios lo pidió. Y el pueblo de Saúl le comentó que en Belem había un joven que estaba en agrado con Dios y que él sabía tocar el arpa, y cuando él tocaba el arpa los demonios se marchaban de su presencia y de la presencia de aquellos a quienes ellos atormentaban. Y le aconsejaron que mandara a traer a ese joven para que él tocara el arpa en presencia del rey y así los demonios se marcharan de la presencia del rey y solo así el rey tendría paz, entonces el rey Saúl mando a traer al joven y así fue, Cuando los demonios lo atormentaban, el joven David tocaba su arpa y los demonios lo dejaban tranquilo, pues cuando David tocaba el arpa los demonios tenían la orden de Dios y de lucifer de dejarlo tranquilo, pero poco después los demonios volvían a atormentarlo porque así lo había pedido Dios. David era hijo de Isaí y de Nitzevet, siendo David el menor de siete hermanos y era muy joven pues casi era un niño, pero era muy valiente y tenía gran fuerza porque estaba en agrado a Dios y Dios estaba con él. Pero nosotros provocamos los celos de Saúl e incitamos a Saúl matar a David, pues David era amado por Dios y así fue que Saúl atentó contra la vida de David, y David huyó de Saúl al desierto de zif porque Saúl le quería matar, y se fue Saúl tras David hasta donde él estaba para matarlo. Pero Dios entregó a Saúl en manos de David para que David lo matase, pero David le perdonó la vida a Saúl. Entonces Saúl comprendió de verdad, que David estaba de parte de Dios y ya no le persiguió más para matarle. Tiempo después hubo guerra en Israel contra los filisteos y ahí murieron muchos de los hijos de Israel y también mataron ahí a los hijos de Saúl durante la batalla, y viendo Saúl que los filisteos estaban ganando, Saúl tomó su espada y se quitó la vida entonces su escudero al mirar lo que Saúl había hecho también él hizo lo mismo y ahí murió con él. Entonces David fue proclamado rey de Hebrón, luego de Judá y después de Jerusalén y en todo Israel y Judá, esto en el año dos mil setecientos cincuenta después de la creación tierra. David fue de agrado a los ojos de Dios y en sus batallas estaba Dios con él, entonces David recuperó y llevó a Jerusalén el arca del testimonio que Dios mando a Moisés que construyera para que Dios y su pueblo tuvieran comunicación constante en el desierto, e hizo holocausto a Dios y Dios amó mucho a David. David procreo hijos e hijas con ocho esposas con las cuales tuvo veintiséis hijos, y de entre ellos engendró a Salomón hijo de su esposa amada Betsabe el cual había sido engendrado en pecado. Pues sucedió que también David hizo lo malo a los ojos de Dios, al tomar la esposa de un hombre llamado Urías, pues mientras este estaba lejos en las batallas, David tomaba a su esposa como mujer, después hizo que lo mataran mandándolo al frente del campo de batalla mientras Peleaban en Rabbah, Y al morir Urías David desposó a su mujer pues con esa intención lo había puesto en aquel lugar de batalla. Y con la mujer de Urías Procreó hijos entre los cuales nació Salomón. Y Salomón estuvo en los pasos de su padre David y así mismo Salomón busco a Dios, y Dios amó a Salomón con un gran amor. Pasó tiempo y siendo David de edad avanzada proclamó como su sucesor a la corona real a su hijo Salomón hijo de Betsabe poco tiempo después de esto David murió y fue sepultado en su ciudad en el año dos mil setecientos noventa de la tierra. Y salomón aseguró su corona y fue él el nuevo rey de Israel. Entonces Salomón comenzó a construir la casa de Dios, que fue el sagrado templo de Dios. Y fue que al ver que hacia esto nosotros comenzamos por tocarlo, pues el comenzaba a servir a Dios y Dios lo amaba con un gran amor especial porque Salomón temía y amaba a Dios. Entonces fue que trajimos más gente extrajera de toda la tierra a Israel, y Salomón tomó por esposa a Asera, la hija del faraón, y con ella se casó. Así mismo tomó setecientas mujeres y tuvo trescientas concubinas, todas de tierras extranjeras las cuales llegaban a Israel. Después de esto Salomón rogó a Dios por ayuda y pidió sabiduría a