Aqui esta el primer capitulo del fanfic espero q les guste *Dany* - TopicsExpress



          

Aqui esta el primer capitulo del fanfic espero q les guste *Dany* Este cuerpo no es mío CAPITULO 1: Personalidades Era otro día más en Nerima, el día estaba soleado, eran alrededor de las 10am y en una casa en particular así es nos referimos al Dojo Tendo. No puedo decir que es un día tranquilo…los sonidos provenientes de dos personas eran tan fuertes que todo Nerima podría haber escuchado. -Ranma…mas te vale que pruebes lo que te he cocinado-. Decía la chica de cabellos azulados corriendo alrededor de la mesa teniendo en sus manos un recipiente con cierto contenido con un olor repugnante, correteaba a un chico el cual trataba de evitar su muerte a temprana edad. -¿Acaso quieres matarme? Ni loco probaría eso-. -Ranma… ¡Eres un idiota!-. -Prefiero ser eso que una violenta marimacho- En esos instantes el aura de la chica invadió todo el Dojo, así que los demás decidieron que por una medida preventiva tendrían que salir del lugar. -Oiga Tendo, ¿Qué le parece si vamos a buscar al maestro?- -Muy buena idea, Saotome- -Nabiki ¿Puedes acompañarme a comprar las cosas para la comida?-. -Claro, Kasumi-. El chico de la trenza observó como el aura de Akane aumentaba cada vez más y más…esto le provocó un escalofrío, pero aun así miraba muy divertido la escena. Miro como la chica se le acercaba lentamente, él estaba encima de la pared justo enfrente del estanque. -Eres demasiado lenta- dijo el chico rasgándose el ojo con su dedo índice y mostrándole la lengua a su agresora, en esos instantes el chico comenzó a reír descontroladamente. Cuando de pronto sintió perfectamente algo pesado golpear su cuerpo, lentamente el objeto cayó y acto seguido Ranma hizo lo mismo cayendo directamente al estanque. -¿Por qué rayos hiciste eso, Akane? - -Te lo tenías merecido, tonto- y diciendo esto la chica dio media vuelta caminando hacía su cuarto. -No tenía porque hacer eso, solo estaba jugando…mira que lanzarme la mesa-. Decía Ranma chica saliendo del estanque, mientras se quitaba su playera roja. Todos los habitantes habían regresado un tanto preocupados por lo qué había pasado. Soun ya estaba pensando en volver a reconstruir su Dojo…sabía que siempre que Ranma y Akane peleaban era raro que dejaran la mitad del Dojo sin destruir, pero al llegar a casa pudieron notar que la casa estaba totalmente intacta. Los 4 miembros entraron lentamente a la casa…Kasumi se digirió a la cocina para poder realizar la comida, Nabiki se fue a su cuarto a contar sus ganancias y Soun junto con Genma se pusieron a jugar como de costumbre. Todo el día se escucharon toda clase de insultos, gritos…llantos, reconciliaciones todos estos provenientes de la joven pareja. -Eres un idiota, Ranma…largo de aquí-. -Tú eres una marimacho con la gracia de gorila-. -Largode aquí- Dicho y hecho, Akane mandó a volar por los aires a Ranma. Cuando Ranma regresó por décima vez de su interesante travesía conociendo a Nerima desde "otro punto de vista". -¿Por qué demonios hiciste eso?- -Eres un tarado…te burlas de mi a cada rato porque tu vida es fácil, tienes miles de prometidas por doquier, en la escuela aunque seas un mediocre siempre pasas la materia… puedes comer lo que quieras sin preocupaciones además…-. -¿Qué estás diciendo? ¿Mi vida es perfecta? Era perfecta hasta que te conocí…si estuvieras en mi lugar por un día…no aguantarías. Locos tratando de matarme, prometidas que no dejan de acosarme, una maldición, pero sobre todo a ti, mira que aguantarte todos los días no es algo fácil- -idiota, tu eres el que no podrías soportar un día en mi lugar, prometidas tratando de matarme…-. -pues mira que si por mi fuera ¡nunca me casaría contigo! -Ranma…pues yo nunca quisiera haberte conocido, ¡Fenómeno!