Arequipa la hija del Misti, el Chachani y el Pichupichu En su 473 - TopicsExpress



          

Arequipa la hija del Misti, el Chachani y el Pichupichu En su 473 aniversario Desde la fundación española han pasado 473 años y Arequipa sigue igual de hermosa, rebelde y generosa. Su inigualable clima y el caudal del rio Chili con aguas nacidas en las entrañas volcánicas, nos siguen dando salud y verdor en una bella campiña. Arequipa ciudad mestiza por excelencia, se ha multiplicado varias veces y a ese ritmo la ciudad se ha extendido, como enredadera silvestre hasta las faldas de la cordillera que la rodea. Nuestra querida y entrañable tierra, tuvo como habitantes originarios, hace unos 7,000 años, a los Puquinas, Yarabayas, Yanahuaras, Chimbes, Collaguas y una veintena más de culturas, antes de que llegaran los quechuas con Mayta Capac, quienes nos dominaron aproximadamente 150 años hasta la conquista española, de esto hace ya 473 años. Se señala que Arequipa sufrió un histórico mestizaje con la conquista española, que en realidad fue un mestizaje de mestizajes; las culturas originarias conquistadas por la cultura inca, por un lado y los conquistadores españoles que fueron una mezcla de razas europeas, por el otro lado. Este primer mestizaje dura aproximadamente entre los años 1540 a 1760, teniendo un periodo de consolidación hasta 1950-60. Un segundo mestizaje (sostenido por el sociólogo Juan Carpio Muñoz) es a partir, aproximadamente desde 1950 hasta nuestros días, mestizaje que se da entre el primer mestizaje (de razas originarias y quechuas con la mezcla de razas occidentales de los conquistadores) y el incremento del aporte andino y autóctono de los inmigrantes que viene incrementándose a grandes velocidades, en estos últimos 60 años. Han pasado miles de años y Arequipa, sigue siendo la hija del Misti, el Chachani y el Pichupichu, la misma ciudad rebelde y revolucionaria de siempre, con hijos nacidos bajo la influencia telúrica de sus cordilleras y la nevada de sus volcanes, la misma ciudad magnánima, generosa y hospitalaria con sus hijos (que son muchos) nacidos en otras tierras; esa es Arequipa y eso es lo que la diferencia de otras ciudades. Aquí no hay arequipeños auténticos, ni arequipeños advenedizos. A la hora de defenderla y representarla todos son arequipeños libertarios. Arequipa, tierra labrada por sus coterráneos, desde tiempos inmemorables hasta estos tiempos presentes, todos han hecho y hacen de Arequipa una cuidad pujante con mucha fuerza y vigor. Los lonccos chacareros, el talabartero, el herrero, el zapatero, el albañil, etc., de ayer; el médico, el abogado, la enfermera, el profesor, el informático, etc., de hoy; quien de ellos no sabe de un buen Chaque de tripas, del chupe de camarones, del rocoto relleno, de la sarsa de patitas, del riquísimo adobo de chancho o el pastel de papas y paramos de contar, por razones de espacio. Quien de ellos no ha bailado o cantado un yaraví, un carnaval arequipeño, un vals arequipeño, una marinera, un huayno o una hermosa pampeña arequipeña (creada por Benigno Ballón, en los inicios del siglo XX a partir del huayno que practicaban los inmigrantes puneños asentados en lo que se denominaba la pampa al sur de la ciudad). Grandes hombres y su pueblo aguerrido forjaron la historia de Arequipa, hombres valientes y revolucionarios, como Mariano Melgar, que después del triunfo en el combate de La Apacheta y listo a partir a Puno nos dijo: Ya llegó el dulce momento/ En que es feliz Arequipa/ Ya en mi suelo se disipa/ El despotismo feroz/ Ya se puede a boca llena/ Gritar que la patria viva/ Que la libertad reciba/ Que triunfe nuestra Nación. La segunda parte del siglo XX, fue testigo de las grandes luchas de los arequipeños, se escribió una muy buena historia, que quedó registrada para ejemplo de las nuevas generaciones, que mientras haya juventudes reverdecerán laureles de ayer. Horacio Zeballos Arequipeño nacido en Moquegua en su Canto a Arequipa nos dice: Si ves un hombre,/ hombre pero hombre/ no avises todavía/ que conoces un arequipeño./… La tierra más linda/ si de tierra hablamos/ no está en la tierra, / está en los cielos y Arequipa se llama./… Por eso ser de Arequipa/ es ser hijo del heroísmo y la nobleza/ de cuya cita nacimos/ nobles pero rebeldes. Hoy 15 de Agosto del 2013, que sea un 473 aniversario de un corazón grande arequipeño, rebelde como su alma, fuerte como el loncco y valiente como buen hijo del Misti.
Posted on: Thu, 15 Aug 2013 05:02:30 +0000

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