Capitulo IV La marca de el hombre Hay heridas que el tiempo se - TopicsExpress



          

Capitulo IV La marca de el hombre Hay heridas que el tiempo se encarga de hacerlas mas profundas. Perdoname… Papa por Juzgarte Otro recuerdo que tengo muy grabado fue el 6 de Octubre de 1995, aun no logro descifrar si lo sueñe o lo viví. Yo tendría 9 o 10 años no recuerdo bien, solo me quedaron como lagunas mentales de la serie de sucesos que como bien ya dije no se si lo viví o soñe, creo que el tiempo se encargo de hacerme entender que los sucesos fueron realidad. A esa edad solo me recuerdo caminando sobre una calle de adoquin un poco de húmedad con la amenaza de de un cielo nostálgico a punto de llorar, pero conteniéndose como solidarizandose con el dolor que aun me esperaba y yo no entendía, caminaba con un solo objetivo, llegar a se edificio gris con azul del que tanto habia escuchado hablar a mi familia. Ya era tarde los faros de la calle comenzaron a alumbrar el camino como marcándome el rumbo que debia seguir, la luz de los carros y el ruido del trafico parecerían no importarme, solo me encandilaban haciendo parecer que aquel sueño era real. Después de caminar durante varias cuadras me tope con aquel edificio gris, el azul en realidad no lo encontraba pero había en mi corazón algo que me hacia sentir que ese era el lugar que yo anhelaba encontrar, solo savia que tenia que llegar al cuarto piso a la cama 420 sin saber que para llegar hay me esperaba un sin fin de obstáculos que a mi corta edad no entendía. Como momento surrealista recuerdo que el tiempo se detuvo y la primer gota de agua comienzo a correr sobre mi mejilla y para mi sorpresa esa gota no provenía de mis ojos, el cielo ya no se poda contener y comenzó a hacer sus estragos, eso no me detuvo ni siquiera en el ritmo de mi andar a entrar a aquel edificio. Pareciera que el edificio y yo eramos dos entidades independientes que solo nos dedicábamos a retarnos mutuamente y el primer obstáculo que me ponía en frente era una larga fila de escaleras con personas con los rostros cubiertos de nada, algunos me daban miedo y otros tantos solo contribuían a hacer mas grande una herida que aun no savia por que estaba hay, comencé a responder al reto de aquel edificio subiendo las escaleras, a cada paso que daba veía gente con los rostros en blancos como si hubiera perdido el alma, rostros sin expresión alguna y los que tenían expresion solo reflejaban dolor, recuerdo al segundo o tercer escalón a una mujer de edad avanzada abrazando a un puno de trapos que envolvían la inocencia de un niño que estaba a punto de convertirse en otro rostro sin alma. El agua de el cielo solo marcaba los surcos que el tiempo hace en las personas que tienen dolor confundiendo las lágrimas con las gotas de agua, eso me hizo sentir que al menos el cielo se encontraba a mi favor pero aun así no era suficiente. Yo trataba de cerrar los ojos para hacer mas rápido y menos doloroso la subida por aquella escalinata pero era imposible no prestar atención a toda esa gente que se encontraba sentada en aquellas escaleras, sentí como jalaron mi chamarra y una persona sin rostro me dijo que ese no era lugar para niños pero yo no preste atención y solo pensé que era el mecanismo de defensa de aquel edificio que se impone cada ves con mas fuerza, yo no respondí nada y comencé a apresurar mi paso tratando de hacer mi corazón de piedra para contestar a esa construcción que no le temía sin saber lo que me esperaba en el interior. Cuando por fin logre llegar a la parte alta de aquella escalinata regrese mi mirada hacia atrás y lo único que encontré fue que aquellas personas sin rostro se había convertido en demonios que se burlaban y a la ves se hacían uno con el dolor que me esperaba, no necesitaban reírse o carcajearce para hacérmelo entender, solo esas miradas perdidas y profundas me lograban transmitirme terror en aquel corazón que yo había decidido hacer de piedra pero yo solo pensaba que ya havia logrado el primer paso, no fundirme con ese prmer obstaculo. Sin embargo no tenia ni idea de lo que me esperaba, hay me encontraba yo frente a un laberinto de pasillos cubiertos de azulejos blancos, con espíritus encarnados disfrazados de salvadores con batas blancas y una desconexion total al sufrimiento de aquellas personas sin alma, la ventaja para mi es que parecía yo no importarles, yo me convertí en alguien invisible para ellos, sus miradas se encontraban perdidas al igual que mi corazón, aun no entiendo como mis sentimientos me guiaban atreves de esos muros que transpiraban lamentos y gritos encerrados de personas que imagino algun día pasaron por hay, eso me dio un poco de miedo y mientras mas caminaba mas miedo me daba los muros parecían crecer o encogerse creo que les incomodaba mi presencia, pero eso no me detendría yo tenia mi misión y el miedo no me importaba en ese momento, era mas fuerte el sentimiento que me guiaba hacia mi objetivo que el terror que aquel edificio se empeñaba en transmitirme y como yo ya me había convertido en alguien invisible a la vista de los supuestos ángeles encarnados que seguro tenían ocupaciones mas importantes como para prestarme atención, continuada sin que nada me importara, es importante destacar que aquel corazón de piedra que decidí convertir en algún momento se desquevrajava poco a poco sin que yo pudiera hacer nada, solo me importaba llegar antes de que se terminara de romper, a mi forma de pensar le faltaba poco para que eso sucediera asi que tenia que darme prisa, no había lamento ni queja que me importara en el transcurso de aquel camino o aquella misión que no sabia cual seria su desenlace, subí y baje escaleras , me escondi en lugares y abanzaba cuando podía hasta que llego el momento en que en uno