Dios. Pues Salomón entendía que hacia mal a los ojos de Dios, y Dios lo bendijo en gran sabiduría y próspero Dios a Salomón porque entendió a Salomón. Por otra parte Salomón fue hijo de Betsabe y había sido engendrado en pecado y por lo tanto estaba expuesto al pecado. Salomón terminó de edificar el templo de Dios hecho con la madera más fina y oro puro y llevó ahí el arca, el tabernáculo y los utensilios para el holocausto que Moisés hizo para Dios, así también Salomón hizo grandes construcciones en Jerusalén, y junto al templo de Dios Salomón hizo su palacio todo con gran sabiduría. No existía ni existió palacio u construcción igual a la que Salomón hizo, todo hecho con la mejor madera y cubierta en oro puro, y hubo gran paz en el reinado de Salomón porque Dios amaba a Salomón y toda la tierra admiraba a Salomón por su sabiduría y por la prosperidad que Dios le había dado, pues también había gran prosperidad en Israel. Y los grandes reyes de la tierra visitaban al rey salomón para ver su palacio y sus construcciones. Y todos se maravillaban al mirar todo lo que salomón tenía, sabía y había hecho. Y todos los reyes que le visitaban le llevaban costosos regalos y todos querían verle, conocer su reino y escuchar de la gran sabiduría de Salomón. Pues ningún rey tenía o había imaginado poseer algo semejante a lo que Salomón tenía, hubo un día que Makeda hija de Yashrea que era reina de Saba, visitó al rey Salomón y le llevó grandes y costosos regalos pues iba maravillada de querer conocer todo aquello que los reyes hablaban de él, y sucedió que se conocieron en gran manera y llegaron a tener una gran amistad, y así mismo una relación carnal de la cual engendraron un hijo, y volvió la reina Makeda a su reino estando embarazada del rey Salomón, poco después nació el hijo de Salomón en Eritrea y su nombre fue Menelik hijo de la reina de Saba y del rey Salomón. Entonces siguieron llegando extranjeros a Israel y ahí vivieron, y las hijas de los extranjeros eran hermosas y los hijos de Israel tomaban mujeres de entre ellas para ellos, y así mismo Salomón tomó mujeres para sí mismo, teniendo todas ellas sus propios dioses y las mujeres que Salomón tomó eran más de setecientas y todo aquello era un plan que tenía Lucifer para que salomón le fallase a Dios, pues al tomarlas por mujeres, Salomón también comenzó a adorar los dioses de sus esposas y se olvidó del Dios de su padre Abraham. Porque Salomón adoró a los dioses de sus esposas haciéndoles templos a todos aquellos dioses extranjeros. Esto a Dios le dolió profundamente en su corazón, pero Dios sabía todo lo que tenía que suceder, y solo miraba y esperaba tristemente y con él el espíritu santo. Entonces Salomón adoró a Astarté que también era Aditi, madre de Mitra, y Salomón adoró con sus mujeres el árbol sagrado colocándole adornos de plata y oro, y por abajo del árbol él colocaba la cueva que representaba a la cueva donde fue encontrado el dios Mitra por los pastores, y ese fue el dios Mitra que les dimos por primera vez a los hombres de Persia y Babilonia, ahora lo adoraba Salomón y su reino porque eran costumbres que sus esposas habían traído desde sus tierras a Is-rael. Salomón también adoró a Milcom, Quemos e hizo ofrenda y altar a los dioses de sus mujeres, y Salomón se entregó al agorero e hizo grandes hechicerías, y valiéndose de su gran sabiduría logró grandes rituales de encantación y diferentes clases de magias y encantaciones. El obtuvo la facultad de poder someter demonios para cumplir de todo aquello que él les ordenaba para complacer a sus mujeres, a su padre el rey David ya le había sido rebelada la cábala de Isaac, Enoc y de sus antepasados, la cual Dios les había revelado cuando tenían gran comunicación. Pero esta vez Salomón iría más allá, salomón conocería el círculo cabalístico de Lucifer, y eso lo hizo ser padre y maestro de hechiceros, Salomón escribió su libro. Las clavículas del rey Salomón que es un libro de gran sabiduría en cuanto a la encantación y nuestras jerarquías, esto le llevó a ser nombrado como el rey mago. Pues