- apenas pudo decir, no podía creer que Ranma le dijera esas palabras tan crueles… El chico ojiazul recibió una cachetada proveniente de su prometida, pudo observar que tenía lágrimas recorriendo sus mejillas… una vez más había cometido una estupidez… pero lo hecho, hecho está. La chica se limpiaba con rabia las lágrimas y corría velozmente directamente a su cuarto. Ranma se quedó solo, tocándose su mejilla…pensó mañana pedirle perdón Akane, ya que ahorita seguramente lo mandaría a volar por doceava vez. Pero esta vez sería diferente, esta vez un simple perdón no borraría de su mente ni de su corazón todo el dolor que había causado. Ranma una vez más había triunfado gracias a su orgullo pero a costa del dolor de Akane, esto era tan ruin…incluso para Ranma. A la mañana siguiente, como de costumbre todos se levantaron temprano…notaron algo extraño en el ambiente. Ranma como siempre estaba saboreando otra deliciosa comida de Kasumi…pero a su lado no había nadie sentado. Akane no había bajado ni siquiera para dar los buenos días. -Ranma, ¿Qué le hiciste a Akane?ía un señor regordete con un pañuelo en su cabeza y anteojos. -¿De qué rayos hablas? Yo no le hice nada- -Es raro que Akane no baje a desayunar- decía Kasumi algo preocupada pero sin borrar la sonrisa de su rostro que la caracterizaba. -¿Qué le hiciste esta vez Ranma?- -yo no le hice nada Nabiki, ya ves que tu hermana últimamente ha estado de un raro humor-. -Pobre de mi hijita…seguramente fue tu culpa Ranma, como su prometido debes ir y hablar con ella-. -¿Por qué yo siempre tengo que tener la culpa de lo que le pasa? ¡Estoy harto!- Ranma se levantó bruscamente de la mesa y subió a su habitación. Era domingo así que no tenía ganas de salir a ningún lado. A pesar de los problemas que su prometida y él tuvieran, Akane nunca había despreciado la comida de Kasumi, ¿Acaso le afectó la conversación de ayer? Ranma sabía perfectamente que lo que había dicho ayer no lo sentía… él era el culpable de todo. Pensó en ir a su cuarto y pedirle disculpas a Akane, pero resonó en su cabeza las palabras que ella le había dicho la noche anterior. ¿Por qué Akane siempre tenía que ser la víctima en todo? A él también le había dolido todo lo que le había dicho, él también tenía derecho a sentirse mal…también lo había insultado. Ranma decidió que en un rato más iría a hablar con Akane…por el momento pensó que era un día perfecto para ir a entrenar… necesitaba descargar toda su furia en algo. -Ranma, eres un idiota- decía Akane mientras se refugiaba en sus cobijas. -Seguramente ni notaste mi ausencia, claro… debes estar feliz con tus otras prometidas perfeccionistas- Nuevamente la pequeña de los Tendo comenzó a llorar, estaba destrozada…quien tuviera la oportunidad de verla se sentiría el ser más afortunado de la tierra. Ella estaba triste ¿Qué ironía no? ¿Cómo es posible que la persona que te causa dolor sea la única que pueda consolarte? Akane no quiso pararse de la cama…si Kasumi le preguntara algo ella respondería que se encontraba enferma, un dolor de cabeza tal vez gripa o sencillamente fiebre, cualquiera sería bueno. -¿Pero qué rayos?- Akane pudo ver como su cuarto se llenaba con un humo extraño y de olor nada agradable, tocio varias veces, pero no pudo ver quien fue el causante de todo esto. La chica bostezó unas cuantas veces para después cerrar lentamente sus ojos y caer profundamente dormida. Ranma se encontraba lanzando patadas y puñetazos al aire, el sudor recorría todo su cuerpo, se tomó unos instante para poder descansar pero observó una pequeña silueta rodearlo con gran velocidad dándole miles de golpes a la vez. -¿Pero qué demonios?- dijo Ranma estando en el suelo y tratando de pararse velozmente para colocarse en su posición de defensa- -¿Quién está ahí?- -Eso te lo tenías merecido- Ranma volteó a ver hacía varias direcciones y entonces en la entrada pudo divisar a un viejito medio calvo con una prenda íntima en sus manos. -¿Usted? ¿Pero qué es lo que le ocurre?-. -Te lo mereces por tratar así a mi hermosa Akane- -Eso no es asunto suyo-. -Ranma no podré perdonarte por lo que le dijiste a Akane, eres muy malo, Ranma… tendré que darte un severo castigo-. -¿Pero de qué está hablando?