comparto: EL DISFRAZ Todo el mundo tiene un Yetzer Hará - TopicsExpress



          

comparto: EL DISFRAZ Todo el mundo tiene un Yetzer Hará (instinto del mal) que lo desvía y hace que peque. A los religiosos, es importante conocer ¿cómo el Yetzer Hará los convence, si ya saben lo que es prohibido? En la esta Parashá koraj vemos que 250 hombres justos se unieron a Koraj, quien era uno de los encargados de llevar el Arca Sagrada, para rebelarse en contra de Moshé y Aharón. También Miriam Hanebiá se equivocó y habló mal de su hermano Moshé. Hace dos parashiot, también vimos cómo 10 de los 12 príncipes de cada tribu hablaron mal de la tierra de Israel. ¿Cómo el Yetzer Hará los convenció para realizar estos pecados? En el rezo de Arvit, decimos “Vehaser Hastán Milefanenu Umeajorenu – Aparta el mal que nos ataca por delante y el que nos ataca por atrás”. ¿Qué tipo de Yetzer Hará es el que ataca por delante y cuál es el ataca por detrás? Explican nuestros sabios que existe un Yetzer Hará que a veces nos ataca por delante y no nos deja hacer nuestras mitzvot y hay otro tipo de Yetzer Hará que nos empuja a hacer mitzvot. Es decir, a veces nos empuja a hacer graves pecados, pero nos trata de convencer de que son mitzvot, los disfraza como algo positivo y productivo. A Miriam le pasó esto, cuando escuchó que Moshé se separó de su esposa, Tziporá; intentó unirlos de nuevo, en paz, y por eso empezó a hablar con Aharón cosas malas de Moshé, sin pensar que eso era un pecado. También a los espías les ocurrió lo mismo. Generalmente escuchamos cómo siempre se les acusa de ser los causantes de las tragedias de los 9 de Av y de los 40 años en el desierto, pero hoy vamos a entender el otro lado de la moneda. Ellos pensaron que lo que habían visto en Israel, era mitzvá decirlo. Es decir, previamente a la salida de los príncipes de las tribus para espiar la tierra de Israel, todos habían escuchado una profecía de Eldad y Medad, quien había dicho que Moshé moriría antes de entrar a la tierra prometida. Una vez que escucharon esto, pensaron que si hablaban mal de la Tierra de Israel, Dios los iba a castigar en el desierto 40 años y esos 40 años serían mejor aprovechados para seguir estudiando Torá de la boca de Moshé, y seguir elevándose espiritualmente, lo cual era muy atractivo y positivo. Por eso, finalmente, decidieron hablar mal de Israel, sin pensar que eso era un gran pecado. Exactamente igual es el Yetzer Hará que convence, a veces, a los religiosos para cometer graves errores, porque no los ataca de frente, sino que disfraza todo como si fueran mitzvot. Esto fue lo que le ocurrió exactamente a Koraj en nuestra Parashá; él vió que el causante del pecado del becerro de oro, fue que el pueblo se había acostumbrado a su líder, pues cuando subió al Sinai por 40 días, el pueblo no tuvo un líder y por lo tanto pecó. Cuando Koraj vió esto empezó a preguntarse a sí mismo: ¿Qué será del pueblo cuando se cumpla la profecía de Eldad y Medad y no haya un líder que lleve las riendas?. De seguro que todos pecarán Por eso fue que él pidió que Moshé y Aharón renunciaran a sus cargos, ya que el beneficio que se iba a obtener al final, iba a ser mayor pues, cada uno del pueblo sería un hombre justo y se dejaría liderizar directamente por Dios. Tal y como está escrito: “Ki Kol Haedá Kulam Kedoshim Ubetojam Hashem Umadua Titnaseú Al Kehal Hashem – Porque todos en la congregación son santos y Dios está dentro de ellos. ¿Por qué se levantan en contra de ellos?” (Números 16:3). Pensando que lo que estaba haciendo era una mitzvá, provocó la revolución más