él nos sometió y esclavizo para hacer de todo aquello de lo que él nos pedía que hiciéramos. Ya que Salomón sometió y esclavizó encerrando en un recipiente, a setenta de nosotros para entender de nosotros y de cómo estaba comandado el ejército de Lucifer y de todo aquello en cuanto al conocimiento del cielo y de lo que ha pasado desde la creación del; cielo, universo, deidades, Lucifer, Dios, creación, y acontecimientos futuros y pasados, incluso a leer las estrellas con la escritura aramea de Dios, todo lo logró con su sabiduría y bajo el respaldo del poderoso nombre de Dios. Salomón lo supo todo y ninguno de nosotros se podía resistir a una orden o castigo que Salomón nos hiciera. Pues Salomón conoció y creó grandes y poderosas encantaciones para someternos y así mismo conocer a los demonios por sus nombres sometiéndoles a todas sus peticiones. También descubrió aquellos símbolos y como conjurarlos para abrir compuertas e invocarnos para pactar con nosotros, y así fue el principio de una importante era que duraría hasta el final de los tiempos. Por haber hecho esto Salomón salió de la gracia de Dios y Dios lo abandonó por causa de su peca-do, pues Salomón se olvidó de Dios escogiendo a los dioses de Egipto, Persia y babilonia. Entonces pasó tiempo y la reina Makeda de Saba nombró a Menelik hijo de Salomón como rey de Aksum su pueblo, y años después Menelik hizo un viaje a Israel para conocer a su padre, y Salo-món ofreció a Menelik de ser su sucesor pero su hijo no aceptó. Mas lo que Menelik pidió a su padre fue le concediera regresar con gente de su corte y así llevar a su tierra gente con sabiduría así como también llevar sacerdotes, pues lo que pretendía era alcanzar los logros de Salomón en su país. Así como también le pidió el arca de la alianza pues con ella en su reino estaría el Dios de Salomón con ellos, entonces Salomón le hizo una copia del Arca de la Alianza para que pudiera llevársela a Aksum su ciudad. Pero al ver que su padre solo le daría una copia del arca que él le pedía, Menelik la substituyó por la real y se llevó la verdadera Arca a la capital Aksum, donde ahí le construyó una Iglesia la cual se llamaría. La iglesia de Santa María de Sion. Pasó tiempo después de todo esto y salomón murió encontrándose en malos pasos a los ojos de Dios en el año dos mil ochocientos veintinueve de la tierra. Y tomó el trono su hijo Roboam siendo el nuevo rey de Israel, pero no fue bien recibido por el pueblo de Israel ya que por causa de la ido-latría que ahí existía había gran inconformidad y diferencias, entre las doce tribus que ahí él gobernaba. Pues en aquel tiempo las tribus de Israel estaban en desacuerdos y en guerras, y se terminó la paz en Israel, por causa del pecado que había cometido el rey Salomón. Y en el quinto año de su reinado el faraón Hedyjeperra Setepenra Sheshonq Meryamón, (sheshonq l) se fue sobre aquellas tierras y tomó gaza y tomó también Israel y Canaán, con un ejército compuesto por egipcios, libios y nubios, atacando los reinos de Israel y Judá; llevó a cabo incursiones contra los beduinos de los Lagos Amargos, se apoderó de Gaza, tomó y saqueó Jerusalén, apoderándose del tesoro de rey Salomón, y los utensilios que estaban en el templo de Dios, Sheshonq I hizo grabar sus campañas sobre los muros del templo de Amón, en Tebas (Karnak). Dios no permitió que Roboam hijo de salomón, fuese el rey de Israel pues Dios eligió a Jeroboam hijo de Nabat. Pues cuando Israel y Jeroboam, fueron a visitar a Roboam para proclamarlo rey de Israel quitaría así el yugo de Israel. Por cuanto desagradó a Dios por estar en adoración de dioses ajenos apartándose del Dios de Israel, entonces Israel fue abandonado por Dios y así Dios se apartó del reino de los hijos del rey David y eso ocasionaba todos sus males porque Dios permitía a lucifer golpear a los hijos de Israel. Nosotros llenamos todo Israel de nuestra presencia, entonces incitamos a Jeroboam que hiciera dos becerros de oro, haciendo esto en honor al becerro de Mitra el dios de Persia y babilonia, y el becerro era