in memoriam Carlos Fernando Lemmi Tiribelli, mi viejo 4/11/1924 -14/06/1983 Y pasaron 30 años… Hace ya 30 años nos despedíamos viejo, luego de haber compartido 24 años intensos de vida, quizás más fuertes e intensos los últimos, aunque no desprovistos de las desinteligencias que la adolescencia me trajo para luego darme cuenta que te había comprendido al revés, que en muchas de esas cuestiones tenías razón. La afirmación a todo esto me lo dieron los años, los que transcurrí enfrentando la vida, los desafíos, y las cuestiones novedosas, buenas unas, y durísimas otras, pero sostenido en una fuerte impronta que me dejaste, como prueba de valor, capacidad y prudencia como para resolver cuanta vicisitud se me planteara. Sin dudas que nos hubieran hecho falta vivir muchos mas que esos breves 24 años, pero como dice el tango “contra el destino nadie la gana”, aunque te comento que para mi fueron tan intensos, tan provistos de desafíos vividos al lado tuyo, que sería imposible no haber aquilatado semejante experiencia de vida. Me sirvió y de mucho viejo, porque el mundo que vos dejaste dista mucho de ser el actual, sólo partiendo desde lo personal, lo moral y cuando de valores se habla. Hoy es mas fácil omitir que asumir, hoy es mas fácil esquivar que atajar, y las mas de las veces discutir por aquello que corresponde suele ser un sinónimo de mal humor, o mala calidad de vida. En fin, la omisión siempre ha sido un problema a corto o largo plazo, pero bueno, asi seguimos. Y no nos va mejor. Recuerdo las convocatorias de domingo que se armaban entre amigos, parientes y conocidos, el infaltable asado, lo familiar, o las reuniones en casa mientras vivía la nonna Teresa Tiribelli, tu madre, como bien decía Norberto Santa María, la de los ojos azules increíbles. En fin viejo, no puedo mas que sentirme orgulloso de haber compartido en el campo, en la obra, en la aventura, en el mar, en la montaña, en el trekking por estancias de amigos, en jornadas de caza, en lo de Bemberg, en lo de Ginocchio, en lo de Trama,o Bordeu o en lo de Pelaez o Sartora Lemmi, esas tardes de amigos, en que íbamos a la aventura. Tus innumerables amigos, tus colaboradores, tus obreros, desde el mas encumbrado al mas humilde, los que se acercaron a visitarte luego de ese dia en que dejaste definitivamente tu ultima obra, cuando estabas realizando toda la pavimentación del Puerto, y te diste el gusto de salir de la obra para no volver nunca mas. Hasta el ultimo instante viviste en tus pasiones, el cemento como emblema de una saga que comenzó alla por 1883, con tu abuelo Ferdinando, tu padre Nello y Arturo, y las épocas en las que por tus comportamientos ibas castigado a trabajar como ultimo ayudante de peón de albañil al Hotel Hurlingham, o cuando en seis meses levantaron el Iruña a la par del Guerrero, dos hoteles emblemáticos, o tus relatos de la casa del Puente, del rol de Sartora en la misma en mampostería, y del puente que Amancio Williams le encargó a Lemmi por su experiencia y que además, le ordenó demoler y reconstruir porque se había afectado un sector de especies arbóreas que según Alberto Williams, no debía quedar deslucido. Todas las obras esconden secretos, las rutas, los pueblos vecinos, Tandil, sus avenidas y la inundación que te arrastró con obreros y maquinas, y que dio lugar al Dique posteriormente. Y esos 174 km de ruta de una sola mano que en 1950 los recorrías en tu Triumph Tiger 500 porque los autos de esa época demoraban mucho y el vértigo y la velocidad se vivian mejor asi, o en esa Royal Enfield 500 tambien. En fin, veranos con Astor, con el Pibe Coluccini, el que mas supo de Casino, con amigos de hockey sobre patines, en Playa Grande, en el San Jorge, que tanto tiempo tuvieron, desde que lo inventaron, en fin. No viviste en vano, pero dejaste muchos amigos, y personas que hoy cuando se te nombra te piensan un instante con una sonrisa. La misma sonrisa que yo tu hijo articulo cuando en algún momento del dia te recuerdo. Tus cuatro nietos, los que deseaste tener y no conociste están rebien, todos direccionados a la Universidad como vos quisiste, y que loco no? Fueron 4!!!!. Fuiste hasta un visionario en los afectos, ni yo hubiera imaginado el desempate de sus nietas mellizas!!! Por eso viejo, estoy feliz de recordarte, y siento cada dia un poquito menos de tristeza, porque a medida que voy llegando a tus años, a los 58 que vos tenias cuando partiste, me siento mas cerca de tus realidades de otro tiempo. Sin dudas, algún dia nos volveremos a encontrar, y tenelo por seguro que será en el mismo lugar en que vos, estás, en el de los hombres justos, porque yo, tu hijo, juro vivir esta vida sin defraudarte, como hasta ahora, y para siempre. Te quiero siempre!!! Abajo, la que mas te gustaba de las canciones italianas... youtu.be/QXakev1ROj0
Posted on: Fri, 14 Jun 2013 23:08:04 +0000
Recently Viewed Topics
© 2015