grande que se hizo en contra de Moshé. Así también les ocurrió a los 250 hombres justos que pidieron la renuncia de Aharón. Cada uno de ellos quería ser el próximo Cohén Hagadol, y no pensaron que estaba mal querer ser el Cohén Hagadol, sino que pensaron que Dios se iba a alegrar al ver que querían estar muy cerca de Él espiritualmente. Pero tampoco pensaron que si pedían eso, estarían culpando indirectamente a Moshé de mentiroso, ya que estarían diciendo, en otras palabras, que Moshé era quien decidía y no Dios, porque siempre sus familiares cercanos eran los que ocupaban los cargos públicos más importantes y no los que quería Dios. Así vemos cómo la forma de pecar de los justos es a través del Yetzer hará que los engaña, haciéndolos pensar, que es una mitzvá lo que están haciendo. A veces veo personas que hablan en la sinagoga, bien sea en momento de la lectura de la Torá, o en la Jazará, como en el Kadish. Hablan palabras de Torá, y como piensan que eso es mitzvá, entonces continúan haciéndolo, sin pensar, que están hablando en el rezo, que están influyendo en los demás para que también hablen, que molestan a los que realmente vinieron a rezar. También ocurre cuando un rabino está hablado en público, y uno de los asistente se pone a leer de un libro de Torá. No se da cuenta que ese el mayor desprecio que se le puede hacer a alguien que está hablando, y más si es un Talmid Jajam. A estas personas se les dedicó un versículo del Tanaj: “Mesir Oznó Mishmoa Torá Gam Tefilató Toebá – El que aparta sus oídos de escuchar Torá, su rezo es abominado”. También ocurre, a veces, en una mesa grande con muchos invitados que uno de ellos se introdujo un alimento en la boca sin antes pronunciar la bendición respectiva. El anfitrión piensa: Tengo la oportunidad de cumplir la mitzvá de reprochar los errores del prójimo (Ojiaj Tojiaj Et Amiteja). Le dice, delante de los demás, que antes de comer hay que bendecir las comidas, pero se le olvidó que es un gran pecado avergonzar al prójimo en público. En el Tanaj encontramos un ejemplo, muy conocido, que nos demuestra nuevamente la estrategia usada por el Yetzer Hará, la mayoría de las veces. Elkaná tenía dos esposas: Pniná y Janá. Pniná era una mujer muy fértil, con 14 hijos. Pero, Janá no los tenía. Pniná aunque era una mujer muy buena y santa, empezó un día a molestar a Janá, diciéndole: ¿por qué no traes hijos al mundo? Janá se puso a llorar y así todos los días Pniná molestaba a Janá y la hacía sufrir. La pregunta que nos hacemos es: ¿Si Pniná era tan buena, cómo es posible que le causara tanto daño y sufrimiento a Janá? La respuesta es que a Pniná, el Yetzer Hará la atacó con el mismo disfraz. Pniná sabía que los rezos que se hacen con lágrimas inmediatamente son recibidos en los cielos y por eso provocaba que Janá llorara, para que Dios la escuchara y la ayudara a concebir hijos., pero no se dio cuenta que causar sufrimiento a los demás es reprobable. Por eso, debemos siempre investigar y verificar bien, si las mitzvot que hacemos son verdaderas mitzvot, porque un pecado disfrazado de mitzvá es peor que un pecado que no lo está. De un pecado de cuya gravedad estamos concientes, inmediatamente podemos arrepentirnos y hacer teshuvá, pero cuando el pecado está disfrazado de mitzvá, jamás nos enteraremos de que hicimos una transgresión, porque pensamos que lo que hicimos estuvo bien. “Que sea la voluntad de Dios que nos ayude a vencer al Yetzer Hará, bien sea por delante o por detrás. Amén.”
Posted on: Thu, 08 Aug 2013 15:49:03 +0000

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