semejante al becerro que construyo Aarón en los días de Moisés, que de igual manera fue el mismo toro de Mitra. Así mismo se hizo un altar igual al que mandó Dios a Moisés. Muy semejante al tabernáculo de Moisés solo que este fue hecho en bronce y fue colocado en frente al norte del templo de Dios para adorar a sus dioses ajenos, y el altar que salomón hizo en el templo de Dios el rey de Asiría lo desarmó y lo retiró del templo de Dios. Entonces Dios estaba desairado porque su pueblo le había hecho fornicar aun todavía más en gran manera por haberlo abandonado y por haber compartido su altar con otros dioses, y todos los seres del cielo estaban tristes y lloraban con Jesús por lo que estaban haciendo los hijos de Dios con su padre en la tierra. Sucedió que llegaron los días en que comenzó a reinar el rey Acab rey de Israel, el cual comenzó a hacer lo bueno en su pueblo y buscó la paz en Israel entre arameos y cananeos, pero hicimos que el rey tomará por mujer a Jezabel, hija de Et-Baal rey de los sidonios, y así comenzó él también a adorar a BAAL-ZEBUB haciéndole un altar en un templo que hizo para este dios el cual le edificó en Samaria, también hizo una imagen de Asera, haciendo así Acab muchos mucho más dioses que todos los reyes de Israel que reinaron antes que él, esto para provocar la ira de Dios. En esos días había un gran profeta de Dios que amaba mucho a Dios su nombre era Elías, y este al ver esto que Acab hacia fue y le dijo: Vive Jehová Dios de Israel, en cuya presencia estoy, que no habrá lluvia ni rocío en estos años, sino por mi palabra. Entonces el rey planeo matarle y Dios le dijo a Elías: Apártate de aquí, y vuélvete al oriente, y escóndete en el arroyo de Querit, que está frente al Jordán, ahí Beberás del arroyo; y yo mandaré a los cuervos que te den allí de comer, e hizo conforme Dios le mandó y vivió junto al arroyo de Querit, y ahí los cuervos le llevaban pan y carne por la mañana, y pan y carne por la tarde; y bebía agua del arroyo, pero pasaron algunos días y se secó el arroyo, porque no había llovido sobre la tierra. En esos días había gran hambre en la tierra, por causa de Elías, y por causa de aquello Jezabel había mandado a matar a todos los profetas de Dios, pero un mayordomo de Acab de nombre Abbías era temeroso de Dios, y escondió cien profetas en dos cuevas para que no los matasen y ahí él los alimentaba. Un día salieron el rey Acab y Abbías en busca de agua para sobrevivir a la sequía y sucedió que en el camino se encontraron Elías y Abbías, entonces Elías le pidió a Abbías que le dijera al rey en donde encontrarlo pues así se lo había pedido Dios a Elías. Y fue Abbías a Acab y le dijo que Elías le esperaba en cierto lugar, entonces fue Acab a ver a Elías y al encontrase Acab dijo a Elías: ¿Eres tú el que turbas a Israel? -Y él respondió: Yo no he turbado a Israel, sino tú y la casa de tu padre, dejando los mandamientos de Jehová, y siguiendo a los Baales, Envía, pues, ahora y congrégame a todo Israel en el monte Carmelo, y los cuatrocientos cincuenta profetas de Baal, y los cuatrocientos profetas de Asera, que comen de la mesa de Jezabel. Entonces Acab convocó a todos los hijos de Israel, y reunió a los profetas en el monte Carmelo. Y estando ahí todos, se acercó Elías a todo el pueblo, dijo: ¿Hasta cuándo claudicaréis vosotros entre dos pensamientos? Si Jehová es Dios, síganlo; y si es Baal, vayan en pos de él. Y el pueblo no respondió palabra. Y Elías volvió a decir al pueblo: Sólo yo he quedado profeta de Jehová; más de los profetas de Baal hay cuatrocientos cincuenta hombres, dennos pues, dos bueyes, y escojan ellos uno, y córtenlo en pedazos, y pónganlo sobre leña, pero no pongan fuego debajo; y yo prepararé el otro buey, y lo pondré sobre leña, y ningún fuego pondré debajo. Después invocaran a sus dioses, y yo invocaré el nombre de Jehová; y el Dios que responda por medio de fuego, ése sea Dios. Y todo el pueblo respondió, diciendo: Bien dicho. Entonces Elías dijo a los profetas de Baal: Escojan un buey, y prepárenlo ustedes primero, pues