¡ALERTA CON LA APOSTASÍA RAMPANTE DE NUESTROS DÍAS! "Con lisonjas seducirá a los violadores del pacto; mas el pueblo que conoce a su Dios se esforzará y actuará" Daniel 11:32. Los tiempos aciagos que padeció el pueblo de Dios en los días magros y nebulosos de Antioco - Epífanes fueron producto de la apostasía de entonces y el azote de Dios al mismo tiempo. Pero, se evidencia a todas luces que nuestro Dios, Padre del Señor Jesucristo, fue fiel y misericordioso; pues, preservó a un pequeño remanente de tal manera que las lisonjas del perverso caudillo (Antioco - Epífanes) no sedujeron a los hijos adoptados de Dios. Sin duda, hoy día la apostasía es plato fuerte para la mesa de la fe, muchos van rumbo a negar la fe, la apostasía es el caldo de cultivo para la peor y regia persecución de la iglesia de Cristo. Seguramente servirá como aconteceres preliminares de su segunda venida. Sin embargo, "mas el pueblo que conoce a su Dios se esforzará y actuará; y muchos falsos profetas se levantarán, y engañarán a muchos; y por haberse multiplicado la maldad, el amor de muchos se enfriará. Mas el que persevere hasta el fin, éste será salvo. (Mateo 24: 11 - 3). Dios persevera por las ovejas propias, por aquellas que rescató en su muerte expiatoria y a la vez éstas se esforzarán y actuarán. He ahí la pertinencia de observar los siguientes mandatos: "Por lo demás, hermanos míos, fortaleceos en el Señor, y en el poder de su fuerza. Vestíos de toda la armadura de Dios, para que podáis estar firmes contra las asechanzas del diablo. Porque no tenemos lucha contra sangre y carne, sino contra principados, contra potestades, contra los gobernadores de las tinieblas de este siglo, contra huestes espirituales de maldad en las regiones celestes. Por tanto, tomad toda la armadura de Dios, para que podáis resistir en el día malo, y habiendo acabado todo, estar firmes. Estad, pues, firmes, ceñidos vuestros lomos con la verdad, y vestidos con la coraza de justicia, y calzados los pies con el apresto del evangelio de la paz. Sobre todo, tomad el escudo de la fe, con que podáis apagar todos los dardos de fuego del maligno. Y tomad el yelmo de la salvación, y la espada del Espíritu, que es la palabra de Dios..." Saludos, Rafael Correa Vargas.
Posted on: Wed, 26 Jun 2013 23:03:46 +0000
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