de esos pasillos no pude mas y me senté a llorar, las lágrimas parecían venir una tras otra sin que yo pudiera frenarlas, solo lloraba mi cuerpo temblaba aquel llanto en silencio continuaba, esas lágrimas no provenian de mi mente por que aun sigo sin entenderlas, esas lágrimas provenian del corazón ya era tarde el corazón de piedra se había convertido en carne viva mis lamentos conemzaban a fundirse con los muros. Yo o esperaba aquel revés de ese edificio que hoy entiendo que para muchos significaba esperanza pero para mi en ese momento tenia otro significado, no lo sabia, solo lo sentía, dentro de todo aquel huracán de sentimientos y preguntas sin respuestas sigo sin saber de donde agarre valor para continuar, solo tenia 9 años, sabia que me encontraba en la entrada del cuarto piso y no sabia si me gustaría lo que vería pero tenia que continuar, el edificio continuaba burlandose de mi aunque en l fondo siento que termino compadeciendose de aquel morro que logro penetrarlo no sabia si el edificio me quería proteger o realmente estaba poniéndome enfrente de algo para lo que no estaba preparado para enfrentar. Debido a mi corta estatura y a mi fingida indiferencia los espiritus encarnados no me prestaron importancia o no alcanzaron a veré. Mientras caminaba en busca de la cama 420 lo único que escuchaba eran llantos, lo único que veía eran a esos espíritus encarnados corriendo de habitación en habitación, mi miedo crecía pero cada ves me sentía mas cerca de algo que sigo tratando de descubrir , es algo así como acercarme a una protección indescriptible con la que siempre había contado. A mi madre se le bloqueo cualquier expresión de dulzura, se transformo en una bestia “lo digo en el mejor de los sentidos” y con los pies bien aplomados y la columna recta entro a la casa de mis abuelos, los papas de mi papa, se sentó a lado de el cajón de su marido en una silla un poco desgastada, pero ella con su presencia le dio la importancia a ese lugar, las personas que llegaban una tras otra se quitaban el sombrero y se acercaban a mi mama, ella sabia que tenia viboras y lobos que la asechaban pero con aquella presencia que irradiaba fuerza las víboras y lobos no tuvieron mas remedio que esconderse a vivir su duelo en una madriguera, mi madre duro sentada con la misma fuerza y templanza durante toda la noche y viendo desfilar a los que entraban y salían, ella tomo un rosario y rasaba una y otra vez, poco a poco mis tíos se fueron acercando pero también fueron desfilando para descansar, todos trataban de demostrar fortaleza lo cierto es que la única que la tenia hay era mi madre, quien estuvo a lado de su compañero hasta el momento que comienzo de nuevo a salir el sol, como si fuese el ultimo amanecer que verían juntos, ella escolto a el cuerpo hasta aquel agujero donde lo metieron y palada tras palada las víboras y los lobos se fueron desmoronando pero ella seguía de pie, rezando y dándole dignidad a aquel momento en el que se despediría de ese compañero que estuvo en las buenas y en las malas durante 25 años quien la dejaba con cuatro hijos y tormentas por enfrentar. Yo solo me mantuve como observador recuerdo, que no derrame lágrimas y ahora entiendo que fue por que la fuerza de mi madre me daba seguridad, las lágrimas que he derramado fueron conforme paso el tiempo y me fui dando cuenta lo mucho que el me ha hecho falta ese hombre que va a ser insustituible Yo pienso que a la fecha nunca le he soltado la mano a mi padre, trato de que me guié a cada paso que doy, nunca voy a olvidar la picardía, inteligencia, porte, fuerza y grandeza que mi padre tenia, como todo ser humano cometió errores pero después de hoy a mis 28 años puedo decir que es el padre que yo necesitaba y tuvo el coraje y agallas para pagar sus errores con su vida y para mi eso la hace aun mas admirable. A unos días de quitarme la vida, lamento en el en el fondo y en la superficie de mi corazón no haber tenido ni la décima parte de todas sus cualidades. A veces quiero pensar que lo soñé y otras tantas que lo viví. Siempre es difícil perder a un ser que quieres y admiras y solo las personas que han pasado por ese momento se saben de lo que hablo, la sanación y la asignación solo te la da el tiempo, a mi me la dio la calle. La expresión de mi madre nunca volvió a ser la misma, palabras como fuerza, dureza y carácter fueron las nuevas palabras que la describieron. El enfoque de ella con su muy humilde sueldo se concentro directa mente en la provisión de de aquel circulo que se había formad, la comida, la ropa, las escuelas y el poco sueldo eran factores que mi madre tenia que resolver eso sin contar con los problemas de cada uno de sus hijos, el tiempo no le alcanzaba y la energía no le rendía, sin embargo en las buenas y en las muy malas siempre nos puso un ejemplo de fuerza y lucha, pero el que te pongan el ejemplo no significa que lo tomes solo, los ejemplos son como los consejos tu tienes tu elección, ella siempre estuvo a mi lado a medida de sus posibilidades y no puedo culparla de absolutamente nada de lo que me halla sucedido, una por ser ser humano y otra por ser mi madre, estoy seguro que hizo su mejor papel y orgulloso me hace sentir de tenerla a mi lado cuando la busco. Creo que le voy a causar mucho dolor cuando le toque recoger mi cuerpo y el tiempo se me halla terminado, pero se que ella es fuerte. Es mi NAFE “código del circulo” La frialdad ya se comenzaba a apoderar de mi y no hablo desde la persepción y sin ningún afán de transmutarla dentro de su mismo eje, hablo desde el corazón, esa fuerza he indiferencia acompañada de los nuevos términos que definiria a mi madre supieron hacer bien su trabajo
Posted on: Fri, 21 Jun 2013 19:57:55 +0000

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