ustedes son más; e invoquen el nombre de sus dioses, pero no pongan nada de fuego debajo, y ellos tomaron el buey que les fue dado y lo prepararon, e invocaron el nombre de Baal desde la mañana hasta el mediodía, diciendo ¡Baal, respóndenos! Pero no había voz, ni quien respondiese; entre tanto, ellos andaban saltando cerca del altar que habían hecho, pero ningún de nosotros les podía atender pues nos estaba prohibido por Dios desde que nos quitó de nuestros poderes en el campamento, y estaba escrito que no podíamos interferir con los hombres solo ellos con nosotros si sabían cómo hacernos servirles, pero no podíamos responderles como dioses pues los hombres invocaban dioses que no tenían el nombre de la Divina trinidad y establecido esta que Dios solo es uno. Y llegó el mediodía, y Elías se burlaba de ellos, diciendo: Griten en voz alta, porque su dios; quizá está meditando, o tiene algún trabajo, o va de camino; tal vez duerme, y hay que despertarle, y ellos clamaban a grandes voces, y se sajaban con cuchillos y con lancetas conforme a su costumbre has-ta chorrear la sangre sobre ellos. Pasó el mediodía, y ellos siguieron gritando frenéticamente hasta la hora de ofrecerse el sacrificio, pero no hubo ninguna voz, ni quien respondiese ni escuchase, entonces dijo Elías a todo el pueblo: Acérquense a mí, y todo el pueblo se le acercó; y él arregló el altar de Jehová que estaba arruinado. Y tomó Elías doce piedras, conforme al número de las tribus de los hijos de Jacob, al cual había sido dada palabra de Jehová diciendo, Israel será tu nombre, y edificó con las piedras un altar en el nombre de Jehová; después hizo una zanja alrededor del altar, y preparó luego la leña, y cortó el buey en pedazos, y lo puso sobre la leña. Y dijo: Llenen cuatro cántaros de agua, y derrámenla sobre el holocausto y sobre la leña. Y dijo: Háganlo otra vez; y otra vez lo hicieron. Dijo aún: Háganlo la tercera vez; y lo hicieron la tercera vez, de manera que el agua corría alrededor del altar, y también se había llenado de agua la zanja. Cuando llegó la hora de ofrecerse el holocausto, se acercó el profeta Elías y dijo: Jehová Dios de Abraham, de Isaac y de Israel, sea hoy manifiesto que tú eres Dios en Israel, y que yo soy tu siervo, y que por mandato tuyo he hecho todas estas cosas. Respóndeme, Jehová, respóndeme, para que conozca este pueblo que tú, oh Jehová, eres el Dios, y que tú vuelves a ti el corazón de ellos, entonces cayó fuego de Jehová, y consumió el holocausto, la leña, las piedras y el polvo, y aun lamió el agua que estaba en la zanja. Y todo el pueblo vio aquello, entonces se postraron y dijeron: ¡Jehová es el Dios, Jehová es el Dios! Entonces Elías les dijo: agarren a los profetas de Baal, y que no escape ninguno. Y ellos los prendieron; y los llevó Elías al arroyo de Cisón, y allí los degolló. Entonces Elías dijo a el rey Acab vuelve y come porque una fuerte lluvia viene, entonces Elías oró a Dios y una fuerte lluvia llegó a la tierra, y al ver todo esto Acab le contó todo a Jezabel todo aque-llo que Elías había hecho y como había matado a los profetas de Baal, entonces Jezabel se enojó y decidió matar a Elías entonces nuevamente Elías huyo para salvar su vida y Dios le mando un Ángel a Elías para que le diera de comer. Entonces sucedió que Josafat rey de Judá fue con el Acab rey de Israel para pelear en contra del rey de siria, y juntos pelear las tierras de Ramot de Galaad ya que estas tierras estaban en poder del rey de siria y le pertenecía al reino de Israel. Entonces se fueron juntos a pelear con su ejército en contra del rey de siria, Allí el rey de Israel le dijo a Josafat: «Yo entraré a la batalla disfrazado, pero tú te pondrás tu ropaje real.» Así que el rey de Israel se disfrazó y entró al combate. Pero el rey de Siria les había ordenado a sus treinta y dos capitanes de los carros de combate: «No peleéis contra nadie, grande o pequeño, solo contra el rey de Israel.» Cuando los capitanes de los carros vieron a Josafat, pensaron: «Sin duda, éste es el rey de Israel.» Así que se volvieron