COMO UNA NUEVA IMAGEN MENTAL DE SI MISMO RECIBIÓ MUCHOS DIVIDENDOS (Joseph Murphy) Un hombre al que llamaremos Jhon se quejó amargamente durante una consulta conmigo: «He estado trabajando en la misma compañía durante diez años y nunca he recibido una promoción ni un aumento de salario; algo en mí debe estar mal». Mientras platicaba con él, descubrí que un patrón subconsciente de fracaso guiaba sus asuntos. Jonh tenía la costumbre de menospreciarse constantemente pensando para sí: «No sirvo, siempre me brincan, estoy perdiendo mi trabajo, hay un mal de ojo que me persigue». Estaba lleno de autocondena y autocrítica; le expliqué que estas dos actitudes eran los dos venenos mentales más destructivos que podía generar y que le robarían la vitalidad, entusiasmo, energía y buen juicio, para dejarlo al fin hecho un desastre mental y físicamente. Además, elaboré aún más en sus declaraciones negativas al señalarle que tales afirmaciones como: «No sirvo, siempre me brincan», eran órdenes a su mente subconsciente, que las toma en forma literal, y coloca en su vida obstáculos, retardos, carencia, limitaciones e impedimentos de todo tipo. El subconsciente es como la tierra, la cual recibe toda clase de semillas, tanto buenas como malas, y proporciona nutrimiento para su desarrollo. COMO JOHN DESCUBRIÓ EN SU INTERIOR LA CAUSA DE SU FRACASO John me preguntó: «¿Es por esto por lo que me brincan y me ignoran en las juntas de rutina de negocios?». Le contesté: «Sí», pues había formado una imagen mental de rechazo y esperaba que lo menospreciaran y lo ignoraran. En realidad estaba poniendo obstáculos ante su propio bien. John comprobó la realidad Bíblica de siempre: «Porque el temor que me espantaba me ha venido» (job 3:25) COMO PRACTICÓ UNA TÉCNICA REALISTA PARA ALCANZAR EL ÉXITO John se liberó de los patrones de autorrechazo, fracaso y frustración. Le sugerí que reflexionara sobre esta gran verdad: «...Pero una cosa hago, olvidando ciertamente lo que queda atrás y extendiéndome a lo que está delante, prosigo a la meta, al premio del supremo llamamiento de Dios...» (Fil. 3:13,14) Él preguntó: «¿Como puedo olvidar humillaciones, vejaciones y desaires? ¡Es muy difícil!» Se puede lograr, pero como le expliqué, tenía que tomar una decisión y olvidarse del pasado y con determinación positiva contemplar el éxito, la victoria, los logros y las promociones. Su subconsciente sabe cuándo tiene la intención de llevar a cabo lo que dice y automáticamente le recordará cuando usted, por costumbre, está dispuesto a menospreciarse y de inmediato invertirá el pensamiento y afirmará lo bueno en este momento y lugar. Él empezó a percibir tanto el error como la necedad de trasladar del pasado al futuro un peso mental de desilusiones y fracasos. Es como cargar una pesada barra de hierro en sus espaldas durante todo el día, lo que causa agotamiento y fatiga. En el momento en el que un pensamiento de autocrítica o de autocondena le llegaba a la mente, él fielmente lo invertía afirmando: «EL ÉXITO ES MÍO, LA ARMONÍA ES MÍA, Y LA PROMOCIÓN ES MIA». Después de algún tiempo substituyó el patrón negativo por una forma constructiva de pensar. COMO JOHN PUDO CONTROLAR SU MENTE SUBCONSCIENTE PARA ALCANZAR EL ÉXITO Le proporcioné la siguiente técnica sencilla para impregnar su mente subconsciente: John debía empezar a practicar el arte de imaginarse a su esposa felicitándolo por su promoción mientras lo abrazaba llena de felicidad y entusiasmo. DIOS te bendice DIOS Dentro De Mí Silvia Yanet
Posted on: Wed, 11 Sep 2013 02:17:19 +0000
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