Él tenía una sola moneda dentro del bolsillo delantero de sus viejos y desgastados jeans, la miró con el mismo sentimiento con el cual miraría un niño un hermoso juguete en un anaquel, la tomó entre sus manos, sus dedos no dejaban de acariciarla, levantó la mirada al cielo y se le escapó un pequeño suspiro, en él se fueron muchas palabras que sus labios no lo dejaban pronunciar, pero él sabía con certeza lo que quería, lo que su corazón roto necesitaba y así lanzandola al mar pidió un deseo, con una mirada fija siguió la moneda y la vio perderse en el profundo azul del mar, solo podía esperar que su deseo más sincero se cumpliera... Y así sería.
Posted on: Fri, 19 Jul 2013 07:00:53 +0000
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