para atacarlo; pero Josafat gritó. Entonces los capitanes de los carros vieron que no era el rey de Israel, y dejaron de perseguirlo. Entonces, alguien disparó su arco al azar e hirió al rey de Israel entre las piezas de su armadura. Y el rey le ordenó al que conducía su carro: «Da la vuelta y sácame del campo de batalla, pues me han herido.» Todo el día arreció la batalla, y al rey se le mantuvo de pie en su carro, frente a los sirios. Pero la sangre de su herida no dejaba de correr por el piso del carro, y esa misma tarde Acab murió. Ya se ponía el sol cuando por todo el ejército se difundió un clamor: «Cada hombre a su ciudad; ¡todo el mundo a su tierra!» esto sucedía conforme a la profecía del profeta Micaías, y en su lugar reinó en Israel Ocozías hijo de Acab y también hizo en su reino todo aquello que desagradaba a Dios. Sucedió que después la nación de Moab se había revelado en contra de Israel, sucedió que un día durante su reinado Ocozías se cayó de las escaleras en su palacio, esto le preocupo mucho y dijo a sus mensajeros «Vayan y consulten a Baal-Zebub, dios de Ecrón, para saber si voy a recuperar-me de estas heridas.» Pero entonces un ángel de Dios le dijo a Elías el tisbita: «Levántate y sal al encuentro de los mensajeros del rey de Samaria. Diles: “Y ustedes, ¿por qué van a consultar a Baal Zebub, dios de Ecrón? ¿Acaso no hay Dios en Israel?” Pues bien, así dice el Señor: “Ya no te levantarás de tu lecho de enfermo, sino que ciertamente morirás.” » Así lo hizo Elías, en el camino se encontró con los mensajeros del rey y les dijo lo que Dios le había mandado, y cuando los mensajeros regresaron al rey, el rey les preguntó: — ¡Cómo! ¿Ya están de regreso? Ellos respondieron: —Es que un hombre nos salió al encuentro y nos dijo que regresáramos al rey que nos había enviado y le dijéramos: “Así dice el Señor: ‘¿Por qué mandas a consultar a Baal-Zebub, dios de Ecrón? ¿Acaso no hay Dios en Israel? Pues bien, ya no te levantarás de tu lecho de enfermo, sino que ciertamente morirás.’ ” Entonces Ocozías preguntó por el aspecto de aquel hombre y ellos lo describieron, entonces el rey supo que se trataba de Elías. Luego el Ángel de Dios le mando a Elías a presentarse frente al rey para decirle: —Así dice el Señor: “Enviaste mensajeros a consultar a Baal-Zebub, dios de Ecrón. ¿Acaso no hay Dios en Israel a quien puedas consultar? Puesto que has actuado así, ya no te levantarás de tu lecho de enfermo, sino que ciertamente morirás.” Entonces murió el rey, según la palabra que el Señor había anunciado por medio de Elías, y como Ocozías no tenía hijos, Jorán lo sucedió en el trono. Tiempo después Isaías se acompañaba siempre de Eliseo desde que Dios se lo puso en su camino, entonces Dios envió a Elías al Jordán pues ya se sabía que ese día Dios lo recogería de la tierra, en aquel día a lo lejos les seguían cincuenta profetas y Eliseo iba con él, entonces al llegar al Jordán Elías tomó su manto y, enrollándolo, golpeó el agua. El río se partió en dos, de modo que ambos lo cruzaron en seco. Al cruzar, Elías le preguntó a Eliseo: — ¿Qué quieres que haga por ti antes de que me separen de tu lado? —Te pido que sea yo el heredero de tu espíritu por partida doble —respondió Eliseo. —Has pedido algo difícil —le dijo Elías—, pero si logras verme cuando me separen de tu lado, te será concedido; de lo contrario, no. Iban caminando y conversando cuando, de pronto, los separó un carro de fuego con caballos de fuego, y Elías subió al cielo en medio de un torbellino. Eliseo, viendo lo que pasaba, se puso a gri-tar: « ¡Padre mío, padre mío, carro y fuerza conductora de Israel!» Pero ya no volvió a verlo. Entonces agarró su ropa y la rasgó en dos, luego recogió el manto que se le había caído a Elías y, regresando a la orilla del Jordán, golpeó el agua con el manto y exclamó: « ¿Dónde está el Señor, el Dios de Elías?» En cuanto golpeó el agua, el río se partió en dos, y Eliseo cruzó. Los profetas de Jericó, al verlo, exclamaron: « ¡El espíritu de Elías se ha posado sobre Eliseo!» Entonces fueron a su