Autor: Guido Burdman Fuente: libertaddigital Llama la atención cómo la mayoría de los medios occidentales persisten en su empeño de culpar a Israel de los males que ocurren en el complejo Oriente Medio. La denominada madre de todos los conflictos es la única disputa que parece interesar al mundo, y en consecuencia todo el mundo opina. El palestino es visto como el pueblo débil que sufre las consecuencias de vivir bajo un ejército opresor. Nada nuevo. Hasta aquí Pallywood hace su trabajo. El pasado 16 de diciembre fuimos pocos los que pudimos ver las duras imágenes de la carnicería que perpetró el Gobierno sirio en el campamento de refugiados palestinos de Yarmuk, cerca de Damasco:murieron más de 150 inocentes. Ese mismo día, el presidente palestino, Mahmud Abás, pidió el cese del fuego en una sala de prensa prácticamente vacía; su objetivo era evitar que su población se viese envuelta en la escalada de violencia que se registra en Siria. Hamás aún no se ha pronunciado sobre los acontecimientos… La Liga Árabe, tampoco. Y en Occidente nadie parece interesarse. La denominada capital de la diáspora palestina es atacada por un régimen tiránico que provoca el desplazamiento de más de 150.000 refugiados –según datos de la UNRWA–… y continúa reinando el silencio en todo el mundo. El régimen de El Cairo, amigo tanto de Hamás como de Al Fatah, pese a proclamar que los palestinos radicados en Siria tienen abiertas las puertas de Egipto no ha permitido a día de hoy la entrada de un solo refugiado. Según fuentes oficiales egipcias, más de 150.000 sirios entraron en el país de los faraones, otros 107.000 en Jordania, 16.000 en Europa… pero los refugiados palestinos siguen esperando. La izquierda no ha condenado aún el ataque, “Palestina” entonces no fue trending topic mundial (sí lo fue durante la operación Plomo Fundido), las Naciones Unidas no se reunieron de urgencia, el Gobierno inglés no ha llamado al embajador sirio a consultas; y, por supuesto, no se han enviado flotillas a la zona. Sigue practicándose el doble rasero. El pasado día 30 Israel ataca unos depósitos de armamento en el Líbano con destino Hezbolá y todos los medios internacionales se hacen eco. Ese mismo día 30 fueron encontrados los cadáveres de más de 65 jóvenes sirios. Con disparos en la cabeza. Apenas se publicó nada. No interesa. No los mató Israel. ¿A quién le importa que a los palestinos afincados en el Líbano se les prive de libertades básicas, como la de propiedad, desde hace más de diez años? ¿Se imaginan que Israel aprobase una medida como esa? ¿Se imaginan la reacción de la comunidad internacional? ¿Cuántos embajadores serían llamados a consultas? En este mundo atestado del relativismo moral, las víctimas israelíes no cuentan, y las palestinas sólo cuentan cuando las mata Israel.
Posted on: Sun, 18 Aug 2013 22:29:25 +0000
Trending Topics
Recently Viewed Topics
© 2015