- -nombre- dijo Happosai mientras le arrojaba a Ranma un extraño polvo, Ranma tocía y trataba de disipar el humo con muy poco éxito…cuando todo el humo desapareció Ranma no encontró a su agresor-. -¡Maldita sea! Ya me las pagara- el chico dio un bostezo. -Creo que será después de que me vaya a dormir… (Bostezo), rayos no sé porque me dio tanto sueño (bostezo). Ranma alcanzó a darse una ducha pero no pudo ni siquiera cambiar debido a que entro a la habitación y cayó desmayado en su frutón. Al día siguiente: En el cuarto de la peli azul, el sol entraba por la ventana, avisando que era la hora de despertar, la chica se cubrió su cara con las sábanas, no quería pararse y por si fuera poco no recordaba nada de la noche anterior. "No importa…Akane vendrá a despertarme. Vaya la cama realmente se siente cómoda… creo que disfrutaré un poco más". En el cuarto del chico…éste estaba abriendo lentamente los ojos, se había sentado tocándose levemente la cabeza. Abrió los ojos lentamente y se extrañó al ver que se encontraba en ese cuarto, miro alrededor suyo, ese no era su cuarto puesto que su tío Genma estaba durmiendo en forma de panda, observó que estaba en la cama de su prometido…rápidamente se sonrojo ¿Había pasado la noche con él? Volteó para ver si él se encontraba al lado suyo pero no había nada, no le dio importancia así que se estiro y se quito la cobija…fue al baño, se lavo la cara, salió dispuesta ir a su cuarto, cuando bajo la vista…noto algo "ligeramente extraño" ese no era su cuerpo, empezó a tocarlo de forma desesperada, este abdomen y brazos tan bien marcados definitivamente no podían ser suyos, corrió al baño rápidamente y pudo divisar en el espejo algo que hizo que el aliento se le fuera… Se escuchó un grito provenir de la habitación de los Saotome, Akane no podía creer lo que sucedía ¿Cómo había terminado así? pudo haber sido en otro cuerpo pero ¿Por qué en el de él? Seguramente era un sueño se repetía para si misma…regreso a su frutón se cobijo y volvió a abrir los ojos, esto no podía estar pasando, fue al baño y se echó agua fría en la cara, pero pudo divisar a una pelirroja. Esto no estaba bien, no estaba para nada bien, abrió el agua caliente y se la echo en la cara. Pero...un momento, si ella estaba ahí, ¿Quién estaba en su cuerpo? No podía ser que… ¿Ranma? El panda la miraba con extrañeza pero no le hizo mucho caso y se volvió a dormir. Akane salió de la habitación corriendo y se dirigió a la suya. Abrió la puerta de golpe y pudo ver que algo se movía debajo de las sábanas…caminaba lentamente y le quitó las sábanas. Se observó a si misma…cayó de rodillas en shock. ¿Qué estaba pasando? De algo estaba segura no podía ponerse histérica…tal vez Ranma aún no lo sabía. Tenía que despertarlo. -Ranma- dijo con una voz varonil, rápidamente se llevo ambas manos a su boca, esto era extraño. -Ranma- lo volvió a llamar al mismo tiempo que lo sacudía. -¡Ranma!- -¡Demonios Akane! ¿Qué quieres?- -Ranma, tengo algo muy importante qué decirte-. -¿Qué le paso a tu voz?- -y ¿Qué le paso a la tuya?-. -mi voz no tiene nada de…- Lentamente la chica se incorporó, es cierto que había escuchado la voz de Akane rara pero la de él también era diferente. -Ranma por lo que más quieras, no te alteres- -¿De qué estás hablando?- Lentamente la chica abrió los ojos y se estiro…pudo ver que estaba usando una pijama de color amarilla, la misma que usa Akane para dormir y observó que se encontraba en su habitación. ¿SE había desmayado ahí? Que raro. Su vista se clavo en alguien, sus ojos se abrieron enormemente. Al parecer no podía emitir sonido alguno. -pe…pero si soy yo- -Ranma, tranquilo- Ambos chicos se miraron unos instantes para después dar un grito de horror, toda la familia subió para ver qué es lo qué ocurría. Ambos chicos estaban atónitos, se quedaron inmóviles por unos instantes-. -¿Qué haces en mi cuerpo?-Dijeron los dos chicos al mismo tiempo. ¿Qué estará pasando? Continuara..
Posted on: Fri, 12 Jul 2013 02:07:24 +0000

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