encuentro y se postraron ante él, rostro en tierra. En Israel se adoraba a Baal-Zebub y esto había provocado la ira de Dios, entonces Dios envió al profeta Eliseo para que enviara a uno de los hijos de los profetas y así fue, y al estar frente al que sería enviado conforme a la palabra de Dios le dijo: Ciñe tus lomos, y toma esta redoma de aceite en tu mano, y ve a Ramot de Galaad. Cuando llegues allá, verás allí a Jehú hijo de Josafat hijo de Nimsi; y una vez que entres, haz que se levante de entre sus hermanos, y llévalo a la cámara ahí lo ungirás como rey porque yo lo usare para vengarme de la muerte de mis profetas y por todo lo que Acab y Jezabel han hecho, y fue y cumplió con lo que Eliseo le mando conforme a Dios pedía y ungió como rey a Jehú y ese mismo instante todos le exaltaron como a un rey, y comenzó Dios a vengarse de lo que había sucedido en el reino de Acab Y comenzó Jehú a matar a Joram, Ocozías, Jezabel, y masacró toda la casa de Acab en Jezreel, a todos sus príncipes, a todos sus familiares, y a sus sacerdotes, hasta que no quedó ninguno con vida, masacrando a todos. Después Jehú reunió a todo el pueblo y dijo: «Acab adoró a Baal con pocas ganas; Jehú lo hará con devoción, llamen, pues, a todos los profetas de Baal, junto con todos sus ministros y sacerdotes. Que no falte ninguno de ellos, pues voy a ofrecerle a Baal un sacrificio grandioso. Todo el que falte, morirá.» Pero en realidad, tenía el propósito de eliminar a todos los adoradores de Baal. Luego dio esta orden: «Convoquen una asamblea en honor de Baal.» Y así se hizo. Como Jehú envió mensajeros por todo Israel, vinieron todos los que servían a Baal, sin faltar ninguno. Eran tantos los que llegaron, que el templo de Baal se llenó de un extremo a otro. Jehú le ordenó al encargado del guardarropa que sacara las vestiduras para los adoradores de Baal, y así lo hizo. Cuando Jehú y Jonadab hijo de Recab entraron en el templo de Baal, Jehú les dijo a los congre-gados: «Asegúrense de que aquí entre ustedes no haya siervos del Señor, sino sólo de Baal.» Entonces después de revisar que no había adoradores de Dios pasaron para ofrecer sacrificios y holocaustos a Baal. Entonces, Jehú colocó una guardia de ochenta soldados a la entrada, con esta advertencia: «Ustedes me responden por estos hombres. El que deje escapar a uno solo de ellos, lo pagará con su vida.» Así que tan pronto como terminó de ofrecer el holocausto, Jehú ordenó a los guardias y oficiales: « ¡Entren y mátenlos! ¡Que no escape nadie!» Y mataron a todos a filo de espada y los echaron fuera. Luego los guardias y los oficiales entraron en el santuario del templo de Baal, sacaron la piedra sagrada que estaba allí, y la quemaron. Además de tumbar la piedra sa-grada, derribaron el templo de Baal y lo convirtieron en un muladar. De este modo Jehú erradicó de Israel el culto a Baal. Sin embargo, no se apartó del pecado que Jeroboam hijo de Nabat y Serúa hizo cometer a los israelitas, pues se seguía rindiendo culto a los becerros de oro en Betel y en Dan en honor al dios Mitra. Y Dios le dijo a Jehú: «Has actuado bien. Has hecho lo que me agrada, pues has llevado a cabo lo que yo me había propuesto hacer con la familia de Acab. Por lo tanto, durante cuatro generaciones tus descendientes ocuparán el trono de Israel.» Sin embargo, Jehú no cumplió con todo conforme a la ley Dios, pues no se apartó de los pecados con que Jeroboam hizo pecar a los israelitas y Dios se molestó con él. En ese tiempo lucifer mandó a Iblis al-waswās fingiendo ser el profeta Eliseo, para que murmurará al oído de un hombre de nombre Hazael y le dijo: tú te levantaras como rey e iras en contra del pueblo de Israel entonces Hazael se levantó y mató al rey Benadad y tomó el reino de Damasco en los días del rey Joás, y Hazael atacó por todas las fronteras: desde el Jordán hacia el este, toda la región de Galaad, ocupada por las tribus de Gad, Rubén y Manasés; y desde la ciudad de Aroer, junto al arroyo Arnón, hasta las regiones de Galaad hiriendo al rey Joram en Ramot. Así mismo Hazael llegó a Judá planeando atacar Jerusalén y destruirlo tal como le había dicho Iblis, al llegar atacaron en Jerusalén y mataron a todos los jefes dejando a Joás muy grave entonces Joás los escuchó decir que ellos habían llegado para destruir Jerusalén, Joás al saberlo rogó a ellos por Jerusalén y les ofreció un gran botín a cambio de librar Jerusalén de la destrucción, y ellos aceptaron la oferta de Joás. Entonces Joás junto con su hijo Amasías, rompieron el muro de Jerusalén que el rey David había construido y tomaron el oro, los utensilios y todo aquello que encontraron en la casa de Dios, los mismos que Dios mandó a Moisés a hacer para el holocausto en el tabernáculo, también tomaron los tesoros que encontraron en la casa de Israel, y los dio al rey Hazael para salvar así a Israel de la destrucción. Al retirarse de ahí el ejército de Hazael tomaron prisioneros y los llevaron a samaria, en esos tiempos hicimos grande la aflicción en Israel, pues Dios también castigaba a Israel dejándolos a nuestra merced, por cuanto habían pecado y porque lo habían abandonado cambiándolo por otros dioses, entonces el rey Joás abandonó Israel y sus oficiales lo mataron estando en cama BetMilo y reinó en su lugar su hijo Amasías. A pesar de que se dejó de servir a Baal había más dioses que le dimos a Israel para que el pueblo de Dios les sirviera, pues casi todos los reyes no estaban en agrado a Dios y ellos hacían pecar a Israel y logrando la ira de Dios contra su pueblo pues siguieron adorando a los dioses que les dimos. Israel se entregó a nuestros dioses y practicaron las hechicerías de Salomón, sacrificando a sus hijos y a sus hijas a nuestros dioses, entonces JEHOVA Dios los destituyó y desechó de su mano y los entregó a Asiría donde fueron cautivos y esclavos por no obedecer los estatutos de Dios, y por haber buscado y temido a nuestros dioses en lugar de su Dios. También por estos días hicimos algo nuevo, pues lucifer miró en las estrellas que el hijo de Dios estaba por llegar, en esos tiempos llegaron a unas tierras grandes grupos de familias extranjeras que llegaron desde muchos lugares de la tierra, y decidieron habitar todos en unidad haciendo una gran aldea que le llamaron Germal, y todas aquellas familias traían sus dioses por lo que llenaron de dioses aquella nueva ciudad, a la cual más tarde le nombraron palatina. También llegaron los sabinos y poco tiempo después llegaron otras familias de etruscos, trayendo consigo a su diosa Minerva también llamada Vatika diosa de los muertos y de ultratumba, y estos conquistaron toda la región del Lazio y sometieron a todas las ciudades que ya había, hasta unificarlas en una sola ciudad a la que llamaron rumon que quería decir para ellos río. En aquellos tiempos un hombre llamado Ascanio hijo de Eneas había tomado el trono como rey de lavinio y erigió una ciudad a la que nombró Alba longa. Entonces tiempo después Numitor un des-cendiente de Ascanio fue vencido por su hermano Amulio el cual ordenó que a los hijos de Rea silva, hija de Numitor fueran abandonados en las márgenes del rio Tiber para que murieran de hambre. Pero nosotros enviamos a una loba para que los amamantase, entonces enviamos a un pastor de nombre Fáustulo que los encontró abandonados y siendo amamantados por la loba en una cueva del monte palatino, entonces este se los llevó a su casa donde los cuido y crío, y les dio el nombre de Rómulo y Remo. Pasó el tiempo, Rómulo y su hermano Remo crecieron y un día les vio su abuelo y les reconoció recordando su origen noble de ambos jóvenes, entonces se unieron para derrocar a Amulio su tío y una vez derrocado su tío, restablecieron a Numitor en el trono de Alba Longa, entonces Rómulo y Remo decidieron fundar una nueva ciudad en el monte palatino, cerca del rio Tiber que fue en donde fueron encontrados por el pastor, entonces trazaron limites en la ciudad a la que llamaron Roma quadrata derivando del etrusco Rumon y en honor a Rómulo su fundador. PAG. 65
Posted on: Mon, 30 Sep 2013 03:46:34 +0000

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